Esposa de Alquiler.
img img Esposa de Alquiler. img Capítulo 3 Uno.
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Capítulo 6 Cuatro. img
Capítulo 7 Cinco. img
Capítulo 8 Seis. img
Capítulo 9 Siete. img
Capítulo 10 Ocho. img
Capítulo 11 Nueve. img
Capítulo 12 Diez. img
Capítulo 13 Once. img
Capítulo 14 Doce. img
Capítulo 15 Trece. img
Capítulo 16 Catorce. img
Capítulo 17 Quince. img
Capítulo 18 Dieciséis. img
Capítulo 19 Diecisiete. img
Capítulo 20 Dieciocho. img
Capítulo 21 Diecinueve. img
Capítulo 22 Veinte. img
Capítulo 23 Veintiuno. img
Capítulo 24 Veintidós. img
Capítulo 25 Veintitres. img
Capítulo 26 Veinticuatro. img
Capítulo 27 Veinticinco. img
Capítulo 28 Veintiséis. img
Capítulo 29 Veintisiete. img
Capítulo 30 Veintiocho. img
Capítulo 31 Veintinueve. img
Capítulo 32 Treinta. img
Capítulo 33 Treinta y uno. img
Capítulo 34 Treinta y dos. img
Capítulo 35 Treinta y tres. img
Capítulo 36 Treinta y cuatro. img
Capítulo 37 Treinta y cinco. img
Capítulo 38 Epílogo. img
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Capítulo 3 Uno.

Skylar:

Corría hacia la entrada de la empresa, miraba mi reloj cada cinco segundos, demonios, iba demasiado tarde.

Es mi culpa, por haberme quedado leyendo hasta muy tarde, luego mi alarma no sonó porque se me olvido programarla, rezaba a todos los dioses para que mi jefa no me regañara.

No es nada sencillo cumplir con un horario cuando vives del otro lado de la ciudad, pero en parte es mi culpa por aceptar este trabajo. La verdad es que no tenía de otra, era eso o seguir en ese bar de mala muerte.

Iba a entrar a la oficina pero veo a mi jefa cruzada de brazos esperándome.

-Llegas tarde Skylar.

-Lo siento jefa..

-¿Qué excusa tienes ahora?

-No son excusas, vivo del otro lado de la ciudad, es complicado llegar aquí.. -me acerco a ella con cautela-, tenga su café.

-Deberías mudarte, eso de llegar tarde no es bueno para ti, la impuntualidad habla mucho de ti como persona.

-Lo siento.

-No te disculpes, mejor ve a trabajar, hoy tienes muchos formularios que verificar.

Ella pasa por mi lado para ir hacia su oficina. Yo suelto un suspiro pesado, luego camino hacia mi puesto de trabajo. Dejo mis cosas sobre el escritorio y veo la cantidad de formularios que hay sobre mi mesa.

Me siento y comienzo a leerlas.

Trabajar en una agencia de citas no es sencillo, puesto que tengo que buscar prospectos adecuados para el perfil y la aplicación.

Trabajo aquí desde hace dos años y medio, a pesar del tiempo soy una pasante por así decirlo, mi trabajo es leer cada solicitud de los aspirantes a buscar pareja, es un poco extraño pero es mi empleo.

Mi jefa creo que esta empresa hace cuatro años, todo porque su pareja le fue infiel y ella estaba harta de encontrar a malos hombres, así que abrió una pequeña empresa que ahora es la más grande del estado.

Básicamente ayudamos a personas solteras a buscar pareja, todo con gustos en común. Parece un trabajo sencillo, pero no lo es, puesto que todo lleva un enorme protocolo, investigación y preparación. Nuestra jefa es bastante perfeccionista en ese aspecto, la verdad es que si me gusta lo que hago, he encontrado de todo y me divierto mucho leyendo los formularios, siempre hay un roto para un descosido.

-Hola.

-Hola Sarah.

-¿Llegaste tarde?

-Si, la jefa me pillo.

-Es algo común, no entiendo cómo es que aun no te despide -ella ríe.

-Sigo sin entenderlo, supongo que soy buena en lo que hago -le digo mientras miro un formulario-, este no es admisible -murmuro.

-¿Por qué?

-Miralo tú -le entrego la carpeta.

-Dios, sus especificaciones son asquerosas.. ¿Adolescentes?

-Si, ya sabes que hacer.

-Claro -ella sonríe-, llamaré al detective.

-Gracias.

Ella se retira, es poco usual encontrar hombres con especificaciones como estas, nosotros descartamos a hombres con gustos por jovencitas, con antecedentes penales, enfermedades mentales y de transmisión sexual, para nosotros es importante la seguridad de las chicas.

También hacemos lo mismo con las mujeres, puesto que se garantiza la seguridad de los chicos.

Por supuesto que hay mujeres con sus exigencias, aunque no lo parezca, es mucho más difícil encontrar a un hombre como ellas piden ya que la mayoría busca algo casual.

