Capítulo 5 UNA LLEGADA INESPERADA

Desperté en la casa de Sammy, con un dolor de cabeza tan inmenso que sentía que estaba a punto de estallar, intento recordar lo que hice en la fiesta el día de ayer y de cómo llegué aquí, pero los recuerdos son muy vagos. A mi lado se encuentra Sammy durmiendo plácidamente como si nada hubiera pasado, tan tranquila, que de solo verla tengo ganas de volver a echarme a dormir, pero el dolor de cabeza me mata.

Algo mareada aun y con ensoñación levantándome apenas de la cama de Sammy me doy vuelta para coger mi celular del escritorio de mi amiga y fijarme en la hora dándome cuenta que ya era muy tarde

-¡Mierda! ¡El colegio! -digo en voz alta maldiciendo para mis adentros-Genial, segundo día de clases y llegas tarde, ¡Muy bien para empezar el año Denisse!

Traté de levantar a Sammy lo más rápido que pude sacudiéndola, pero ella ni se movía y mis esfuerzos eran nulos ante su sueño pesado. Así que con una sonrisa maliciosa opté por agarrar un vaso de agua que se encontraba en su mesa de noche y echárselo en su cara.

Ella de un salto se levantó cayendo del culo de su plácida cama- ¡Ahhh! - grita asustada

-Yo no fui, yo no fui, ¡lo juro! - levantó las manos en señal de inocencia con una sonrisa fingida de angelita cuando noto que mi amiga me mira

Al darme cuenta que sigo con el vaso vacío en la mano lo escondo de inmediato antes que mi amiga se dé cuenta, pero justo cuando muevo la mano para esconder la prueba de mi travesura Sammy me ve y de un salto se levanta con una mirada tan roja del coraje, queriéndome matar por la bromita

-Buenos días querida amiga, ¿descansó bien? -le digo en tono sarcástico yendo hacia el baño corriendo por mi vida antes que me agarre a almohadazos.

Nos alistamos y arreglamos lo más rápido que pudimos para llegar a tiempo al colegio, pero Sammy al verme tuerce su nariz y se me acerca-¿Iras así con esa falda que te llega a los talones? -me inquiere con cara de espanto-Por dios nena pareces una monja amiga mía-arqueó la cejas confunda preguntándome qué tiene de malo ser una monja

-¿Cómo quieres que la lleve entonces? - le pregunto con cara de aburrimiento

Ella se me acerca y le comienza a dar muchas vueltas a mi falda dejando al descubierto mis muslos-Lista, querida tienes que lucir ese cuerpo tan divino y sensual que Dios te ha regalado- me dice con una sonrisa orgullosa y guiñándome un ojo

Yo solo miro mi reflejo en el espejo, pues me notaba muy diferente a lo que ella decía, pero hice caso omiso a esos pensamientos negativos que venían a mi mente y por esta vez obedecí a Sammy, eligiendo ir así al colegio, casi mostrando las nalgas.

Sammy se adelanta en subir a su carro mientras que yo otra vez me pongo a dudar en salir así o no a la calle, con los muslos descubiertos,

Para ella es normal mostrarse de esa manera, ya que está acostumbrada a lucir ropas diminutas y muy sexys, pero en cambio a mí no se me hace sentir rara pues yo simplemente no estaba acostumbrada a lucirme tanto.

*CHRISTOPHER*

Desperté con una enorme resaca, por la borrachera de ayer, ya que me quedé hasta tarde hablando y bailando con unas chicas que conocí en el bar, que me parecieron muy atractivas y sexys, sobre todo esa rubia de la cual no recuerdo su nombre.

Solo espero volver a verla de nuevo, porque lamentablemente me olvide pedirle su WhatsApp

De pronto escucho que la puerta se abre de golpe, por lo que levanto la cabeza un poco ya que sentía que me pesaba y miro hacia ella entrar a Gael, trayendo unas pastillas para el dolor y un vaso de agua.

Él se fue temprano junto con las chicas, ya que no está acostumbrado a beber demasiado y pues mis dos amigas ya estaban muy demasiado ebrias como para quedarse así que las tuve que obligar a irse con mi hermanito.

