-Ella estaba actuando algo raro, pero nunca se nos cruzó por la mente que llegara a ese punto de querer... -no termina la frase.
-Es que no entiendo, Mike -me sorbo los mocos echándome en la cama, viendo hacia la ventana-. ¿Qué razones tendría?
La habitación queda un buen rato en silencio. Todavía tengo la cara mojada por las lágrimas y escucho co