Alfas predestinada

Corrió y corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron en el bosque oscuro y espeluznante. Algo la perseguía, algo enorme la perseguía. No podía ver qué era, pero podía sentirlo detrás de ella, podía oír sus profundos y aterradores gruñidos feroces reverberando y sacudiendo el bosque.

Sabía que la perseguía un animal, una bestia.

Siguió corriendo respirando con tanta dificultad mientras pisaba hojas secas y ramitas. Podía sentir la brisa fría mordiendo su piel y se estremeció. Sus dientes entrechocaron y su cabello cubrió su rostro mientras corría.

Gracias por la brillante luz de la luna que podía ver a través del bosque, pero desafortunadamente no vio la raíz extendida de un árbol frente a ella cuando se dio la vuelta para ver si todavía la perseguían, ya que ya no podía escuchar un solo sonido. el sonido de su respiración ruidosa y sus pasos.

Pateó la raíz con tanta fuerza que tropezó y cayó al suelo con un ruido sordo. Intentó con todas sus fuerzas no gritar mientras usaba ambas manos para cubrirse la boca con un fuerte agarre, conteniendo su grito para que lo que sea que la perseguía no supiera dónde estaba.

Pasaron cinco minutos y ella continuaba tendida en el frío suelo soportando el dolor punzante y agudo en su tobillo torcido, pero no escuchaba ni un solo sonido aparte de su propia respiración acelerada.

Probablemente lo que la perseguía se había ido por otro lado y se incorporó y miró a su alrededor una vez más y cuando estuvo segura de que en verdad estaba a salvo se puso de pie y se sacudió el polvo del vestido.

Y comenzó a cojear tratando de encontrar la salida del bosque oscuro y aterrador a pesar del dolor. Pero luego escuchó un gruñido bajo a sus espaldas y se dio la vuelta para mirar, pero no vio nada, solo la espesa oscuridad.

Estaba segura de que escuchó algo ahora, pero justo cuando se dio la vuelta para continuar cojeando hacia mi salida del bosque, todo el aire de sus pulmones la abandonó y cayó con tanta fuerza sobre su trasero con los ojos muy abiertos y la boca entreabierta, temblando de miedo. miró fijamente lo que estaba parado frente a ella.

Era un enorme hombre lobo dorado y su tamaño era cinco veces más grande que un lobo normal. Sus ojos dorados amarillentos la miraban como un depredador mirando a su presa.

El hombre lobo le mostró sus afilados dientes que eran similares a los de una hoja de afeitar cuando comenzó a caminar más cerca de ella dejando escapar un gruñido bajo y ella retrocedió temblando de miedo al ver al enorme hombre lobo caminando hacia ella.

¿Qué es lo que la había estado persiguiendo todo este tiempo?

¡Dios! Era tan grande.

¿Esta iba a ser la muerte de ella?

¿Así iba a morir? Aquí en el bosque oscuro !!!

De repente, el hombre lobo levantó la cabeza hacia la luna y dejó escapar un fuerte aullido que sacudió todo el bosque y pensó que era el mejor momento para correr y escapar. Aunque sabía que no llegaría muy lejos antes de que la atraparan y la desgarraran en muchos pedazos.

Justo cuando estaba ocupada pensando en cómo escaparía. Vio que el hombre lobo le devolvió la mirada, pero esta vez sus ojos dorados amarillentos estaban completamente negros y vio cómo abría su enorme boca y bajaba la cabeza para morderla y ella cerraba los ojos esperando el dolor.

Pasaron unos minutos y no sintió dolor, no sintió ningún mordisco y cuando abrió los ojos ya no pudo encontrar al Hombre Lobo sino a un hombre alto de aproximadamente un metro ochenta con la camisa rota mirándola fijamente.

No podía ver su rostro con claridad, pero sus ojos dorados amarillentos brillaban intensamente en la oscuridad del bosque y antes de que pudiera abrir la boca para decir algo, lo escuchó decir algo que la dejó estupefacta.

"Mío"

Y luego ella se despertó.

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....En el café....

"Oye... ¿Escuchaste lo que dije?", Dijo Danielle agitando la mano hacia Muna para llamar su atención, quien estaba perdida en sus pensamientos en su propio mundo.

"¿Eh? ¿Qué dijiste? Lo siento, no estaba escuchando", dijo Muna mientras se giraba para mirar a Danielle mientras se metía algunas palomitas de maíz en la boca.

"¿En qué estabas pensando?" Preguntó ella.

"Nada" respondió Muna mientras negaba con la cabeza.

"¿Se trata de ese sueño otra vez?" preguntó Sharon mientras masticaba su chocolate y Muna la miraba fijamente pero no decía nada.

"Está bien", volvió a preguntar Sharon y Muna asintió lentamente con la cabeza.