-¡Alístate que llegaremos tarde al colegio! -me lo dice con una voz tan fuerte que siento que me estuviera gritando

-¡Mierda Gael, no grites tan fuerte que se me parte la cabeza! -a lo que él echa a reír de mi desgracia ganándose una mirada asesina de mi parte

-Eso te pasa por no medirte al tomar, bro-me dice el muy ingrato reprimiendo una sonrisa mientras que yo solo sacudo la cabeza y me muevo de un lado a otro de la cama, cuando de repente escucho la voz de Sandra, la madre de Denisse quien se venía acercando a mi habitación, por lo que suelto una lisura y reaccionó instintivamente

-¡Mierda!¡Ella no me puede ver en este estado! - le digo a mi hermano intentando ponerme en pie desesperadamente sin poder lograrlo, ya que, si Sandra descubre que salimos a tomar con su hija, nunca más la dejará salir y a nosotros nos dará un sermón de esos que te hacen poner la piel chinita ya que si, la mamá de mi amiga puede dar mucho miedo cuando se enoja, por lo que Gael se acerca con rapidez y me ayuda a ponerme de pie para llevarme a la ducha

Tomo un baño de agua fría para relajarme, pues tal vez así se me pueda quitar siquiera un poco está maldita resaca y de paso para verme más presentable porque estoy con una cara de zombie que está del asco

Terminando, salgo de la ducha con una toalla puesta y me encuentro con Sandra, quien justo en ese momento entraba trayéndome el desayuno a mi alcoba. A lo que yo solo tiendo a saludarla con una sonrisa de angelito forzada

-Buenos días Sandra, ¡gracias por engreírme tanto! -le digo de manera inocente y guiñándole un ojo

-Buenos días joven Christopher, espero que haya amanecido súper bien y con muchas energías- dice ella devolviéndome la sonrisa. Sandra puede llegar a ser algo estricta a veces, pero muy cariñosa cuando se lo propone, siempre haciéndome sentir como si fuera un hijo más para ella.

–¡Sí...!, no sabes cuanta energía tengo querida nani-le digo con un tono irónico, pero ella solo me sonríe amablemente y se va dejándome a solas para poder terminar de alistarme

Comienzo a buscar entre mi clóset la ropa que usaré hoy, pues tengo que lucir tan radiante como siempre por lo que escojo una camiseta negra, junto con una casaca de cuero color marrón oscuro y un jean con mezclilla, los relojes no son lo mío, pero por hoy creo que quedaría perfecto con mi outfit, me cambio velozmente y solo tomo un par de tostadas para luego dirigirme a mi auto

Al salir veo a Gael, que estaba vestido con una polera color plomo, un jean azul claro y su cabello tan desordenado como de costumbre, se veía ansioso esperándome, seguro quería ver a Niss cuanto antes por qué si, aunque mi querido hermanito no lo sepa, me he podido dar cuenta que está profundamente enamorado de ella por la forma en cómo la mira.

-Listo chico bonito? -le digo en un tono burlón por qué así le suele llamar mi amiga, ganándome una mirada fulminante de su parte

Subo rápidamente al mi coche y me pongo en marcha hacia el colegio, cuando de pronto un carro negro me cierra el camino, ocupando todo el espacio del lugar de estacionamiento donde iba aparcar, espero un momento para que me pueda dar pase, pero simplemente no se mueve el muy imbécil, cuando de pronto veo que se baja un tipo alto con cara de no se me acerquen de ese auto, por lo que enseguida bajo muy cabreado de mi auto y voy en dirección a ese cretino.

–¿Quién se ha creído para cerrarme el camino? -masculló fastidiado

De pronto Gael viene detrás mío, reteniéndome de mi brazo-hermano, tranquilo, no quiero que te metas en problemas otra vez por favor - me dice con una mirada de súplica, a lo que yo lo miro y enseguida regresó al auto furioso

Después de un momento, veo que Denisse se está acercando a mí y al verla me quedo idiotizado cuando noto que está usando una falda super diminuta a lo que ella acostumbraba a usar, y sin darme cuenta una ligera sonrisa curvada hacia arriba se escapa de mi rostro

*DENISSE GARCIA*

Llegamos al estacionamiento y veo a Chris luciendo una cara muy seria como si estuviera molesto.

Dudo en acércame, ya que tengo la falda tan levantada que me siento una cucufata salida en calzones, pero dejó de lado ese pensamiento y me acerco a él

-¿Todo bien, Casanova? -le pregunto preocupada por la seriedad de su rostro

-¡No, nada está bien...! -me dice con las cejas arrugadas refunfuñando

–¿Porque, que pasó? -le preguntó abrumada

Son muy pocas las veces que vi a Chris en ese estado, puesto que él mayormente se la pasa riendo y jugueteando, pues es un chico muy alegre, liberal y extrovertido, pero cuando se pone en esa faceta de chico malo hasta yo pongo la piel de gallina, ya que desde que lo conozco, siempre ha sido una persona muy impulsiva.

