Capítulo 4 QUE TE PASO

Por la humedad estama muy deteriora todo, empece a abrir todos los cajones aparte de encontrar latas viejas no habia mucho mas, me di la vuelta y segui caminando junto a la cocina habia otra puerta que dijiria al baño, en el cajon solo encontre unas cuantas cosas utilices para ayudarlo con la herida.

Habian vendas , algodon que tambien podia servir y con eso en mano me decidi acercarme al joven apenas empece a limpiarle la herida, de su boca solo salia un quejido suave nada escandaloso, empece a usar las tecnicas que me habia enseñado mi abuela hace mucho tiempo, eso era lo facil del mundo, despues de limpiar tome una aguja e hilo intentando saturar para cerrar la herida.

Los puntos de sutura los intente hacer lo mas invisible posible para que no le quedara ninguna cicatriz durante el proceso lo unico que escuche fue pequeños quejidos que muy poco se notaban; me parecio que era muy fuerte no sentia dolor para nada, solo se mantenia callado y con el rostro bajo.

Termine de curarlo, me acerque a otro puerta habia una litera desgastada y sucia, trate de limpiar lo mejor que pude y sali a decirle que podia acomodarse alli para que descansara un poco pero no recibi ninguna respuesta; me queje en mis adentros queriendo ayudarlo y el no colaboraba, solo me quedo voltear los ojos.

La tormenta se fue calmando poco a poco, el joven no se movio del sofa desde que llegamos ni pronuncio ninguna palabra, solo estaba ahi como un muerto viviente, me di la vuelta y me sente al frente de el en una silla; me daba curiosidad por lo que tuvo que pasar y porque llego a este pueblo queria entablar conversacion con el pero el simplemente nunca respondia.

Grite "oye tu, como te llamas y que haces en este pueblo"; por la sorpresa de mi grito levanto la cabeza y por promera vez pude ver sus ojos fijos en mi.

Eso me produjo en sentimiento que jamas habia experimentado, no verguenza ni mucho menos miedo; solamente se que algo dentro de mi se movio como si se me agitara el corazon y se quisiera salir de mi pecho.

El solo puso su mirada en mi sin pronunciar ninguna palabra en particular, sus ojos penetrantes me asustaron pero no por miedo.

Luego bajo la cabeza y toma la postura que tenia desde que nos conocimos, yo tratando de calmar mi cabeza y mi corazon.

Pasaron mas de 2 horas y el seguia en la misma pocision, solo pude levantarme y tratar de descansar el la litera, me acomode como pude y del cansancio se me fueron cerrando los ojos y cai en un sueño profundo.

No se cuanto tiempo paso antes de levantarme, era raro estaba arropada algo que no es normal en mi, la temperatura de mi pueblo es de clima calido pero en las noches muy poco hace frio solo cuando hay tormentas.

Se me vino a la mente que tal si fue el joven herido, me levante de golpe y sali a donde lo habia dejado.

Mi sorpresa fue demasiado cuando me di cuenta que ya no estaba, camine a la cocina y tambien al baño pero no habia rastro de ese joven, para mi fue muy extraño que se hubiese ido si aun estaba herido y sin fuerza, aunque ya no habia tormenta apenas estaba amaneciendo.