Capítulo 2 El inicio

Luego de una larga noche de insomnio el dolor de cabeza me abruma haciendo que caiga, al fin, en un profundo sueño sanador.

Suena mi alarma y es hora de ir a trabajar, tomo un corto baño caliente y bajo a la cocina para hacer mi desayuno. Después de un cálido café invernal y una tostada me dispongo a salir de casa.

Una vez en el coche recuerdo mi discusión de ayer con mi jefe, voy dispuesta a hacerlo entrar en razón y que me escuche de una vez por todas, estoy cansada de llenar sus bolsillos sin siquiera un agradecimiento, sin contar que hace al menos 3 años que no recibo un aumento.

Desde que mi antiguo jefe murió, su hijo tomó el mando de la empresa y la ha vuelto un caos, ese hombre no tiene ni idea de cómo llevar la editorial adelante y no toma los consejos de nadie.

-¡Engreído de mierda!- escucho salir a Amanda de la oficina principal- ¡Renuncio!- dice por último antes de dar un portazo y marcharse

Madre mía, si el día arranca así como será dentro de un par de horas. Su voz me saca de mis pensamientos haciéndome perder el equilibrio.

-María ven por favor- su voz me produce escalofríos y no de los buenos para ser franca

-Sí señor, dígame en que le puedo ayudar-me dirijo a él entrando en su despacho nerviosa

-Necesito que termines con la edición del borrador que te entregué ayer para mañana por la mañana- mi boca se abre de asombro y el rueda sus ojos al ver mi expresión- ¡sin excusas!

-Pero, señor Fieldman es muy poco tiempo- trato de buscar una pizca de compasión en sus ojos, pero no la encuentro

-¡Sin excusas María!

En mi oficina me dispongo a comenzar mi trabajo, ¡es imposible terminar esto hoy! ¡Está loco! La puerta se abre dejando ver a Sara del otro lado con un café en sus manos.

-No te vas a creer lo que ha sucedido- dice ella metiendo chisme como cada mañana

-¿Qué exactamente quieres que adivine? ¿Qué Amanda ha renunciado o que yo estoy cargada de trabajo, tanto que creo que tendré que pasar la noche aquí?-Ella me mira extrañada y pensativa

-¿Qué?- dice sin entender que está pasando- ¡No! hablaba del señor Fieldman y su vergonzosa entrada a la empresa

-¿De qué rayos me hablas?- ahora la extrañada soy yo, sigo sin entender ni un pelo lo que me está queriendo decir

-Cuando llegó esta mañana una rubia le estaba esperando en la recepción y en cuanto lo vio le dio la bofetada de su jodida vida- mi boca se abre por la sorpresa- todos se quedaron mirando la escena hasta que el "señor mal humor" mandó a todos a sus puestos

-¡Eso no me lo esperaba ni en sueños!- estoy tan sorprendida que apenas reacciono con lo que me acaba de contar, ahora sé por qué se comportó como un capullo hace un rato.

Jase Fieldman, o mejor dicho mi jefe, es conocido por ser un mujeriego sin corazón y sin dudas un fuck boy de los más guapos que se han visto, claro que él lo sabe perfectamente y por eso tiene su ego por las nubes, cada vez que puede se aprovecha de sus encantos.

Aquí en la oficina ya ha estado con al menos cinco colegas desde que él es el "jefe", siempre les engaña con la misma promesa de un ascenso y aumento salarial, claro que nunca cumple y termina echándolas a la calle o ellas mismas renuncian. Es considerado todo un don Juan en la empresa, nadie parece estar conforme con él pero eso no le importa.

-¿Qué me dices de Amanda?- pregunta Sara pensando en lo que le dije anteriormente

-Lo que escuchas, cuando llegué salió gritando que renunciaba, tomo sus cosas y se marchó sin más- no le tomo mucha importancia- dramas, dramas y más dramas, es todo lo que hay que desde que Harry murió- Harry es el padre de Jase, era nuestro jefe antes de fallecer en un accidente aéreo

-Es la tercera baja esta semana, a este paso la empresa quedará vacía y en quiebra para fin de mes, ¡este hombre nos va a arruinar!

-Si sigue comportándose así creo que seré la próxima en irse de aquí- dije con mis ojos en la computadora- estoy harta de su ego sin límite y su falta de empatía

-Calma, ¿Qué ha pasado?

-Veo que ha terminado su trabajo señorita Tesman- la voz de Jase Fieldman resuena desde la puerta- será mejor que dejes el libro hoy antes de la media noche en mi escritorio- sonríe al ver mi sorpresa y desagrado

Antes de poder refutar se retira dejándome con la palabra en la boca. Mi día de trabajo pasa increíblemente rápido, casi no me da tiempo de terminar, pero al fin lo logro.

De vuelta en casa decido ver una película en el sofá mientras ceno. Como de costumbre me acompaña un buen vaso de wisky nocturno para ayudar al sueño. La cena estaba realmente deliciosa.

Sin darme cuenta me quedo dormida sin ver el final de mi película. Al cabo de unas horas me despierta un fuerte y espeluznante sonido proveniente de mi habitación. El cristal de la ventana está roto por todo el piso. Al acercarme noto en mi escritorio una rosa con una tarjeta que dice:

"Te ves preciosa durmiendo"

¡¿Pero qué mierda?! Estoy muy asustada viendo una sombra alejarse por el jardín. Decido llamar a mi vecino Andrew para preguntarle si vio al sujeto que hizo esto.

-¡Andrew! gracias a Dios- digo con alivio al escucharlo bostezar al otro lado de la línea

-¿María, qué sucede?- dice un poco dormido y sin entender nada-¿Estás bien? ¡Joder ¿Qué hora es?!

-Alguien ha roto mi ventana y...- no entiendo que está pasando en este momento

            
            

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