Capítulo 3 Parte II

Ya eran las diez de la mañana, ya me había bañado, cambiado y había desayunado con mis papás, y mis amigas, aun seguían profundamente dormidas, la misma escena de los sábados en la mañana, siempre las dejaba dormir hasta que quisieran pero hoy, no iba a ser así. Entre a mi habitación y comencé a llamarlas.

-Chicas vamos, ya levántense -sacudí a Julissa.

-Cinco minutitos mas, mamá -Elisa se dio la vuelta, estaba roncando, por dios.

Seguí insistiendo, pero no obtuve respuesta y entonces una idea se me ocurrió. Tome mi celular, me dirigí a YouTube y busque "Metal pesado", me reí, Julissa odiaba esa música y a Elisa le daba miedo, elegí una canción, conecte mi celular a las bocinas del estéreo y subí todo el volumen, puse play, Julissa brinco del susto, cayendo encima de Elisa, quien estaba gritando, apague la música y las dos estaban más despiertas que yo.

-Por dios Amber, me pegaste un tremendo susto -dijo Julissa, con su mano en el corazón -Sabes que pude haber muerto.

-La que se va a morir soy yo, pero asfixiada por ti-dijo Elisa, empujando a Julissa.

-Ya, dejen de quejarse y vístanse que tenemos que salir -les dije, acomodando las cobijas de mi cama.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿A dónde vamos? -me pregunto Elisa.

-Lydia me hablo, dijo que si podíamos ayudarle con unas cosas para la fiesta y de pasada nos invito a comer.

-Lo único que escuche fue comida, así que, me voy a bañar -dijo Julissa, tomo sus cosas y se metió al baño de mi cuarto.

-¿De verdad? ¿Solo va por comida? -Me pregunto, Elisa.

-Ya la conoces, así que mejor no preguntes -le dije, Elisa se dirigió al baño del pasillo.

Las chicas estaban listas, así que salimos de mi casa para con Lydia, su casa quedaba a una cuadra de la mía.

Cuando llegamos, Lydia nos recibió con una enorme sonrisa como siempre, nos invito a pasar, entramos y nos dirigimos a la sala y cuando entramos, nos dimos cuenta que no estaba sola, dos chicos estaban ahí, los cuales al vernos, se levantaron. Lydia, se puso frente a nosotros.

-Chicas los presento, ellos son mis primos, Jaden y Dylan, chicos ellas son Amber, Elisa y Julissa.

-Hola, un gusto conocerlas -dijo el chico llamado Jaden.

-El gusto es nuestro -dijo Elisa, rápidamente.

-Bueno, en la noche podrán conocerse más, ahora, vengan todos a ayudarme -dijo Lydia, a lo cual hicimos caso.

Toda la mañana, estuvimos decorando la casa, compramos algunas cosas que faltaron, hicimos varias cosas que faltaban, aunque, en largos periodos, nos sentábamos los seis a platicar y olvidábamos lo que estábamos haciendo. Esto nos llevo toda la mañana, hasta que, nos dieron las cuatro de la tarde. Como los padres de Lydia estaban de vacaciones, y como no quedaba mucho tiempo para cocinar, decidimos pedir comida, Elisa y Lydia pidieron comida china, los demás pedimos pizza, nos sentamos en la mesa y comenzamos a platicar.

-¿y entonces, chicos? ¿Donde estudian ustedes? -pregunto, Julissa a Jaden y Dylan.

-Bueno, estamos en nuestro último semestre de Medicina en la Universidad de California-contesto Dylan.

-¡No inventen! ¿Enserio? -pregunto Elisa, sorprendida.

-Jaden, se rio por la reacción de Elisa -Si, enserio ¿Por qué la sorpresa?

-porque nosotras estudiamos ahí, y también en Medicina -Conteste a Jaden.

-Wow, increíble -dijo Dylan -Pero, es extraño que nunca nos hemos encontrado en la facultad.

-Bueno, podría ser el hecho, que ustedes están en ultimo año y nosotras vamos detrás de ustedes -explico Julissa - y por nuestros horarios y clases diferentes, no logramos coincidir.

-Sí, tienes razón -dijo Jaden- aparte, Dylan y yo estuvimos como cuatro meses en una conferencia fuera de la ciudad.

-Bueno, sí, eso podría ser otra gran razón- dije, pensativamente.

