Capítulo 4 mitir, que sufriera, mi Padre tenía razón

Me apresure a salir de la habitación.

Al ver el estado de Ren no podía permitir, que sufriera, mi Padre tenía razón Ren es muy joven tan inocente y pura que no merece un destino así. Apreté los puños. Ren no dejaré que sufras, en manos de este idiota.

Busque a Rick asta que lo encontré estaba en la terraza, que daba una visita a un pequeño jardín en la sección del oeste, con un pequeño columpio, apesar de ser un lugar hermoso para mí, los demás no pensaban lo mismo, por lo que nadie iba.

Rick tenía las manos en los bolsillos, y miraba fijamente el pequeño jardín, -Rick, porfavor cancela el matrimonio con mi hermana- dije mientras tenía mis manos en mi pecho. Rick saco algo de su saco, era un cigarro lo puso en tres sus labios pero no lo prendió.

Rick -sabes e dejado de fumar hace tiempo, pero aún sigo colocando el cigarro entre mi boca- hizo una sonrisa maliciosa. -Lo que buscan es dinero, ¿No?, tendrán lo mismo, no importa quién se case con migo-.

El no iba a ceder, por más que le dijera, haci que recurrí al orgullo que tenía, tragué saliva, y me arrodille.

-¡Porfavor, te suplico, cancela el compromiso con mi hermana,! ella a un es muy joven-. Lágrimas corrían por mi mejillas, - te lo suplico, cásate con migo aré lo que me pidas-.

Por fin llame su atención, se dio la vuelta, y tiro el cigarrillo.

Mientras yo estaba arrodillada en frente de el, el me miro y puso sus dedos en mi mejilla, mientras los arrastraba asta mi mentón, el seguía de pie, mientras acariciaba mi rostro, por alguna razón sentía que el disfrutaba ese momento.

Rick - lo que sea, ¿tanto amas a tu familia?.

El se agachó y me susurro al oído -descuida lo disfrutaras-. Mi corazón se estrépito, y mi rostro se puso blanco, el se levantó y me dijo

-sabes, no iba a obligar a tu hermana, pero como tenemos una voluntaria, me podré divertir-, en su rostro se formó una sonrisa de satisfacción.

Rick - Descuida con venceré al presidente, de que reconsidere el matrimonio-, y regreso a la habitación.

Tarde unos minutos en levantarme, pero cuando llegue mi padre me recibió con un gesto que simulaba satisfacción

-hija, mía, al parecer a un te casarás con el joven Rick-, Rick tenía su mirada de desinterés, pero de alguna manera avía convencido a su abuelo, que me miraba de forma indignado y molesto.

Abuelo Kan- mañana mismo se llevará acabo la boda, nos encargamos de todo, solo espero que la novia este presente-, dijo molesto.

La reunión termino, y la familia Kan se fue, el coche se puso en marcha, me di la vuelta para regresar a mi habitación, cuando el estrépito de el cerrar de las puertas me detuvo y voltee, sentí un fuerte golpe en mi mejilla que me tumbo al suelo, alcé mi mirada, y era mi padre que me avía bofeteado, la mejilla de dolía, Ren era solo una espectadora no podía hacer nada haci que subió las escaleras y nos dejó solos en la habitación.

Padre- ¡Como pudiste¡ Yo confíe en ti, y como me pagas revolcando te con quién sabe quién, y si que me engañaste, pero al parecer no actuaste bien, sabes lo que hubiera pasado si tú hermana te remplazara en la boda, ella no anda de ofrecida, como tú, lo bueno es que si sirves para algo, y lograste con vencer a Rick, arruinaste nuestro honor, será un milagro que nos apoye con la inversión, pero tú lograras ese milagro, es lo menos que puedes hacer, después de lo que pasó con el inversionista.

Se tallo el seño, cuánto entro Rebeca era la novia de mi papá, la conoció un año después de que mamá murió, pero ella pasaba la mayor parte del tiempo viajando, y cuando estaba en casa mi vida era más difícil, creo que desde el momento en que llegó yo solo tenía 8 y mi hermana 4, pero por alguna razón a Ren parecía tolerarla más podría decir que asta le agradaba a un que a mí me odiaba el solo mirarme, así que por eso estaba en el jardín oeste, la mayoría del tiempo, Rebeca- cariño me e enterado del compromiso por qué no me dijiste - le dio un beso a mi padre, - que te paso mi cielo-, entonces me miro en el suelo y dijo -te dije que no confiarías en ella, que no era tan buena como parecía y me dejó ir otra bofetada.

- Lárgate, yo siempre supe que no eras nada bueno, solo molestias a tu pobre padre-

Me levanté y me fui a mi habitación, avía sido un día muy largo, y estaba exausta