Capítulo 4 VEN A MÍ

Desconocido

Todo salió según lo tenía planeado. Por supuesto que nada podía salir mal, siempre es igual. Lo más divertido de todo es que pasa una y otra vez y nadie se da cuenta de absolutamente nada.

Ella está inconsciente y sus marcas no florecieron, ni florecerán en ningún momento. Las caras de asombro, desconcierto y tragedia me resultan de lo más divertidas. No hay una explicación para esto, ni la habrá, no para simples criaturas sin gracia ni poder.

Me pierdo entre las sombras, dejando atrás el ritual. Camino adentrándome en el bosque y respiro con calma, saboreando la victoria. Una vez más. El olor a roble se cuela en mis fosas nasales y por supuesto la sangre en su interior también llega a mí. Ese metálico olor es el protagonista siempre.

Desde las sombras observé todo el ritual, por supuesto, pasando desapercibido entre tantas criaturas, solo ella es capaz de sentir la anomalía que impone mi presencia en el ambiente, pero solo si yo quiero que lo sienta. Todos me ven como un pueblerino más. En este lugar nada se sale de lo común, todo es tan perfecto que raya la locura. Algo como lo de hoy es suficiente para mantenerlos a todos ocupados un buen tiempo. Creo, el necesario. Ya es hora de cumplir mi cometido.

Cuando noté que mi tarea se había completado me coloqué la capucha de mi túnica y me perdí nuevamente entre las penumbras del bosque.

Tengo una cueva que conservar.

...

Emille

El bosque se cierne sobre mí y lucho por encontrar una salida. Todo es oscuro a mi alrededor y siento como una fuerza sobrenatural intenta apoderarse de mi cuerpo.

-No tengo idea de lo que pudo suceder, es un suceso anormal. Nunca se ha visto cosa igual.

Las voces en mi cabeza me arrastran hacia la realidad, o eso intentan, pero mi subconsciente se aferra a mi sueño, aunque se siente más como un recuerdo.

El latido del bosque resuena a la vez que palpita mi pecho y lucho por respirar correctamente. Mis pies duelen de correr sin sentido, pero el bosque me atrapa y por más que lucho por deshacerme de las sombras que se acercan sin parar a mis ojos y boca no lo logro.

-No hay una explicación para esto...

Las voces continúan atrayéndome, pero aún no soy capaz de despertar por completo.

Las sombras me alcanzan y siento todo mi cuerpo inmóvil. Los vestigios de oscuridad toman mi garganta con fiereza y queman mi interior secando mi energía, entrando más profundo y comienzan a apoderarse de cada célula de mi cuerpo, como si reclamaran el lugar de donde no debieron salir...

-Es algo imposible, cada criatura es capaz de superar el ritual, ha sido así por años. Quien no lo pasa, vuelve a dormir. Esta vez para siempre.

Intento controlar mi mente y volver de lleno a la realidad, me siento más pesada y atraída por la conciencia. En mi sueño ya estoy casi por completo absorbida por las tinieblas y cuando estoy a punto de perder la conciencia...

-¡No!

Salgo de un salto de la cama tomando mi pecho con desesperación e inspeccionando mi rostro y mis manos.

Todos me miran con la expectación calcada en el rostro. Emito un sonido de incomodidad. Mi boca sabe a hierro, como a sangre. Es el mismo sabor que sentí antes del ritual, no desaparece.

Mi mente viaja a ese momento y recuerdo con claridad el sabor y la textura sobre mis labios, así como las sensaciones que esto trajo consigo y los mareos. No tengo ninguna duda que nada tuvo que ver con el ritual, eso fue algo más y lo voy a descubrir.

-¿Recuerdas algo extraño que te haya sucedido antes del ritual? -giro mi rostro precavida hacia el portador de esa voz: Mikel.

-Creo que lo importante ahora es saber cómo se siente, Mikel - dice quien creo que es el jefe - ¿Estás bien? Mi nombre es Milor y soy el líder.

Asiento seria.

-Estoy bien, gracias -digo con amabilidad, me siento algo extraña rodeada de otras criaturas -y no, no ocurrió nada fuera de lo normal. Digo, de lo que creo que sería lo normal.

Siento la necesidad de mentir, mi sistema me dice que guarde cierta información y le hago caso.

-Bien, lo cierto es que al parecer nada a tu alrededor es normal -dice el jefe mirándome dubitativo -no tenemos una explicación para lo sucedido, mucho menos a qué ocurre contigo y por qué aún sigues...

-Consciente - culmina el tal Mikel por él.

-Creo que en este pueblo muchas cosas no tienen explicación, señor - digo y automáticamente me arrepiento - es decir, nada de lo que nos ocurre es verdaderamente conocido, no hay datos reales que reafirmen nuestra historia, solo viejas leyendas y habladurías.

