Capítulo 4 Capitulo IV : Un día en el jardin

Hoy decidí pasar el día en el jardín, rodeada de flores y árboles. Me siento más conectada con la naturaleza cuando estoy aquí. Mi magia parece más tranquila, más controlable.

Mientras caminaba por el sendero, escuché una voz detrás de mí. "Isabella, ¿qué haces aquí?" Era Alexander, mi hermano mayor. Me volví y sonreí. "Solo disfrutando del sol y la naturaleza", le dije.

Se acercó a mí y me miró con preocupación. "Isabella, debes tener cuidado. Tu magia es poderosa, y no queremos que te lastimes". Le sonreí y le tomé la mano. "No te preocupes, Alexander. Estoy bien. Y además, tengo a mis hermanos para apoyarme".

Gabriel se acercó a nosotros, sonriendo. "¡Eso es cierto! Somos tu equipo de apoyo, Isabella". Me reí y los abracé a ambos. "Gracias, hermanos. Significan mucho para mí".

Mientras estábamos allí, mi padre, el rey Enrique, se acercó a nosotros. "Isabella, hija mía, debes venir conmigo. El consejero real necesita hablar contigo sobre tu magia". Me sentí un poco nerviosa, pero mis hermanos me apoyaron. "No te preocupes, Isabella. Estaremos contigo", dijo Alexander.

Me tomó la mano y me llevó al salón del trono, donde el consejero real me esperaba. Me sentí un poco abrumada, pero sabía que mis hermanos estaban allí para apoyarme y darme animos.