Una perdida enorme.
Mi día comienza como todos soy una chica en preparatoria llena de espíritu y alegría, pero mi vida dio un vuelco de 360°y en un abrir y cerrar de ojos todo cambio.
Un día normal como cualquier otro tuve la brillante idea de meter alcohol en mi mochila y llevarlo de contrabando a la escuela, mi profesora lo descubrió y mandó a llamar a mis padres.
Ellos eran chefs así y tenían su propio restaurante Luna de verano.
Al llegar a la preparatoria pude ver la cara de enojo de papá y la cara de decepción de mamá, me sentí muy mal.
Era la niña imprudente de la familia, la rebelde, la divertida. Solo tenía 17 años, era muy impulsiva y quería recorrer el mundo a pasos agigantados.
Y en consecuencia a mis actos me suspendieron por dos semanas, por lo cual mi madre me dijo que trabajaría de mesera cómo castigó.
De camino al restaurante un auto chocó con el de mis padres, tristemente ellos perdieron la vida ese día...
"Si no fuera por mi estupidez estarían vivos''
Me dije esas palabras miles de veces, pero era demasiado tarde.
Llore hasta quedar sin más lágrimas que derramar, pasaron varios meses para que me perdonará a mí misma por mis acciones.
Más bien fue hasta que vi una carta en la habitación de mamá y papá que pude superar mi depresión.
La carta cayó de un álbum de fotos y estaba dirigida a mí.
Resultó que mamá fue diagnosticada con cáncer en etapa terminal, y le daban solo 6 meses de vida, el cruel destino quería quitarme a mi madre tarde o temprano.
En su carta decía que no abandonará mis sueños y que jamás dejará de ser como era pues eso me hacía única, decía lo mucho que me amaba y que sabía que lograría todo lo que me propusiera.
Después de la muerte de mis padres todo cambio para mí y mis dos hermanos mayores.
Mi hermano mayor que acababa de terminar su carrera como chef se hizo cargo del negocio y mi segundo hermano que estaba en el extranjero estudiando finanzas tuvo que volver y terminar su carrera aquí.
Yo por mi parte decidí terminar mis estudios y dedicarme a hacer mi sueño realidad, sin darme cuenta el tiempo ya había pasado, pero aun extrañaba a mis padres como el primer día.
Cómo mamá me dijo que trabajaría en el restaurante, todas las tardes después de la escuela fui a trabajar como mesera y todo ese dinero lo fui ahorrando para algún día hacer realidad mi sueño.
Yo estudié gestión empresarial por lo que sabía cómo iniciar una pequeña empresa o negocio, manejar los recursos humanos y financieros y un poco de marketing. Pronto mi empresa de planificación de eventos se haría realidad, ya llevaba $100 000.00 pesos ahorrados solo tenía que tomar la iniciativa para comenzar.
Al igual siempre fui cómo mamá dijo de espíritu libre decidí no cambiar por ella ya que amaba mis locuras. Y no sabía si estaba lista para establecerme y tomarme la vida enserio.