Capítulo 4 Inigualable

La comitiva de Vehículos se adentran en la Mansión, Helen se acerca al gran ventanal y observa que había mucho movimiento de vehículos, los latidos sé su corazón van en aumento esperando que el ocupante de una de esas camionetas sea su hermano y que termine aquella pesadilla para ella.

- James, por favor, tienes que volver a mi, tienes que volver a mamá y papá, no puedes dejarme sola y no puedes dejarlos a ellos - La pequeña mujer se muerde los labios, el azul de sus ojos estaba opaca.

Entre tanto en el interior de la camioneta de color rojo Maximus toma la palabra para dirigirse a James, por supuesto había cierto respeto de parte de ambos - Hablaré con tu hermana, de un asunto aquí están a salvo, pero después hablaré contigo, Maximus Albani, líder de la Mafia Italiana.

- James Campbell, futuro líder de la Mafia Inglesa - ambos se pasan la mano y es como si las puertas del infierno se abrieron.

- Mañana al medio día saldrá el vuelo qué los devuelva a Inglaterra, pero antes tendremos tú y yo una conversación, Paolo, guía a James a una habitación - Por supuesto que el Heredero Campbell no tenía ni una pizca de confianza, pero sabe que estaba en territorio enemigo y no tenía otra opción, mientras Maximus avanza hasta la habitación que Helen estaba ocupando, ni bien la puerta se abre Helen se posiciona por delante de él, ya que solo había visto los vehículos, pero no a sus ocupantes.

- ¿Encontraste a mi hermano?.

- ¿No te cansas de llorar? - Maximus se mostró fastidiado, lo había notado en los ojos de ella.

- ¿Encontraste a mi hermano? - A Helen no le importaba nada, excepto James, ella no estaba para contestar a Maximus acerca de que si esta o no cansada de llorar.

- Sí, tu hermano esta aquí.

- Quiero verlo - la pequeña mujer estuvo cerca de salir corriendo, pero James lo impidió.

- Quieta - Expuso el hombre tomándola del brazo - Tu hermano está bien, pero tú y yo antes de que lo veas vamos a cerrar el trato, y ahora con más razón te conviene que cumplas conmigo porque el líder de los Mercenarios Italianos te ha marcado al enviarte un pequeño obsequio a la mesa del Restaurante, nosotros tenemos algunas tradiciones raras y una de ellas es marcar con un presente a la mujer que queremos como Dama de Compañía o la que queremos que caliente nuestra cama - Helen al escuchar aquellas palabras retrocede, teniendo claridad acerca de lo que Maximus estaba hablando - Jonás Lombardi te ha marcado como su presa, y la cacería va a iniciar te quiere en su cama.

- Yo no quiero eso - Helen se ha puesto nuevamente pálida y Maximus ve el terror en los ojos de ella - Yo no quiero eso, yo no quiero estar cerca de ese hombre, es muy malo - Las lágrimas no son retenidas.

- ¿Por qué tu padre te hizo tan débil?

- No soy débil, solo soy demasiado buena para este mundo - entonces Maximus entiende que ella realmente era demasiado buena para aquel mundo.

- Es muy difícil de que tú ganes la batalla, deberías estar las 24 horas del día bajo el poder de tu padre él es el único que puede protegerte, pero claro que aquello va a ocasionar que tu padre tenga que mover sus piezas para protegerte, pondrá a muchas personas en peligro al igual que él mismo estará en peligro - Maximus estaba aprovechando la vulnerabilidad de Helen ante su debilidad por su hermano, el temor aún la domina, esperaba que ella se quede callada.

- No, eso jamás, nunca pondría en peligro a mi padre - Maximus se sorprendió aún más, pero entonces sonríe, después de todo tiene claro su objetivo - Mi padre ya tiene bastante con sus años de trayectoria, yo no seré una razón para que él esté en peligro.

- Estamos hablando de James Campbell y...

- No importa si es el mismo Zeus, no quiero que mi papá esté involucrado en esto, solo quiero que él y mi mamá estén bien y que mi hermano sea Líder absoluto de su organización, nació para eso yo tengo mi vida en los Estados Unidos, la moda y el arte.

- Si no tienes protección en menos de tres días Jonás va a empezar a trabajar para traerte a su lado y no podrás hacer nada para evitarlo, pero también si estás con tu padre corre el riesgo de que inicie una batalla, ven a Italia aquí yo te voy a proteger.

- Buena, pero no estúpida, estoy en la guarida de un lobo feroz, ya sé quién eres, Maximus Albani, el Rey del lavado de Dinero, Bioquímico, protegido por el FBI y la CIA.

- Soy todo lo que tu padre fue, Criminal, Bioquímico, protegido - Helen guarda silencio, Maximus tenía razón - Nadie más que tu padre y yo, podemos protegerte.

- ¿Cómo me podrás proteger de alguien que me quiere como su mujer? La batalla está marcado, no vendré a Italia, sería muy raro, la hija del Rey de la Mafia Inglesa resguardada en Italia ¿qué es lo que tú ofreces como protección?

