Capítulo 5 5: Nieve Marina

-Buenas noches... Padre.

-Thálassa, mi querido hijo ¿Has encontrado alguna anomalía?¿Cómo van los registros de la presión submarina?¿Algo de lo que deba enterarme?

-Bueno...

Mientras no me pregunte por los humanos no tendré que mentirle, si no me pregunta por ellos, no estaré mintiendo, así que trataré de omitir el tema

-¿Bueno?

-Los reportes de crías de cetáceos han aumentado un 3% este año; la presión submarina se ha mantenido a un ritmo estable, contrario a la temperatura que ha aumentado un 1,5 % este año.

-Es culpa de los humanos, ellos provocan el calentamiento global, pestes inmundas.

-Respecto a la región norte, encontré algo muy raro, la especie de los tiburones se ha estado enfermando de algo llamado...¿Cáncer?

-¿¡Qué!? Los tiburones son el único animal inmune al cáncer en todo el universo. Thálassa, encárgate de eso, has lo que consideres necesario para solucionar el problema, recuerda que tú eres quien reinará cuando muera, así que debes comenzar a tener más independencia, observaré como resuelves el caso. Confío en ti, hijo mío.

-Sí padre, con su permiso, me retiro a resolver aquel asunto.

-Permiso concedido, solo recuerda darme tu informe el próximo mes, no lo olvides.

-No padre, hasta luego.

Una vez que estuve lo bastante lejos di un largo suspiro, mi corazón estaba nervioso, por un momento pensé que me descubriría. No sé cómo voy a manejar está situación, pero por ahora tengo algo más de lo que preocuparme.

Viaje a la región norte, comencé a examinar algunas cosas, no obstante un resplandor salió desde mi pecho iluminando el océano, una personita que reconocí estaba llamándome desde la orilla de la playa, ubicada en la costa este.

-¿Pactli? - solté una ligera carcajada -¿Qué voy a hacer contigo?

Entonces nadé siguiendo la luz, más al asomar mi cabeza fuera del agua no ví a nadie.

-¿Pactli?¿Estás ahí? Pac... - Fui interrumpido cuando sentí que alguien me tiró agua a una temperatura extremadamente fría- Eso esta frio -Dije tartamudeando.

- Jajaja -se río escandalosamente -Eso es por lo de ayer, me lo debías. Debiste de ver tu cara.

-Malvado -solté una pequeña risita.

-¿Cómo fue tu día?

-Bueno, hoy tuve que entregar mi informe semanal a mi padre... Y me bañaron con agua fría jeje.

-Cierto, me había olvidado de que eras el sucesor de tu padre, ¿No es mucha carga para ti?, También perdona lo del cubetazo.

-No es mucha, los tritones dormimos de 6 a 4 horas solamente, además, el hablar contigo me aligera bastante el trabajo, de todos modos no hay mucho que se pueda hacer, debo aprovechar este cargo, muchos quisieran estar en mi lugar, supongo.

-¿Esta bien si me alegro por lo que acabas de decir? Sabes, lo de que te alegro el día, en otras palabras- preguntó apenado.

-Mas bien yo diría...¡Alégrate! Te estoy dando un cumplido ¡Y uno grande!

-Lo se, eres muy bueno conmigo, incluso las pesadillas que siempre tuve, desde que te conocí se han ido desvaneciendo conforme pasan los días, me siento más tranquilo, quiero creer que, tal vez un día sea feliz.

-No sabes como me alegra saber que mi presencia ha sido un cambio positivo en tu vida, definitivamente nunca me arrepentiré de haberte conocido aquel día; pero al igual que a ti, me has hecho más sencilla la vida, ahora veo las cosas con aún más optimismo, me siento menos cansado al terminar el día, presto mas atención a los pequeños detalles de la vida que antes no veía.

-¿De verdad? Me da gusto que te sientas así, pensé que te hartarías de mi o algo por el estilo - Bajó la mirada

-¿De nuevo con eso? Ya te lo dije, que no podría. Por cierto Pactli -Retomé su atención.

-¿Si?

-¿Por que nunca te acercas al agua?, siempre estas algo alejado, en la orilla.

Estas muy lejos de mi, ¿no?

-ah, eso es...

-¿Es?

-...Es porque no se nadar...

-jajaja. Eres un chico es increíble, jaja.

-¡No te burles!

-No lo hago.

-Te estas riendo.

-No me río porque no sepas nadar, si no por el modo en que lo dices.

-No le veo la gracia.

-Es solo que, eres adorable -Me reí nuevamente.

-¿Adorable? ¿Yo?, ¡Eso es lo que menos soy!

-Como digas -pronuncié sarcásticamente.

-Tienes gustos bastante raros -Suspiró.

-Lo se ¿Eso no me hace especial?

-Eres un tritón, claro que eres especial.

-¿Pactli?

-¿Si?

-¿Te gustaría que te enseñe a nadar?

-¿Qué?

-No es por presumir pero, soy bueno en esto, jeje -Dije, levantado mi aleta

-Bueno, "señorito sabiduría" tendrás que tenerme mucha paciencia, no aprendo facilmente.

-Jaja, mi segundo nombre es "paciencia"... Bueno, no literalmente.

