Capítulo 7 7

Miré hacia arriba y vi a mi papá y a John parados junto a la barbacoa, y a Edgar, Emmanuel y Richard caminando hacia mí y Helena. Ni siquiera me di cuenta de que Edgar se había ido de mi lado, pero supongo que me estaba dando algo de tiempo con su mamá.

-Corre contigo hasta el auto, Edgard - gritó Emmanuel.

Edgar me miró para asegurarse de que estaba bien, y asentí con la cabeza para que siguiera adelante. Los chicos echaron a correr por el sendero que rodeaba el lateral de la casa. Empecé a caminar con Richard, mientras seguíamos a los chicos.

-Um, ¿estás bien, Mariabella? - Richard preguntó en voz baja. Metiéndose las manos en los bolsillos de los vaqueros.

Rápidamente me limpié los ojos - Oh, sí. Estoy bien, Richard. Gracias. Estaba muy nerviosa por conocerlos a todos hoy. Y estoy tan sorprendida por la fiesta de bienvenida a casa y por la presencia de mi papá. Eso es todo - Extendí la mano y enlacé mi brazo alrededor del suyo - Además, soy como una niña. No se necesita mucho para hacerme llorar - Bromeé con él.

Richard bajó la mirada hacia nuestros brazos unidos y luego volvió a mirarme a mí - No tienes que estar nervioso alrededor de nosotros - Agregó en voz baja.

Encontré que esa declaración era bastante irónica considerando lo rígido y claramente incómodo que estaba a mi alrededor. Fui comprensiva.

-Gracias, Richard. Puedo ver eso ahora. Sabes, Edgar tiene mucha suerte de tenerlos a ustedes. Soy hija única y siempre fuimos solo mi mamá y yo. Fue un poco solitario crecer así. Edgar parece tener una gran familia - Le di un pequeño apretón en el brazo.

-Bueno, tú también puedes ser uno de nosotros ahora. Si, um, quieres - Richard casi susurró cuando finalmente logramos rodear la enorme casa y regresar al auto.

-Oh, Richard. Eso es muy dulce de tu parte. Por supuesto que quiero - Dije, mientras me giraba y envolvía mis brazos alrededor de su cintura en un fuerte abrazo. Lo sentí acariciarme suavemente la espalda.

-Os tomó bastante tiempo - La fuerte voz de Emmanuel me recordó que teníamos una audiencia. Miré a Edgar para verlo sonriéndome cálidamente. Lo vi pronunciar las palabras 'gracias' para mí.

-Oye, cariño. ¿Necesitas algo del auto? - Edgar me preguntó.

-Sí, solo mi bolso. Gracias, Edgar.

Metió la mano en el asiento delantero y agarró mi bolso por mí. Emmanuel tenía la maleta de Edgar y vi a Richard ir a buscar su bolsa de lona del asiento trasero.

-Oye. ¿Puedes mostrarme dónde está el baño? - Le susurré a Edgar que se había acercado a mí con mi bolso.

-Sí vamos - Agarró mi mano y me llevó de vuelta a la puerta principal - Hola chicos, pueden dejar mis cosas en la puerta principal. Desempacaré más tarde. Gracias - Edgar llamó a sus hermanos.

-¿Quieres ver mi habitación? - preguntó Edgar con una linda sonrisa en su rostro.

-Claro. Pero tenemos que ser rápidos. No quiero causar una mala impresión - Respondí con cautela.