Los que causan problemas son denunciados y vetados de la agencia.

Mayormente los que hacen esto son personas con dinero. Incluso la jefa ofrece el servicio de Alquiler de novias, que consiste en que algún hombre con facciones no tan agraciadas contratan a chicas hermosas por una noche o un par de horas para que se hagan pasar por sus novias.

Al inicio pensaba que era como una especie de dama de compañia, pero no, ellos no buscan sexo, solo algo de compañia, eso es mucho mas complejo. La verdad es que muchas personas buscan amor, compañía y mucho más. Eso es lo que hace la agencia.

-Jackson -me levanto-, la jefa te llama.

Asiento, tomo la libreta para ir hacia su oficina, cuando ella me llama es porque seguramente solicitaron el alquiler de novia.

-Aquí estoy jefa.

-Siéntate -pide ella, así que lo hago-, han solicitado el servicio de novia.

-Bien.

-Lo que debes hacer es acompañar a la chica hasta el restaurante.

-¿Que? Pero jefa.. Ese no es mi trabajo -frunzo el ceño.

-Lo sé, pero la asesora está enferma y no confio en nadie mas que no seas -me dice-, tu sabes que es lo que harás.

Lo que debo hacer es acompañar a la chica, verificar que el sujeto que la contrata sea el mismo del formulario, quedarme hasta que la cita termine y la jefa es quien termina de hacer lo demás.

No sé si hacer esto.

-Si lo haces bien, voy a darte un aumento.

-¿Habla en serio?

-Sabes que no bromeo, jamás -sonríe-, solo vas a acompañarla, si todo sale bien, te voy a dar un aumento y un ascenso, a asesora.

-Jefa, ¿no me está tomando el pelo? -la miro con un poco de recelo.

-No Skylar, hablo en serio. Llevas dos años y medio haciendo un trabajo impecable, no creas que no me he dado cuenta de ello, es la razón por la cual aún no te despido, porque debería hacerlo, eres demasiado impuntual, desastrosa y ruidosa.

-No me diga eso -digo entre dientes.

-Es lo único que harás.

-Bien, ¿quién es el cliente?

-Es un empresario, pidió exclusivamente el anonimato.

-¿Habla en serio? Pero usted jamás hace eso..

-Yo misma hable con él, lo investigue por mi propia cuenta, creeme que es seguro. Confía en mí.

-Bien, confiaré en usted. ¿A qué hora debo estar en el sitio?

-En el restaurante Millan a las siete en punto, el cliente es bastante puntual, trata de que todo salga bien, si algo sucede, no dudes en llamarme, este contrato es mi responsabilidad.

Solamente le asiento y tomo nota de todo lo que me dice, es muy extraño que la jefa se tome personal un asunto como este, ella no suele meterse en esto porque para eso está la asesoría.

Bueno, supongo que ella sabe lo que hace.

(...)

Más tarde:

Llegué media hora antes, la chica ya debía estar aquí pero no, no está, lo que para mi es un enorme problema. Si algo sale mal el cliente puede denunciarnos como publicidad engañosa, hace un par de meses pasó algo similar, nuestra jefa tuvo que pagar una enorme indemnización por la falta de profesionalismo.

Si fallo en esto, estoy perdida.

Saco mi teléfono para marcarle a la chica, a los tres tonos me contesta.

-Hola, ¿dónde estás? -miro hacia la entrada.

-Lo siento pero no podré llegar..

-¿Qué? P-Pero, ¿qué ha pasado?

-Mi vestido, ha quedado arruinado -chilla-, no podré presentarme con él.

-Pero.. -miro mi teléfono, ella me había colgado- ¿Ahora que demonios hago?

No, hay que mantener la calma, pero, a mi no me prepararon para esto. Me asusto al ver en la pantalla de mi teléfono el número de mi jefa, ella detesta que no le contesten así que tomo una fuerte respiración para así atenderle.

-Jefa..

-Skylar, ¿todo en orden?

-Si jefa -me muerdo el labio por mentirle-, todo está en orden.

-Perfecto, por favor llámame cuando toda la cita termine, necesito un informe de cómo salió todo, recuerda, este es un cliente muy importante.

-Si jefa -ella cuelga la llamada.

Me acabo de meter en un enorme problema, ¿que mierdas hago?

Tengo que calmarme, eso es lo que debo hacer primero, segundo, debo pensar en algo rápido, mi jefa dijo que el cliente es puntual, miro el reloj y el estómago se me revuelve, faltan cinco minutos para que él llegue.

No hay de otra.

Tengo que reemplazar a la chica.

Camino rápidamente hacia el baño, al verme al espejo jadeo, me veo como a una persona que le dieron con una escoba, demonios.

Me arreglo el suéter y la camisa que llevo debajo, me hago una coleta improvisada que queda horrenda, saco mis lentes y me los pongo, supongo que estoy bien así.

-Estás jodida Skylar Jackson -me digo a mi misma, justo a mi lado está una chica que me mira con muchas extrañes, yo tomo mi bolso y salgo del baño. Busco con la mirada la mesa en la que estaría sentada, pero me detengo en seco cuando veo a alguien ahí sentado.