-Un momento -dijo Elisa -¿por qué nunca nos dijiste sobre esto? -miro, cuestionando a Lydia.

-Bueno, nunca preguntaron -dijo sin importancia- aparte, no importa, total, nunca se iban a conocer.

Y así, estuvimos platicando por un rato mas, sobre la escuela, nosotros y otras cosas. El tiempo se fue volando, ya eran las seis y media, la fiesta comenzaría a las nueve, y todos teníamos que prepararnos, así que decidimos marcharnos.

Unas horas después, Julissa y yo ya estábamos listas, Elisa, planchaba su cabello frente al espejo, mientras nosotras, estábamos sentadas en la cama, mirándola.

-¿Oigan? -Elisa nos miro por el espejo- tengo que decirlo, esos chicos, están guapísimos -dijo, suspirando-

-Elisa, por dios ¿por qué siempre te fijas en eso? -le contesto Julissa- que ni se te ocurra decir eso delante de ellos, por favor.

-¿Que tiene? No creo que se espanten -dijo Elisa, muy segura de lo que decía, Julissa, la miro raro.

-Solo, no lo hagas, por favor -le rogo ella.

-Venga ya chicas, casi será hora y no queremos llegar tarde -dije yo, y ellas estuvieron de acuerdo.

Salimos de mi casa, caminamos hasta la de Lydia. Cuando llegamos, ya había bastante gente, entramos a la casa y vimos a Lydia caminar hacia nosotras, me di cuenta que detrás de ella, venían Jaden y Dylan.

-Chicas, que bueno que llegaron -dijo Lydia, cuando nos vio -ya saben donde esta todo, les dejo a estos dos amargados -señalo a Jaden y Dylan, dio media vuelta y se fue.

-Creímos que ya no vendrían - Dijo Jaden.

-Una disculpa, por favor -dije a los dos -mis amigas son muy lentas para vestirse y por eso siempre llegamos tarde -dije riendo, Jaden y Dylan también lo hicieron.

-No se preocupen -dijo Jaden.

-Pero, se tardan un minuto más y ya no estamos -Dijo Dylan, Jaden lo golpeo en el brazo.

-Dylan -lo reprendió -No le hagan caso, a veces dice las cosas sin pensar.

-Sin rencores -Dijo Elisa -ahora, disfrutemos de la fiesta que ah eso venimos, venga chicos, vamos a bailar.

-Yo no quiero, vayan ustedes -dije a mis amigas, ellas protestaron.

-Bien, entonces vamos nosotros cuatro -miro a los demás.

-Ve con ellas Dylan, yo tampoco quiero, tu tenias demasiadas ganas de venir, así que, aprovecha -Dijo Jaden a su amigo.

Mis amigas y Dylan nos rogaron un poco más, pero ninguno de los dos accedimos, así que, rendidos los tres, decidieron dejarnos ahí mientras ellos iban a bailar. Yo me quede sola con Jaden mientras veíamos a nuestros amigos.

-Bueno, ya que se fueron-me miro - ¿Quieres tomar algo? -dijo Jaden.

-Claro que sí, creo que es lo único bueno de esta fiesta -conteste y Jaden se rio.

Decidimos alejarnos de nuestros amigos, nos dirigimos hacia la cocina donde se encontraban todas las bebidas, podías tomar y prepararte lo que quisieras, Jaden tomo dos vasos de cerveza, me entrego uno y el tomo el otro.

La casa de Lydia, era enorme, cuando entrabas, te encontrabas con un gran recibidor y enfrente se encontraban las escaleras que conducían a la planta alta la cual tenía cuatro recamaras que las dividía un enorme pasillo, cada una con un baño y una sala de juegos. En la parte de abajo del lado derecho se encontraba la sala de estar, había una puerta, esta dividía la sala con el comedor y luego con otra, seguía la cocina. Al lado derecho estaba el despacho de su papa, a un costado un cuarto de entretenimiento, y al final una biblioteca esta tenía una gran puerta de cristal, la cual te llevaba hasta el patio, en este te encontrabas con un jardín verde, algunas flores y una gran alberca, al lado derecho tenía una sillas de playa y una mesa de té, Jaden y yo decidimos sentarnos aquí.

No había mucha gente fuera, y la música no se escuchaba tanto, tome asiento y Jaden se sentó frente a mí. Unos segundos después comenzamos a platicar.