-Tonto -sonrió.

He ahí una bella sonrisa, Si tan solo sonriera más seguido, sería fenomenal. Me gustaría verlo feliz todos los días, que valores su vida, también su forma de ser, me alegra que esto este mejorando.

-¡Thálassa!

-¿mmm?

-¿Qué sucede? Te quedaste en blanco mirando mi cara.

-¿Hice eso? perdona, a veces me gusta pensar en cosas sin importancia, ya sabes, alejarme de la realidad.

-Te entiendo, en ocasiones es lindo soñar, volar entre tus fantasías, ilusionarte pero lo malo es que cuando te das cuenta no deseas volver a la realidad.

-Pero algún día hay que enfrentar la realidad ¿No? Siempre va a haber alguien apoyándote.

-Pero, no siempre hay alguien ahí, muchas personas no tienen nada.

-Pero aún así son felices... Pactli, no lo entiendo.

-¿Qué no entiendes?

-¿Por qué te empeñas en verle algo negativo a todo? Se que apenas nos conocemos, y que tal vez sea imprudente de mi parte preguntarte esto, pero aún así no logro entender, eres lindo, sin embargo esa manera de pensar termina hiriendo de cierto modo.

-algún día te lo diré... Espera, ¿Hiriendo?

-Bueno, sueles minimizar los sentimientos de las personas.

-Yo... ¿hago eso?

-Si; cuando se te dice que alguien esta mal, tú inmediatamente

Vas, dices algo triste sobre ti o sobre la Vida. Eso de cierta manera duele, es cómo si dijeras que sólo tu vales. O que los sentimientos de los demás son menos importantes que los tuyos.

-No tenia idea... ¿Así es?

-No te pongas así, no es como si no hubiera solución.

-Pero es que en realidad no la hay, Thálassa.

-¿Por qué no?, todo el mundo puede cambiar si quiere.

-Yo no puedo...

-Lo ves, a esa actitud me refiero, debes dejar de decir que no puedes, se que si puedes lograrlo.

-No puedo hacerlo, nunca podré hacerlo, ¿¡Vale!? -Gritó

-¿Pactli?

-Perdón, Lo lamento, pero, es solo que. No creo que puedas entenderlo, ni siquiera yo, quien soy humano, el humano afectado que debería entenderlo, no puedo hacerlo. Perdón, será mejor que me vaya, de verdad lo siento.

Inmediatamente se levantó, agarré su brazo, inconscientemente para que no se fuera, pero él se safo bruscamente. Mi corazón dio un salto. Viendo como se alejaba, le grité con la esperanza de que aún pudiera escucharme.

-Pactli, ¿Qué sucede? ¿Acaso dije algo malo? No me dejes...

Triste, me sumergí en el agua, dejándome hundir. Lo hice enojar ¿No es así? No puedo entenderle, por más que quiero ver lo que hice mal no logro comprenderlo .

Nadé de regreso a casa, mientras aquellas palabras retumbaban en mis oídos -"... No creo que puedas entenderlo, ni siquiera Yo, quien soy humano, soy el humano afectado que debería entenderlo, no puedo hacerlo... "

El humano ¿Eh? Es cierto, yo no puedo saber cómo es la vida fuera de los mares, ¿Y si realmente no puede cambiar? ¿Y si tiene una razón para ser así? Tal vez yo fui muy imprudente, o tal vez mi error fue pedirle que cambiara, en lugar de sólo aceptar esa parte de él. Tal vez sólo se incomodó. Tal vez no este molesto, podría ser que...

Un golpe me sacó de mis pensamientos -Auch... ¿Hermano?

-¿Qué te pasa hoy, pequeño príncipe? Estas muy distraído ¿No lo crees? -preguntó.

- Necesito que investigues y hagas un reporte sobre el caso de los tiburones.

-¿Los tiburones? ¿Te refieres al caso de los tiburones enfermos De Cáncer?

-Si, a esos mismos.

-Pero eso si que es raro, va en contra de la naturaleza ¿Qué debemos hacer? Nuestro padre dice que es culpa de los humanos.

-Aún no lo sé, pero ¿Por qué a los humanos? No podemos culparlos de todo.

-La mayoría de las veces ellos son los culpables. No saben vivir sin hacer daño.

-Pero no sabemos si esta ocasión forma parte de esa mayoría, no podemos generalizar basándonos solo en estadísticas.

- Ah, hermano-Suspiró Nero -Siempre tan inocente. Pero esta bien, haré lo que me pides, ¿sabes? Pienso que deberías descansar un poco, se te nota bastante cansado.

-Creó que sería lo mejor.

Después de darle unas cuantas instrucciones más me dirigí a mis aposentos para descansar un rato, de está manera el tiempo pasaría más rápido.

La verdad, espero que la situación con pactli mejore mañana, pero sigo sin entenderlo, no se que hacer. También existe otro problema, si mi padre descubriera esto, ¿Cómo reaccionaria? No quiero ni imaginarlo.

Me coloqué en mi cama, después cerré los ojos, pensando solamente en los problemas. Pero decidí que iba a ayudar al humano, y si quería ayudar, yo debía de estar calmado, así que me tranquilice, teniendo dulces sueños, después de todo

"Mañana será otro día"