- Te protegeré convirtiéndote en mi amante - Helen siente como el oxígeno no llegaba a los pulmones y veía la determinación en los ojos de Maximus - Jonás te va a destruir, a él no le importan las mujeres mucho menos las súplicas de una, yo no me considero una persona como él, pero cada favor tiene que tener recompensas, pero tú eliges te doy hasta mañana al medio día para que lo pienses, ser mi amante y mi protegida o ser esclava sexual de Jonás Lombardi, esclava no solo de un hombre, sino más bien de innumerables hombres, solo serás tratada como un obsequio de placer para todos ellos, te dejaré como tarea averiguar acerca de él, si vas con tu padre es claro que debes de estar en Inglaterra, pero Jonás irá por ti, y allí la guerra va a empezar y tanto tu familia y tú estarán envueltos, y yo no quiero una guerra entre organizaciones de la Mafia, pero los mercenarios no están en mi jurisdicción, tu hermano está abajo en la primera habitación a la mano izquierda, y no olvides que te lo traje con vida, están en deuda con la mafia Italiana, pero esto queda en el olvido y tu hermano no me debe nada si tú aceptas mi preposición, tienes la llave de la protección y de la calma - Maximus con aquellas palabras se aleja de Helen mientras la pequeña mujer de queda allí con las piernas temblorosas, pero antes debía de ver a su hermano, sin imaginarse que lentamente la historia de sus padres estaba nuevamente repitiéndose.

Ni bien ella da con la habitación abre la puerta, James tenía el rostro entre las manos, pero entonces ella habla y el chico ve aquel pequeño tesoro que comparte con su padre.

- ¡James! -dice ella corriendo hasta alcanzar a su hermano, el chico sin dudar la recibe con los brazos abiertos, ambos jóvenes no pueden contener las lágrimas - Estás aquí, estas conmigo, tuve tanto miedo - Ella lo aprieta más mientras su hermano acaricia su cabello.

- Mi pequeña Helen, estoy aquí - Incluso James seguía dudando si estaba soñando, puesto que conoce de los mercenarios, de la crueldad de los mismos, pero allí estaba.

- ¿No te hicieron daño? - Helen palpa a su hermano.

- En lo absoluto, no tengo ningún rasguño, solo quiero salir de aquí y nunca más volver a Italia, pero está claro que antes debo de conversar con Maximus Albani - Helen tenía las palabras en la punta de la lengua, pero no se anima a hablar, ella tenía tantas preguntas, pero ninguna respuesta - Estoy consciente de que tengo una deuda con la Mafia Italiana.

Helen vuelve a abrazar a su hermano recordando claramente las palabras de Maximus.

- Ellos pueden obligarme a hacer cualquier cosa para cobrar la deuda, y con más razón al ser el Próximo Líder - Helen seguía escuchando, pero ya la mente y el corazón estaban poniéndose de acuerdo, James no le debe a nadie, porque ella fue la que tomó la decisión de venir a Roma y sin custodia, la culpa es de ella y si en sus manos está la llave de la protección y la calma ella le dará uso.

- No nos preocupamos por eso - Susurra Helen - Quiero que descanses ya mañana será un nuevo día y el último en Italia - la joven acaricia el rostro de su hermano.

- En terrenos del enemigo no se duerme Helen.

- ¿Quieres que me quede contigo aquí?

- Si, te necesito cerca, no puedo permitir que estemos lejos - James en definitiva no iba a arriesgar a su hermana, ambos hermanos se acomodan en la cama, pero era evidente que los segundos se estaban haciendo eternos, James no había dormido, pero Susan estaba cansada emocionalmente que al tener a su hermano cerca logra conciliar el sueño.

Pero cuando el reloj del teléfono que seguía estando sin cobertura indican que son las 5 de la mañana James se remueve y Helen abre los ojos, al mismo tiempo en que varios Vehículos detienen su andar por delante del Portón de la Mansión, Maximus no estaba allí, cuando sus hombres visualizan a varios hombres armados descender de las camionetas alistan sus armas.

- Venimos por el Joven James Campbell y la Señorita Helen Campbell, dile a tu Jefe que el Inframundo Inglés viene por sus Patrones - Algunos de los hombres de Maximus retroceden al escuchar aquella mención, claro que de inmediato Maximus es informado.

- Señor, James Campbell envía por sus hijos - Maximus se coloca de pie sin entender como James había dado con el paradero de sus Herederos.

Pero antes de que Maximus diera alguna respuesta la puerta de uno de los vehículos se abre y de ella desciende el hombre que tiene unos rasgos maduros que cautica, sus ojos negros que destilan maldad, Podrían derretir el hielo más frío, sus pasos derrochan seguridad. Es como si llevara un imán invisible que atrae todas las miradas. Y es que su aura es letal, como un imán que te atrapa y no puedes escapar.

- ¿Qué está ocurriendo allí, por que tanto silencio? - Maximus observa las cámaras que tiene en la Base.

- James Campbell esta aquí, Señor - Indica uno de los hombres.