/0/5632/coverbig.jpg?v=c2fd0198c4553346befdc0f2da9f3e97)
Día siguiente.
Facultad de Medicina.
Anoche, logré convencer fácilmente a mis dos amigas de asistir a la reunión de la sociedad de alumnos, a la cual Jaden nos había invitado. Al salir de mi última clase, me dirigí hacia las escaleras del segundo piso donde me encontraría con mis amigas, quienes ya estaban ahí. Elisa, con un espejo en su mano arreglando su cabello, y Julissa concentrada en su celular.
Finalmente llegué donde ellas.
-Hola chicas -me pare frente a ellas.
-¡Vaya! -exclamó, Julissa-. Creímos que nunca llegarías.
-De verdad -dijo, Elisa-. Llevamos una hora esperando, creímos que te habías arrepentido.
-Pueden las dos dejar de ser tan exageradas, por favor -respondí-. Solo me tardé veinte minutos -dije, mirando la hora en mi celular-. Y si no nos damos prisa, entonces si que llegaremos tarde.
Comencé a subir las escaleras seguida de mis amigas.
Cuando finalmente estuvimos arriba caminamos por el largo pasillo que nos llevó hasta el auditorio. Mientras nos acercábamos, pude ver a Jaden y Kai, los dos amigos se encontraban parados a un lado de la puerta de entrada del auditorio, saludando a los estudiantes que iban entrando.
Ambos vestían formal, pantalón y camisa de vestir y corbata, la vestimenta adecuada.
Jaden terminaba de saludar a unos compañeros cuando miró en nuestra dirección; una sonrisa se dibujo en su rostro, nos saludo cuándo finalmente nos acercamos.
-¡Amber! -exclamó Jaden, con alegría-. Que gusto que hayas aceptado venir -dijo, dándome un abrazo amistoso al cuál correspondí.
-Si bueno, te dije que vendría con o sin mis amigas -respondí, riendo-. Pero cómo puedes ver, no fue difícil convencerlas.
-Si, ya veo -dijo, Jaden saludando a mis amigas-. Que bueno que se animaron a venir también chicas.
-Sí... la verdad no tengo ni idea de que va esto, pero como Amber me lo pidió y es mi amiga, aquí estoy -dijo, Elisa.
-No te preocupes Elisa, aprenderás -respondió, Jaden.
-Mi hermano tiene razón señorita, la pasarán increíble -contestó Kai, uniéndose a la conversación.
-Oye... Y éste... ¿Quién es? -preguntó, Julissa dirigiéndose a mi-. Que guapo -dijo en voz baja, Elisa y yo fuimos las únicas que escuchamos, gracias a dios.
-Chicas, las presento -dijo, Jaden dirigiéndose a mis amigas-. Kai, ellas son Elisa y Julissa, amigas de Amber.
-Mucho gusto, señoritas -contestó, Kai amablemente.
-El gusto es mío -respondió Elisa, con voz seductora.
Antes de que algo más sucediera, me apresuré e invité a mis amigas a entrar al auditorio, Jaden, quién parece haber entendido mi llamado de ayuda, nos cedió el paso. Cuándo estuvimos lejos de los chicos me acerqué un poco a Elisa, le susurré.
-Compórtate, por favor.
-¡¿Qué?! -la mire de mala gana, ella solo puso los ojos en blanco.
La reunión había comenzado después de unos minutos, Jaden y Kai lideraban la platica.
Me pude dar cuenta lo bien que se conectaban y se apoyaban, en realidad se divertían, de vez en cuando bromeaban, pero siempre unidos como los mejores amigos que son. De verdad tenían una hermosa amistad, puedo decir, incluso más que la mía con Elisa y Julissa, esas amistades que son imposibles de romper.
La reunión había terminado, yo quedé encantada y tal parece que mis amigas también, decidimos quedarnos las tres en la sociedad. Kai se había acercado a nosotras contento.
-Este año va a ser increíble -dijo Kai, entusiasmado-. Tenemos mucho que hacer y estoy seguro que con su ayuda, lo lograremos.
Kai y mis amigas conversaron por un rato más, esperaba ver a Jaden, pero tal parece que estaba muy ocupado por ahí, pues no lograba encontrarlo por ningún lado. Las chicas tenían su siguiente clase en veinte minutos, Kai se había ofrecido para acompañarlas y ellas habían aceptado.
-Amber, ¿vienés? -preguntó, Julissa.
-No, vayan ustedes, me quedaré un poco más -respondí.
-¿Segura? -preguntó Elissa está vez.
-Segura, mi siguiente clase es dentro de una hora -contesté, sonriendo.
Mis amigas solo asintieron, luego comenzaron a caminar. Kai, antes de seguirlas, me miró.
-No esperes a Jaden -dijo, tomándome por sorpresa-. Tiene muchas cosas que hacer, es así cada año, créeme.
-No voy a quedarme aquí por Jaden -contesté, excusándome.
Kai, solo sonrió, se dio la vuelta y se fue dejándome sorprendida por lo que acababa de suceder. Kai, había insinuado algo que no tenía ni idea que era, pero me encargaría de averiguarlo después, pronto tendríamos una larga conversación.
Seguí esperando afuera del auditorio, aún quedaban algunos estudiantes que salían, pero no había rastro alguno de Jaden. Espere un poco más, media hora para ser exactos, Kai tenía razón, Jaden no iba a aparecer. Finalmente me rendí, tomé mi mochila, me levante de la banca donde me encontraba sentada y comencé a caminar despacio por el pasillo, estaba decepcionada.
Escuché la puerta del auditorio cerrarse por última vez detrás de mí, no miré esta vez.
-¡Amber, espera!.
Inmediatamente reconocí esa voz, me pare lentamente y me di la vuelta.
Por alguna extraña razón, me alegré cuando vi a Jaden quien se acercaba hacia mí.
-Que bueno que te alcancé -dijo, Jaden-. Creí que ya te habías ido.
-Mi clase comienza en una hora, así que me quedé conversando con algunos compañeros -le dije, mintiendo un poco, no podía decirle que en realidad, lo estuve esperando todo el tiempo.
-Increíble -contestó, sonriendo-. Entonces, vamos te acompaño a tu salón.
Durante el trayecto del auditorio a mi salón, Jaden y yo estuvimos conversando sobre la reunión, me platico un poco más sobre su trabajo y la responsabilidad que tenía que llevar cada año, por lo que me decía, casi siempre estaba ocupado y a veces incluso no tenía tiempo de salir con Kai y sus amigos.
-Discúlpame, Amber -dijo, Jaden-. Lo último que quiero es abrumarte con mis quejas y problemas.
-No te preocupes -contesté-. A veces, todos necesitamos a alguien que nos escuche.
Dije, mirando sinceramente a Jaden, él hizo lo mismo.
-Me da gusto que estés conmigo en la sociedad -sonrió-. Este año será muy bueno y no me sentiré tan presionado teniendote a mi lado.
-Espero poder ser de gran ayuda -contesté, sonriendo.
-No tengo ninguna duda -ambos sonreímos.
-Por cierto, también me da gusto trabajar contigo.
Finalmente habíamos llegado a mi salón, nos detuvimos frente a la puerta. Jaden se colocó frente a mí.
-¿Te veo más tarde? -preguntó, Jaden.
-Por supuesto -respondí.
-Mucha suerte -contestó.
Ambos nos despedimos con un abrazo, después el beso mi mejilla, me sonrió y se dio la vuelta, se alejo y yo entré a mi salón, sonriendo.