No me doy cuenta hasta unos momentos después que todo el mundo se me queda observando fijamente y ahora sí siento que salí sin nada, sentí como se me calentaban los cachetes de lo roja que me ponía, nunca me había sentido tan avergonzada por lo que solo echo a correr directo al salón arrastrando a Sammy de la mano con Chris y Gael quien se va a su salón detrás de nosotras.

Llegamos al salón después de la bochornosa escena que me tocó vivir en el estacionamiento por lo que decido sentarme en mi lugar

Cuando volteo a ver a Chris que estaba sentado atrás mío, noto que ya estaba más calmado y sereno, por lo que después de un rato nos comienza a contar lo sucedido

-¡Hiciste muy bien, porque no quiero que te suspendan otra vez, baboso! - le digo con una mirada juzgadora

El año anterior Chris tuvo muchos problemas de pelea en el colegio, debido a que los compañeros de Gael lo comenzaban a intimidar y a fastidiar, por lo que mi amigo siempre optaba por pelearse con cualquiera que se metiera con su hermano menor.

Pasado un tiempo, el salón comienza a llenarse y en ese momento el profesor ingresa al aula anunciando que tenemos un compañero nuevo, haciendo que todo el mundo asombrado nos quedemos esperando a ver de quién se trata, hasta que lo vemos entrar con una caminada de seguridad en cada movimiento, dejándonos a todos con la boca abierta y los ojos como sapos.

Se trataba de un chico alto, con un rostro de rasgos bien definidos, de tes blanca pálido, un cuerpo bien formado y ejercitado y su cabello de un color negro azabache que combinaba perfectamente con esos ojos celestes brillantes que me dejaron hipnotizada.

Lleva puesto una camisa blanca junto con una corbata azul noche y un pantalón apegado a sus piernas, lucia muy apuesto, creo que no me equivocaría al decir que es el chico más apuesto que mis ojos hayan podido ver. En su brazo derecho puedo notar que tiene un tatuaje del nombre de una chica, pero no logro distinguir el nombre muy bien. Sin embargo, me pude dar cuenta que su rostro se me hacía un poco conocido, pero no logré saber de quién se trataba.

Me quedo embobada mirándolo cuando de pronto escuchó al profesor decirle que se presente, él solo asiente con mucha seriedad mirando al vacío y se comienza a soltar con una voz grave y muy varonil.

-Hola, mi nombre es Edén de los Ángeles- todos giramos sorprendidos en dirección a Mateo

–¿Es tu hermano? - Le preguntamos entre susurros, a lo que él solo asiente junto con una sonrisa que no llega a sus ojos

Oh Dios, esto no me lo esperaba, es mucho para mi sensible corazón, como pudo omitir ese pequeño detalle de tener a un hermano con esa semejante hermosura

Escucho de repente un estruendo de la parte de atrás, que me hace sobresaltar por lo que doy la vuelta y veo a Chris quien tenía los puños cerrados con fuerza haciendo que sus nudillos se tornen blancos mirando de una forma asesina al chico nuevo el cual me robo un suspiro de gran magnitud hace unos momentos pero que optó por dejar de lado ya que veo a mi amigo como si estuviera a punto de levantarse para lanzarse sobre él ,por lo que decido agarrarle la mano con delicadeza para tranquilizarlo y así no se meta en problemas

-¿Qué pasa? ¿Porque estas así? -le digo en un tono bajo pero suficiente para que me pueda escuchar, él solo se me queda mirando con unos ojos rojos de furia

-Él es ese idiota del estacionamiento que te conté hace un momento- me dice a regañadientes

Yo me volteo rápidamente mirándolo fijamente de pies a cabeza, y me cuestiono ¿Cómo ese chico perfecto puede llegar a ser tan guapo e idiota a la vez? Y encima ser hermano de Mateo, él chico más amable que pude conocer después de Gael, claro.

Oh no, estoy en problemas y muy serios .Me quedo observando al chico nuevo con una mezcla de miedo y emoción al ver tal monumento escultural frente a mí

¿Cómo puede ser que puse mis ojos en el chico que Chris está odiando a morir?

¡Genial Denisse, como siempre tú y tus buenas elecciones!

Claro que no es que haya tenido muchas, pero, en fin-¡Estúpida Denisse!