-Creo que no estás en condiciones de hablarle así a un superior - dice Mikel algo aireado.

-Mis disculpas, - digo - pero ¿Bajo qué condiciones de superior me acusas o me recriminas? Si no recuerdo mal, fuiste iniciado junto a mí, por lo que no creo tengas ningún valor especial en esta conversación que debería ocurrir entre el líder y yo.

-Precisamente haber sido iniciado contigo es el problema.

Estoy a punto de responder cuando el jefe nos dedica una mirada severa.

-Paren ya, no tiene sentido nada de esto.

Dicho eso nos da la espalda y sale de la habitación, la cual reconozco como mi antigua "prisión" en la torre.

-Tienes que quedarte aquí hasta que tengamos una respuesta a lo que está pasando - dice Mikel dándome la espalda con intenciones de abandonar el espacio.

-Me opongo totalmente - digo y logro que se detenga - Ya alcancé la edad necesaria para obtener mi libertad, es lo que siempre he esperado, no pienso desperdiciar ni un minuto más dentro de esta vieja torre.

-Tendrás que ser paciente.

-¿Paciente? - me exaspero. - He sido demasiado paciente durante 21 años, encerrada, sin saber cuál sería mi futuro, si pasaría el ritual o lo que iba a suceder después de ello - tomo una gran bocanada de aire. - Lo siento, pero mi paciencia se ha agotado.

-No estás en posición de oponerte a nada - me corta - no sabemos qué pasa contigo, o qué eres. No podemos dejarte vagar así como si nada hubiese pasado.

-No me van a retener aquí. Son mis últimas palabras.

-Pues creo que no tienes otra opción.

-No voy a pagar las consecuencias de todo un pueblo con miedo a lo desconocido, a lo diferente. No pienso seguir discutiendo contigo.

Le dedico una mirada fulminante y él me la devuelve sin ningún atisbo de duda. El jefe entra nuevamente y su expresión delata que escuchó nuestra pequeña discusión. Todos le debemos respeto, debe ser la persona con más edad en toda la isla, por eso es quien está al mando. Seguramente el don que le fue otorgado en su madurez fue la gracia, que es el don que te hace permanecer joven durante toda tu vida, pudiera parecer un anciano, pero gracias a su don se ve como un joven sano y apuesto. Lo único que delata su antigüedad son sus largos cabellos como la nieve. Su rostro carece de arrugas.

Las criaturas de Orgen envejecen muy tarde, adentrados bastante en la edad. Además, todo depende de la decisión de la naturaleza de la isla cuando nos brinda su don.

-Emille, te quedarás aquí por hoy - dice e intento refutar, pero continúa sin darme espacio - mañana en cuanto el Sol salga podrás salir. Solo debes estar aquí hoy por si pasa algo fuera de lo común y necesitaras ayuda.

-Como si fuese posible más anomalías - refuta Mikel a sus espaldas.

-Descansa por hoy, mañana saldrás bajo la custodia de algún guardia.

Eso último me incomoda, pero tendré que soportarlo. Asiento resignada y ambos se retiran de mi dormitorio con la gracia de dos gacelas que no hacen ruido.

Aún me siento algo mareada. Temo dormirme y volver a caer en ese sueño tan real...

Camino hasta la ventana que está sobre las escaleras, es la única comunicación con el exterior que he tenido, tan alta y lejana como lo fue mi libertad, pero ahora está despejada de esa barrera que me mantenía "protegida" dentro de la torre. Observo por el pequeño vano como las criaturas van y vienen de un lado a otro, como si nada hubiera pasado, siguen con sus vidas, aunque en el fondo todos estarán preocupados, existen tantas maldiciones y cuentos que no sé con qué cosas me estarán comparando en estas circunstancias.

Cierro mis ojos y me enfoco en escuchar, más allá, más lejos de lo que la barrera me lo permitía. Aún capto sonidos de corta distancia, soy muy joven e inexperta para extender mis habilidades.

Por un segundo mi mente vuela más allá de la torre, más allá de los límites del pueblo, dentro del bosque. Los animalitos se hacen protagonistas, escucho como ruge en un lado el viento y como silba en otro. Las ramas de los árboles se mueven con el vaivén de la brisa, lo escucho. Puedo percibir levemente el arrullo del río colina abajo. Me dejo llevar por mis instintos y me sorprende lo lejos que he llegado.

Abro los ojos extasiada y sorprendida. Se supone que no debería escuchar la vida en lo profundo del bosque, nadie tiene conocimiento de esa parte de la isla, o casi nadie. No entiendo mis habilidades, no he sido iniciada, ni tengo la mayoría de edad como para ir más allá de mi torre. Hay un límite del bosque que nadie conoce todos creen que es un lugar oscuro donde acechan las sombras, donde no se puede ir.