Lo volviste a ver, ¿verdad? -Preguntó Danielle.

"Sí, y seguía diciendo las mismas palabras", dijo Muna. "Seguía llamándome 'Mía' en el sueño".

"Te he dicho que eso solo puede significar una cosa", dijo Sharon y Muna puso los ojos en blanco.

"Oh, por favor, no digas eso", dijo.

"Pero no he dicho nada"

"Nunca podré ser pareja de un hombre lobo, esas horribles y crueles criaturas", dijo Muna y esta vez Sharon puso los ojos en blanco.

"¿Fue porque tus padres fueron asesinados por los hombres lobo?"

"¿Sharon?" Danielle la fulminó con la mirada por mencionar a los padres fallecidos de Muna.

"¿Qué?" dijo Sharon.

"Sí, esa es la razón por la cual. Esos animales me quitaron a mis padres y de ninguna manera voy a ser compañero de un hombre lobo.

"Todas las chicas deseaban ser la pareja de un hombre lobo y un alfa", dijo Sharon.

"Yo también... también deseaba ser la pareja de un apuesto hombre lobo", dijo Danielle.

"Bueno, yo no... Prefiero a un tipo Vampiro atractivo, están mucho más domesticados que esos crueles Hombres Lobo", dijo Muna con una burla.

"¿Te refieres a un tipo caliente como ese sentado allí?" Danielle dijo señalando a un chico que estaba sentado solo, en el otro extremo del café con su teléfono en las manos y Muna siguió su línea de visión y vio a quién estaba señalando y sus ojos se abrieron un poco.

"Por Dios, oh Dios mío... Quién. es. ¿eso?" Preguntó y Danielle se rió levemente.

"Bueno, ese mi amigo es el chico nuevo más sexy de la escuela del que te hablé hace unos minutos mientras estabas ocupado pensando en tu sueño", dijo.

"Oh, Dios mío, es tan lindo", dijo Muna ya goteando y por un momento vio que el chico se giraba para mirar en su dirección y ambos se miraron a los ojos por un breve momento, pero ella rápidamente desvió la mirada.

¿¿Ojos rojos??

¿¿Un vampiro??

"Él también es un vampiro..." dijo Sharon admirando sus nuevas uñas.

"Sí... Uno bien parecido", dijo Danielle y todos lo vieron levantarse y marcharse sin siquiera mirarlos.

"Bendice a la diosa de la luna", dijo Muna babeando mientras continuaba mirando su espalda que se alejaba hasta que Sharon chasqueó los dedos frente a su cara. "Oye, de vuelta a la tierra", dijo.

"No me digas que ya te estás enamorando de él", dijo Danielle con las cejas levantadas.

"Quién no... quiero decir que es lindo y también es un vampiro", dijo Muna.

"¿Qué pasa con tu sueño... ¿Qué pasa si realmente resultas ser el compañero de un hombre lobo? Sabes que los hombres lobo odian cuando sus compañeros están boquiabiertos o de pie con otro hombre", dijo Sharon.

"No sucederá", dijo Muna.

"¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?", Dijo Danielle con la boca llena de queso y Muna la miró.

"Pero que si..."

"Ya es suficiente, Sharon", dijo Muna y tomó un sorbo de su jugo de naranja mientras su mente volvía al tipo vampiro de antes.

Esos hermosos ojos rojos que le habían devuelto la mirada durante unos segundos le hicieron sentir mariposas en el estómago.

Muna siempre había deseado terminar con un chico vampiro que la amara y la apreciara como su padre lo hizo con su madre antes de que ambos murieran tratando de protegerlos de la guerra hace años.

Su padre era un vampiro y su madre era humana y ambos fueron asesinados por un hombre lobo. Desde entonces, Muna y su hermano menor, Nathan, odiaban a los hombres lobo después de lo que les hicieron a sus padres.

El sonido de la campana la sacó de su ensoñación y ella y sus amigos salieron del café para regresar a clases.

........

Después de que la escuela terminó por el día. Muna se despidió de sus amigos y luego fue a dejar algunos libros que no necesitará en su casillero.

Justo cuando cerraba su casillero, casi saltó fuera de su piel de miedo cuando encontró al nuevo vampiro sexy parado a unos pasos de ella, apoyado en otro casillero con los brazos cruzados sobre su pecho.

"Hola" dijo cuando sus ojos se encontraron.

"Por Dios... Oh, Dios mío", dijo Muna colocando su mano sobre su pecho para calmar su acelerado corazón.

"¿Te asusté?" Dijo con acento británico mientras caminaba hacia donde ella estaba, dejando solo un pequeño espacio entre ellos y sus ojos rojos atrapándola de la cabeza a los pies como si la estuviera observando y sus mejillas se pusieron de un rojo carmesí. .

"Sí, lo hiciste... Dios mío, mi corazón todavía está acelerado", dijo.

