-Dios mío, ese vestido te queda precioso, Emily -dice Britt a la peligra, que lleva puesto un vestido lleno de brillos.
Estamos en la única tienda de ropa de gala que hay en el pueblo, por ello mismo ya nos hemos cruzado con un par de conocidos que mañana también irán a la fiesta, tanto compañeros como ex alumnos de la escuela. La tienda no es gig