Los labios del pecado

¿Qué pasa si no quiero amor?

Soy una mujer exitosa y dedicada. A mi edad he logrado lo que muchos no han podido, todo gracias a mi disciplina y esfuerzo.

Todos pretenden opinar sobre mi manera de ser y de vivir.

Las preguntas de las personas me sacan de control

¿Cuándo tendrás novio?

¿Piensas entablar una relación?

¿Cuándo te vas a casar?

¿Tendrás hijos?

¿Trabajar tanto no te hará mal?

Odio que me quieran controlar. Yo soy feliz así, como vivo, como pienso, como soy. Si las preguntas son incómodas, peor es la labia y los comentarios que me aguanto cada día.

"Tienes que sentar cabeza. Tienes que pensar en algo más que el trabajo. Tienes que tener una familia. Tienes que ser feliz. Tienes que vivir."

No entienden que así estoy bien, en mi vida el amor no tiene cabida. Solo pienso en concentrarme y ganar más éxito.

Tengo dinero, fama y éxito ¿qué más puedo pedir?

Estoy centrada en mi trabajo que para mi es lo importante, no hay tiempo para distracciones inútiles. A mi corta edad soy reconocida y admirada, respetada y valorada. No necesito nada más.

Soy una abogada prestigiosa que ama su profesión y la practico con profesionalidad y transparencia. Por eso me va tan bien y me siento plena y feliz.

Mi nombre es Virginia Lackander y esta es mi historia.