Zaira Smith, una chica de dieciocho años quien es estudiante en una de las mejores universidades del país, una chica inteligente y bastante aplicada, nunca tuvo la necesidad de preocuparse por el dinero, sus padres le daban todo lo que deseaba.
Zaira Smith, una chica de dieciocho años quien es estudiante en una de las mejores universidades del país, una chica inteligente y bastante aplicada, nunca tuvo la necesidad de preocuparse por el dinero, sus padres le daban todo lo que deseaba.
Aarón y Danna Smith, los padres de Zaira, tienen una compañía de exportación muy consolidada en el mercado, es por esto que la chica nunca ha tenido la necesidad de trabajar, siempre ha tenido de mas en su vida, no hasta que el socio del padre, roba la empresa y asesina a Aarón, es aquí en donde comienzan los problemas y el infierno para esta hermosa chica.
-Zaira hija, se cumplen seis meses de la muerte de tu padre, deberíamos llevar flores a su lugar de descanso, necesito decirte algo bastante serio mi amor, prefiero que sea frente a su tumba, tu siempre serás la niña de mis ojos, así que si tienes que llorar, está bien que lo hagas con él, para quien eras su princesa, dijo su madre mientras que Zaira se vestía.
-Mamá no me asustes, tu siempre que te pones así en ese tono siento un escalofrío que recorre mi cuerpo, lo mismo pasó hace exactamente seis meses cuando me diste la noticia de papá, créeme aun no lo supero, la universidad me ha ayudado a despejarme un poco con todo esto y bueno, tú que eres mi ejemplo a seguir de mujer fuerte, te amo ma, dijo la chica abrazando a su madre fuertemente.
Subieron las dos al auto, pasaron a comprar un hermoso ramo de rosas blancas y en el cementerio frente a la tumba de Aarón Danna comenzó a hablar.
-Mi vida, son dos noticias bastante fuertes que tengo que darte, la primera mi amor, es que tengo un cáncer y necesito un tratamiento muy costoso y no tenemos el dinero, la segunda es que mañana nos sacaran de la casa y también debemos entregar los autos.
Max Seth, el que fue socio de tu padre nos robó absolutamente todo lo que teníamos, por la confianza que teníamos en Max, él nos hizo firmar unos documentos y tu padre y yo no revisamos, en el funeral de tu padre, el muy desgraciado me lo dijo, también me confesó que Aarón no se había disparado, sino que él lo había hecho y que si yo denunciaba todo esto, la siguiente eras tú mi vida.
Max sabe perfectamente bien que por ti yo doy mi vida sin pensarlo, así que se aseguró de que no diré nada, ahora debo enfrentarme a una situación bastante difícil debo buscar un empleo mi amor, no hay dinero ni donde vivir, tú debes seguir estudiando, tu último semestre para finalizar la carrera ya está cancelado, tu padre pensó en todo.
En ese punto, ya Zaira no podía casi respirar, ella estaba destrozada, acababa de perder a su padre y ahora la vida de su madre corría peligro al padecer una enfermedad como esa, el dinero era lo que menos le importaba en estos momentos.
De regreso a casa, Zaira lloraba desconsolada; esa noche no pudo dormir nada, pensando en la manera de solucionar el problema de salud de su madre.
Al día siguiente Zaira se levantó temprano, caminó a la cafetería cerca de la universidad en donde días anteriores había leído que necesitaban una mesera.
-Buenos días, busco empleo señorita, ayer vine por un café y leí el anuncio.
-Sí, necesitamos una chica que sirva de mesera, dijo la cajera de la cafetería, pero con esa ropa y esos zapatos que luce señorita, no creo que este sea un trabajo para usted, a simple vista se nota que usted es una mujer con dinero, mire la diferencia entre usted y yo, su cabello, sus manos, su ropa y mirarme a mí, con el salario de aquí, no podrá lucir como luce ahora, lo que usted lleva puesto, es lo que gano prácticamente en un año trabajando aquí, dijo la encargada siendo muy sincera.
-Por favor señorita; Rina, dijo Zaira leyendo el nombre en la placa que colgaba en su camisa de uniforme, se lo suplico ahora mi cabello, mis uñas o mi ropa no me importa, solo necesito un empleo para ayudar a mi madre, dijo Zaira con lagrimas bajando por sus mejillas.
-Señorita, quédese hoy, yo solo soy la encargada de momento, la administradora llegará en una hora, ella hará la entrevista.
Una hora después, Stella, una mujer hermosa, vestida con ropa y calzado channel, imposible que con el salario de administradora de una cafetería ella pudiese vestir de esa manera, Zaira que sabía perfectamente del valor de las joyas y prendas que llevaba encima Stella, esta no era una simple mujer que vendía café.
Después de presentarse y realizar la entrevista, Zaira había sido contratada, era la nueva mesera de Café Noir, ese día la chica no fue a clases, estuvo trabajando duro todo el día, a eso de las cuatro de la tarde, ella y sus compañeros iban a ese lugar a tomar café, era muy costoso, pero Zaira nunca se había detenido a pensar el valor de las cosas, su padre le daba todo en cantidad.
Los compañeros de clase de Zaira llegaron al café, ella tuvo que atender la mesa, algunas de las chicas se burlaron al verla con el uniforme de la cafetería.
-Vaya, vaya, pero vean nada mas, la inalcanzable Zaira Smith es quien nos atenderá hoy, dijo Austin, quien siempre estuvo enamorado de Zaira.
-¿En qué puedo servirles chicos? Preguntó ella con total profesionalismo.
Las burlas continuaron, pedían diferentes café y ella los llevaba a la mesa, era una venta bastante buena la que había hecho la chica y todo gracias a sus compañeros que deseaban hacerle la vida imposible, lo que no sabían es que cuando ella vendía una gran cantidad, ganaba una comisión bastante buena.
Una de las chicas tiró un café en el piso con la intención de que Zaira lo limpiara, las chicas no la querían porque ella era una mujer que no andaba de fiesta en fiesta, aparte era la más hermosa del salón de clases, los chicos no la quería porque ella no se iba a la cama con ninguno de ellos, el comportamiento de Zaira era algo que poco se podía ver en la elite en donde Zaira estaba acostumbrada a convivir.
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