-Bueno, por lo poco que me has dicho, no te gustan las fiestas ¿Verdad? -pregunte a Jaden.

-No, no tanto así, me gustan las fiestas, de hecho, todos los fines de semana las hacen nuestros amigos del Semestre, pero no me siento cómodo cuando son las de mi prima al igual que Dylan.

-¿Y eso, por qué?

-No lo sé, tal vez es porque son algo aburridas y todos los amigos de Lydia parecen unos niños y ninguno nos agrada.

-Ouch, bueno, yo soy amiga de Lydia, así que gracias por lo que me toca -le dije con Sarcasmo.

-Espera, a eso voy, no lo digo por ti ni tus amigas, no te voy a negar que hoy, cuando Lydia nos dijo que nos presentaría a unas amigas, no nos gusto mucho, pero cuando las conocimos nos agradaron mucho, así que ustedes para nada son así.

-Bueno, gracias por eso, pero entonces ¿Por eso se quedaron? ¿Por nosotras?

-Si, Dylan no estaba convencido y estuvo a punto de irse, pero ya las habíamos conocido y le dije a Dylan que nos quedáramos y así hasta nos conoceríamos mejor, fue entonces que esperamos, pero cuando se llego la hora y no llegaban, estuvimos a punto de arrepentirnos e irnos, fue entonces que las vimos llegar y bueno, aquí estamos.

-Wow, una disculpa, la verdad no tenía ni idea, pero como te digo mis amigas así son, se tardan demasiado y se nos hace tarde.

-Ya te dije que no te preocupes, lo entiendo y ahora lo sé -dijo riendo, yo le correspondí -Pero viéndolo bien, creo que a la que no le gustan para nada las fiestas son a ti ¿Cierto?

-Cierto... -me reí.

-¿Por qué? Las fiestas no muerden -los dos nos reímos.

-Lo sé, es solo que... no me gusta mucho el ambiente, y cuando vengo, quiero estar lejos de todos.

-¿Y entonces, porque vienes?

-Por mis amigas, ellas son para mí mis hermanas y vamos a todos lados juntas y cuando ellas quieren ir a algún lado y yo les digo que no, ellas se pierden la diversión y deciden quedarse conmigo, entonces creo que no es justo para ellas, es por eso que las acompaño, para que se diviertan.

-Pero... tú no te diviertes ¿no crees que no es justo para ti?

-Si, a veces lo pienso, pero la verdad no me molesta, no me aburro, y el ver a mis amigas y estar con ellas, me hace feliz y al final de cuentas, me siento bien conmigo misma. Sé que no siempre tendrá que ser así, y que ellas me entienden perfecto, así que, aquí estoy.

-Bueno, si, tiene sentido, ahora que lo dices, yo también haría lo mismo por Dylan

-Y por otra parte, mis amigas son algo despistadas, así que tengo que estar aquí para ayudarlas cuando lo necesitan o me necesitan, para que no se metan en problemas -los dos nos reímos.

-Si... te entiendo perfectamente -Los dos volvimos a reír.

Así pasamos el resto de la fiesta, platicando de nosotros y nuestros amigos, en momentos ellos se acercaban para descansar y platicábamos, después se volvían a ir y seguían bailando, así estuvimos hasta que la fiesta se acabo, todos se fueron y solo quedábamos nosotros y claro, Lydia, habíamos recogido un poco la casa, nos dieron las tres de la mañana, nos habíamos despedido de Lydia, Jaden y Dylan nos acompañaron a mi casa, mis amigas se habían despedido y corrieron dentro de la casa, mientras peleaban por la cama de mi cuarto, Jaden, Dylan y yo solo reímos, Dylan se despidió de mi y se encamino hacia el Auto de Jaden.

-Bueno, ya es tarde y tenemos que irnos, me dio gusto conocerlas -dijo sonriendo.

-Igual a nosotras, pero ya váyanse que es tarde -le dije a Jaden y el asintió.

-Bien -se acerco a mi despidiéndose con un beso en la mejilla, yo le correspondí -nos vemos entonces el lunes en la facultad.

-Claro que si -le dije sonriendo, y abrí la puerta de mi casa, mientras Jaden camina hacia su auto, subió a su auto, y me dijo adiós con su mano, yo hice lo mismo, el se fue y yo entre a mi casa.

            
            

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