Simplemente a la mañana siguiente.
Yanu escucho el rumor de sus compañeros de trabajo.
Y fue avergonzada a mi oficina.
Yo le dije que no se preocupara que todo estaba bien.
En cuanto a la petición de su esposo, que no habían problemas, que iba a acceder.
Pero ella simplemente rechazo la petición de su esposo.
Y dijo que no, que con el dinero que ganaba estaba bien.
Y se retiró a su lugar de trabajo.
No la volví a ver durante el restó del día, y cuando por fin logré verla, me evitó y se marchó.
Dijo que estaba cansada y el quería volver a su casa.
La entendí y la dejé marchar.
Más tarde esa noche, recibí una llamada, del hospital de mi empresa.
Era ¡Yanu!
Se encontraba en el hospital, por qué cuando llegó a casa, su esposo le quitó el dinero.
Al ver que era la misma cantidad del mes pasado la golpeó y le dijo que no servía para nada.
Al ver que ella estaba inconsciente, la dejo en la entrada del hospital, y huyó.
Al hablar con ella fui inmediatamente a verla, y gracias a Dios solo eran golpes leves.
Me dijo que el nunca le había pegado de esta manera, y que de verdad estaba muy apenada, que lo sentía mucho.