Capítulo 7 La verdad se acerca

Capítulo 7

"Jajaja, ay Dios, no me mires con esos ojazos que me sonrojo." Pensé, sintiendo una risa burbujeante en mi garganta. Me toqué la nariz, tratando de contener la sonrisa. Sin embargo, cuando volví a mirarlo, la frialdad en su expresión me devolvió de golpe a la realidad.

Noah dejó la taza de té sobre la mesa con un movimiento pausado, cruzando las manos frente a él.

-Vine a decirte algo, no a verte.

Su tono era tan neutral que me puso en alerta. Me acomodé en el sillón, cruzando las piernas con aparente tranquilidad.

-Entonces... ¿qué es lo que quieres hablar?

Él no tardó en responder:

-Ya que sigues viva, quiero que h-

-Disculpa, ¿podrías servirme más té, por favor? -interrumpí con una sonrisa a la sirvienta, quien asintió de inmediato. Luego volví mi atención a Noah-. Perdón, continúa.

Su expresión se endureció. Ah, cierto. Noah odia que lo interrumpan... Bien, si me canceló el matrimonio, yo me vengaré de esta forma.

Suspiró con fastidio, pero continuó:

-Después de tu accidente... ¿Sabes dónde está Elizabeth?

Mi mente se congeló un segundo.

"Espera... ¿el juicio ya pasó? ¿O aún no ha ocurrido?"

-¿Cuándo fue...?

Esta vez fue él quien me interrumpió.

-Hazlo por lo que un día fue una amistad. Bueno, tal vez me guardes resentimiento por lo que hice...

Lo miré con confusión, pero sonreí con ligereza.

-¿Cuándo fue el juicio? -pregunté con seriedad-. Apenas desperté y todo fue muy repentino. No sé nada de estos últimos dos meses... ¿Me puedes decir qué ha pasado en ese tiempo?

Por un instante, Noah pareció sorprendido. Sus ojos se entrecerraron como si intentara leerme.

-Supongo que no tienes la respuesta a mi pregunta...

Se ajustó la corbata con un aire de impaciencia.

-Lo siento, Noah, pero no...

"Dos meses... ¿Qué demonios pasó mientras yo no estaba?"

Noah se puso de pie con calma, como si ya hubiera decidido algo.

-Entonces me voy.

-¡Espera! -Me apresuré a sujetar la manga de su chaqueta antes de que diera un paso más.

Él se detuvo, bajó la mirada hacia mi mano y luego me miró a los ojos.

-¿No me vas a decir qué ha pasado en estos dos meses?

Noah sonrió con frialdad.

-¿Y qué harás a cambio?

Mi agarre en su ropa se aflojó y retiré la mano de inmediato.

-Ah... Yo...

"Necesito saberlo... Pero, ¿qué puedo ofrecerle?"

Lo observé con seriedad antes de responder:

-Podría ayudarte a encontrar a Elizabeth.

Él arqueó una ceja, genuinamente sorprendido. Luego, dejó escapar una pequeña risa.

-¿Tú? Si ni siquiera recuerdas nada...

Fruncí el ceño.

-Todo vuelve con el tiempo. ¿Estás tan desesperado?

Noah dio un paso adelante. Instintivamente, retrocedí, sintiendo el frío del suelo bajo mis pies.

-Por supuesto -susurró-. Se trata de Elizabeth.

Mis ojos bajaron hasta sus zapatos elegantes. Noah no está simplemente preocupado... está obsesionado.

Levanté la mirada con determinación.

-Entonces sé paciente. Te lo dije, todo cae en su lugar si se tiene paciencia.

El silencio se extendió entre nosotros. Finalmente, Noah exhaló un suspiro, como si cediera un poco.

-Está bien... Pero si se tarda demasiado, eliminaré lo que no me sirva.

Sus palabras fueron como un balde de agua helada.

Me quedé inmóvil mientras él se giraba y salía de la casa. Desde la ventana, observé su carruaje alejarse.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022