Despedirme de los de la residencia y de mis amigas no fue muy sentimental, dado que, en unos días, para mi cumpleaños, los volveré a ver a todos. Tampoco fue triste despedirme de Ian, pasamos un fin de semana increíble y, si a mi padre le gusta la idea, puede que el viernes a la tarde vuelva a verlo y conozca al resto de mi familia.
Ahora, faltan