"Lo siento" dijo.

"Está bien" dijo y lo miró y se dio cuenta de lo guapo que era ahora que estaba parado cerca de ella.

Estaba tan claro que era de una familia rica a juzgar por la ropa que vestía.

Sus gruesas cejas estaban cuidadosamente talladas hacia arriba, dándole una mirada fría sobre sus atractivos rasgos. Sus ojos rojos hacían juego con su pelo rojo y su piel bronceada. Su nariz era puntiaguda y recta y sus labios eran magníficamente rojos y sintió ganas de tocarlos para sentir lo suaves que eran.

"Te vi a ti y a tus amigos mirándome fijamente en el café hoy durante el almuerzo", dijo con una leve sonrisa en su rostro que lo hacía parecer más atractivo.

Genial, el chico atractivo se volvió más lindo.

"¿¿Qué?? No te estaba mirando fijamente" Muna mintió mientras evitaba sus ojos ya que él no había quitado los ojos de ella por una vez y se sentía muy incómodo. Su mirada era condescendiente.

"Hmm... soy Raymond William Campton, por cierto, pero puedes llamarme Ray", dijo con su fresco acento británico.

"Oh... Ray, seguro. Encantado de conocerte, Ray", dijo Muna y trató de ocultar su sonrojo mientras se acomodaba el cabello rubio rojizo detrás de la oreja.

"Tú también..." Dijo y agregó "Fue un placer hablar contigo"

"Sí, tú también, Ray", dijo Muna y se giró para irse, pero se detuvo cuando escuchó lo que dijo.

"No me dijiste tu nombre"

Que estupidez de ella!!

No quería que él viera que sus mejillas ya estaban rojas por eso se dio la vuelta para irse rápido y se olvidó de decirle su nombre.

¡¡Estúpido!!

Se giró para mirarlo y le dedicó una sonrisa nerviosa. "Lo siento, soy Muna Carmichael", dijo y lo vio sonreír.

"Hermoso nombre para una hermosa niña" dijo y se dio la vuelta y se fue.

"¿La acaba de llamar hermosa?", dijo en su mente mientras seguía mirando a su espalda que se marchaba hasta que salió de la escuela.

Su ensueño se rompió cuando escuchó a alguien sisear lo suficientemente fuerte como para que ella lo escuchara y pudo ver a algunas chicas mirándola peligrosamente.

A las brujas, la vampira e incluso a los humanos les gusta ella, pero ella simplemente los ignoró a todos y se alejó para buscar a su hermano menor.

~~~~~~

Cuando finalmente llegó a casa después de la cena, se dirigió a su habitación, que estaba completamente pintada de púrpura. Su cama y sus almohadas eran moradas, sus cortinas, su vestidor, su edredón, todo era azul.

Al parecer, su color favorito era el azul.

Estaba lloviendo, así que cerró las ventanas y apagó el aire acondicionado para no morir congelada. Llevaba su abrigo de piel chaqueta morada y sus gruesos calcetines para protegerse del frío.

Tomó su teléfono que estaba envuelto en una funda morada de la mesita de noche. Tomó sus auriculares bluetooth morados y se los colocó en los oídos mientras tocaba el corazón elástico de Sia y la canción comenzó a sonar.

Fue a su chat grupal de Whatapp en su teléfono y dejó un mensaje.

"Hola chicas, ¿adivinen qué? El chico nuevo y atractivo Vampiro me habló hoy después de la escuela, Dios mío, casi me sonrojo hasta morir".

Muna sacó un poco de chocolate en su cajón y los desenvolvió y se los metió en la boca y comenzó a masticar mientras esperaba que sus amigos respondieran su mensaje.

Unos minutos más tarde, aparecieron un par de mensajes en la pantalla de su teléfono y se rió entre dientes.

"Dios mío... ¿Hablas en serio?" de Danielle.

"Estás bromeando bien" de Sharon.

"Vamos, di algo Muna" de Danielle.

' Que dijo el ? de Danielle

Muna finalmente levantó su teléfono y escribió algo mientras sonreía mientras imaginaba la mirada en la cara de su amiga en este momento.

"Hablo en serio, chicos. Quiero decir, me sorprendió verlo parado a mi lado, Dios mío, es tan lindo".

"Mañana en la escuela, nos darás todos los detalles de lo que pasó" de Sharon.

"Sonríe... Seguro que lo haré, buenas noches, chicos, los quiero mucho", respondió Muna.

"Dulces sueños, nosotros también te amamos" Tanto Sharon como Danielle enviaron el mensaje al mismo tiempo.

Muna dejó su teléfono en la mesita de noche y apagó la luz y se cubrió con el edredón mientras cerraba los ojos para dormir con una dulce sonrisa en su rostro mientras su cabeza comenzaba a responder su conversación con Raymond en la escuela.