El juego De Dios [BL]

El mundo cambió de la noche a la mañana.

Nadie estaba preparado cuando las puertas aparecieron. Criaturas imposibles, bestias nacidas de la oscuridad, emergieron de su interior, trayendo caos y muerte. Ciudades enteras fueron reducidas a escombros. La humanidad, acostumbrada a su dominio sobre la Tierra, de pronto se encontró al borde de la extinción.

Pero el destino no había decidido aún su final.

Junto con las puertas, nacieron los cazadores. Personas comunes, de todas las edades y orígenes, despertaron poderes inhumanos, convirtiéndose en la última línea de defensa contra los horrores que amenazaban su existencia. Entre ellos, algunos brillaban con más intensidad que otros...

Lyon Artemis era uno de ellos.

Joven, fuerte y decidido, Lyon se encontraba en medio de la guerra contra los monstruos, enfrentando la brutalidad del nuevo mundo con una determinación feroz. Sin embargo, lo que no sabía era que su destino estaba ligado a algo mucho más grande.

Algo... o alguien.

En lo más alto, donde solo los dioses existen, Zhen Yu observaba el mundo con aburrimiento.

Había visto la humanidad crecer, luchar, caer y levantarse innumerables veces. Pero esta vez, las cosas eran diferentes. Esta vez, encontró algo que capturó su interés.

Un simple cazador, un humano... Lyon.

Zhen Yu no entendía por qué, pero sentía una atracción extraña hacia él. Un sentimiento que nunca antes había experimentado. Y ese deseo de comprender lo llevó a hacer algo impensable: descender de su trono y caminar entre los humanos.

Renunció a su divinidad. Se volvió mortal.

Todo para acercarse a Lyon.

Pero la vida entre los humanos no era tan sencilla. La confusión, las emociones, la incertidumbre... todo se volvió más caótico de lo que esperaba.

Y mientras el mundo seguía colapsando, Lyon y Zhen Yu se encontraron en un torbellino de batallas, dudas y sentimientos que ninguno de los dos entendía por completo.

La pregunta era... ¿podrían sobrevivir a este mundo y a lo que sentían el uno por el otro?

Porque en el gran juego de los dioses, nada es tan simple como parece.