Mi curiosidad crece a niveles escandalosos. Quiero saberlo todo, explorarlo todo.

Trato de concentrarme nuevamente en escuchar más allá del límite que conocemos, buscando alguna conexión con esa parte "prohibida". Siento que me llama, es algo que me atrae, pero no sé qué es.

Una punzada en mis oídos me desconcentra y seguido un dolor fuerte en la cabeza. Siento sangre caliente salir de mis oídos y me doy por vencida. Camino dentro de la habitación aburrida.

Me he dedicado todos estos años, desde que desperté a investigar lo poco que sé sobre Orgen.

Las criaturas que habitan aquí nacen en cápsulas místicas con una tonalidad de marrón oscuro que impide ver la formación de las criaturas, su verdadero nombre, o el que le otorgaron los ancestros fue Ovoide. No permiten la entrada de luz, para evitar dañar su interior y esconder su contenido. Se encuentran en una parte escondida de la isla, donde nadie tiene acceso, leí en algunos libros que siempre que las criaturas intentaban encontrar el origen de los huevos, como comúnmente les llaman, se disecaban y reducían hasta desaparecer por completo. Ni siquiera el líder es capaz de acercarse a ellos, teniendo el mayor poder de este sitio. Es como si la naturaleza de Orgen intentara mantener a toda costa protegidos a sus hijos y a su secreto. Todo lo que aquí habita viene de ella.

Recuerdo también leer sobre algunas criaturas que aseguraban haberla visto en algún momento de sus vidas, era una criatura hermosa con cabellos largos y oscuros, pero se protegía con penumbras. En algún momento esos testimonios dejaron de ser registrados, las criaturas que lo contaron llegaron al final de sus vidas y todo lo que sabían se lo llevaron consigo. Nadie cree en lo verídico de estos acontecimientos.

Volviendo al nacimiento, el ovoide se traslada hacia el lugar donde sería adecuado el desarrollo de la criatura y en el momento de la eclosión todo salga en óptimas condiciones. Son datos de libros muy antiguos, pero creo la mayoría de ellos. No se conoce el porqué, pero la criatura nace y puede ser como yo, o como alguna criatura o animalito del bosque.

Se nace ya desarrollado al máximo para llevar una vida normal, con un tamaño considerable y habilidades básicas que perfeccionamos según el tiempo, o como yo. En mi caso recuerdo despertar en un lugar oscuro, frío, pero a la salida del sol encontré un lugar lleno de libros por explorar y supe en ese momento que mi propósito era estudiar la vida en esta isla. No sé cómo sucedió, solo supe que tenía que aprender.

Las habilidades como el olfato, el oído, la vista y el gusto son poco desarrolladas en los primeros días, pero por mi experiencia sé que se van incrementando con el paso del tiempo. Mientras pasan los años el cuerpo de la criatura se va formando y se determina si será un femins o un hemins. Sus rasgos principales son definidos y todas las partes del cuerpo. Luego comienza un proceso de información, donde de verdad comenzamos a conocer el mundo a nuestro alrededor, hasta cumplir los 21. Ese día se realiza el ritual y cada uno es marcado.

Hasta ahí cada criatura vive como por inercia, no se ocupa más que por servir a la naturaleza o su líder, en casos extremadamente raros existe una devoción hacia las ninfes, que son como las femins, pero más hermosas y perfectas, cuando alcanzan su mayoría de edad son premiadas con el don de la gracia, como el líder, y viven más tiempo que una criatura normal.

La mente de cada pueblerino parece como si fuera programada para no pensar por sí solo, o en algo más que sobrevivir hasta la mayoría de edad. Es la cuestión por la que tanto temía mi iniciación, convertirme en parte de la secta sin pensamientos propios de este lugar.

También se desconocen todos los dones, se descubren algunos nuevos cada tantos años, si es que alguien es "premiado" con uno. Por supuesto, como todo lo desconocido, en un principio es repudiado hasta que se conoce de él.

Mi máxima aspiración siempre ha sido la libertad, mis ansias de conocimiento me han hecho devorar los libros, las historias, las leyendas. Todo lo referente a la isla, aunque siento que nada es completamente real, hay algo más detrás de todo esto. Tal vez esa "naturaleza" sí sea real.

Aparto esos pensamientos sin sentido alguno, ahora lo que ocupa mi mente es obtener una única respuesta:

¿Qué pasó ayer?

Tanto pensar me pone muy cansada. Intento recostarme, pero pensar en mis sueños me atormenta. Doy varias vueltas incómoda hasta que logro cerrar mis ojos, intentando dormir.

Ven a mí

Abro de golpe los ojos y me siento sobre la cama agitada. Esa voz se mezcla perfectamente con la de mi sueño, el tono en el que escuchaba cada palabra del líder o Mikel.

¿Qué ha sido eso?