Una enorme espalda está casi frente a mi, veo como él mira hacia los lados y ve su reloj, lo que me hace sentir dolor de estómago.

Bien Skylar, hay que actuar.

Camino un poco más hacia la mesa hasta llegar a ella, al sentarme, el pone su vista en mí, me quedo paralizada al ver a este hombre. Estoy asustada, porque es muy enorme.

-Hola -digo, por suerte mi voz salió normal-, lamento la tardanza, ¿e-esperaste demasiado?

-No -responde de manera sutil-, llegué hace un par de minutos.

-Que alivio. Soy Skylar Jackson -extiendo mi mano hacia él.

-Aleksander Choi -la estrecha, luego la suelta-, entonces, ¿usted es mi cita?

-Si, eso parece -reí.

-Perfecto, pedí algo para tomar, pero no bebo alcohol, espero que eso no le moleste.

-Oh no, yo tampoco bebo alcohol.

No podía apartar la mirada de el, jamas habia tenido a un hombre asiatico frente a mi, tiene los ojos rasgados, son oscuros aunque no se notan mucho debido a los anteojos que tiene, su cabello está bien peinado y desde mi sitio se siente el olor de su perfume.

No sé pero siento que lo he visto en algún sitio.

-Supongo que sabe que hace aquí, ¿no? -asiento.

-Si, usted solicitó a una.. -titubee- novia.

-Así es, pido mucha discreción -él pone los brazos encima de la mesa y entrelaza sus enormes dedos-, lo que debe hacer es sencillo señorita, pero esta noche no hablaremos de ello, quiero que me haga compañía para cenar.

-Espere, ¿no va a decirme más?

-Creí que lo sabía -él frunce un poco el ceño.

Mierda.

No puedo decirle que no sé, la chica es la que sabía que decir o qué hacer. Tengo que calmarme para que él no sospeche nada.

-Si, pero quería verificar que estemos en sintonía ya sabe.

-Entonces si ambos lo sabemos no tiene caso hablarlo ¿no cree? Como le dije, solo quiero que me acompañe a cenar, mañana nos veremos de nuevo, ya estaba en su itinerario.

-Claro..

Acabo de meterme en un enorme problema, ahora tengo miedo de no poder salir de aquí. ¿Qué demonios he hecho? Debí irme o decirle a la jefa que la chica no pudo llegar, así me hubiese evitado este enorme problema.

La bebida llegó, él pide algo para cenar y yo solo pido lo mismo que él, mi cerebro está procesando todo esto, tengo que pensar en una enorme excusa para la jefa y buscarle una enorme solución a esto.

No quiero que me despidan o que demanden a la agencia. Ese sería mi fin, no quiero regresar a ese horrible bar.

Basta, tengo que dejar de sobre pensar demasiado, tengo que mantenerme calmada.

La comida no tardó en llegar, no tenía apetito pero no quería ser descortés con él, no pude evitar mirarlo, no se porque pero él se me hace demasiado conocido, no entiendo, ¿de donde lo he visto? No puedo preguntarle, siento que sería inapropiado.

Él luce tan pulcro y elegante, siento que estoy arruinando su etiqueta, pero a él no parece importarle mucho el asunto.

-Mañana por la tarde iré a su agencia, luego saldrá conmigo.

-¿Mañana?

-¿Tiene algo más que hacer?

-No pero..

-Entonces saldremos mañana -se limpia la boca con la servilleta, luego saca su teléfono para extenderlo hacia mí-, déme su número de teléfono, necesito contactarme con mi novia.

Yo con las manos un poco temblorosas recibo el mismo, anoto mi numero y se lo regreso, luego siento vibrar mi teléfono.

-Ese es mi teléfono, guárdelo. -mira detrás de mí y alza el brazo, de inmediato se acerca el mesero-, voy a pagar.

-Sí señor, sígame.

El se pone de pie y toma su saco para irse con el mesero, yo recargo mi espalda en la silla y suelto todo el aire que tenía acumulado en mis pulmones. En definitiva la vida me odia, seguro es el karma, si, debe ser eso.

Eso me pasa por haberme comido los dulces de Andie o haberme burlado de ella cuando tenía acné, ella me dijo que el karma me llegaría y aquí estoy.

-¿Esta lista?

-¿Para qué? -lo miro, él estaba parado justo a mi lado.

-Para llevarla a su casa.

-No -me pongo de pie y tomo mis cosas-, puedo irme sola.

-No lo creo, no me parece adecuado..

-Le juro que puedo irme sola -le digo-, así que no se preocupe.

-Está bien, pero pediré un taxi para usted, vamos.

El se hace a un lado para que yo pase primero, yo comienzo a caminar hacia la salida junto a él, desde ahora tengo que pensar que es lo que voy a hacer, que es lo que le dire a la jefa mañana.

Adiós empleo.

            
            

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