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Matt
*Horas antes*
Llego a casa y tengo que tocar el timbre ya que mi llavero se quedó dentro de mi auto.
- Oh, joven Matt, creí que era alguien más por el timbre - dice Martina dejándome pasar.
- Si, hubo un pequeño incidente con mis llaves - veo a mis hijos sentados en el sillón y hago lo mismo sabiendo lo que me espera.
- Ya estoy aquí, ¿Cómo les fue? - beso la frente de Brooke y acto seguido le remuevo el cabello a mi hijo.
- Bien, ya que se fue mamá, ¿Podemos ir al supermercado? - pregunta Brooke cruzada de brazos.
La última vez que fui solo con ellos al supermercado, no salió muy bien que digamos...
- Se comportarán bien, ¿verdad? - cruzo mis brazos suspirando y cierro mis ojos un poco.
No pude dormir nada ayer en la noche ya que Brooke me tiraba al suelo cada dos minutos.
- Claro que si, ya vámonos - Jacob apaga la televisión y ambos van a ponerse sus zapatos.
¿Qué puede salir mal?
- ¿Ya están listos? - pregunto después de unos minutos y no bajan - Me voy a ir sin ustedes si no están listos en dos minutos - grito otra vez.
- Le voy a decir a mamá y luego no te va a querer dar besos ni abrazos - se queja Brooke bajando rápido.
- Tu mamá no puede negarse a un beso mio - la molesto.
- Ajá - Jacob rueda los ojos.
- Martina viene con nosotros, dice que por si acaso - asiento y cojo las llaves de la casa, que estaban en el colgador, supongo que Kylie las dejó allí cuando se fue.
- Traigan a Baloo y nos vamos - mientras Brooke va tras el cachorro, abro la puerta tomando la mano de Jacob y acto seguido me coloco mis lentes de sol.
- Brooke, ya vámonos - dice mi hijo impaciente, supongo que Martina cerrará la puerta.
- Ya voy - bajo las escaleras con Jacob y ambos subimos a otro auto, luego veré que hago con el anterior.
- Pórtense bien, niños - señala Martina cuando sube al auto con Brooke y su perro.
Me gustan los perros, pero hay algo de ese pelos que no me gusta. Y no es por que lo haya traído el hermano de Kylie, eso no tiene nada que ver...
- Ya lo sabemos, Martina - ambos sonríen y pongo en marcha el auto.
La mitad del camino se la pasan cantando y la otra mitad haciendo preguntas.
- ¿Por que mamá se fue tan rápido? - pregunta Brooke.
- No lo sé - es lo único que digo.
- ¿Qué día regresa? - le sigue Jacob.
- No lo sé -
- ¿A que hora? - continúan.
- Ya les dije, que no lo sé - suspiro negando, Martina de vez en cuando se ríe y trata de calmarlos en sus respectivos asientos.
- ¿Crees que...? - Brooke comienza otra vez con las preguntas, pero la interrumpo cuando llegamos al supermercado.
- Ya llegamos, ya saben las reglas - les recuerdo y ellos asienten sonriendo - Dame la mano Brooke - digo cuando entramos y mi hija hace el amago de correr hacia los juguetes.
Martina tiene agarrado a Baloo y cuando agarramos un carrito de compras lo coloca allí.
- Queremos pasar por todos los pasillos y comprar lo que queramos - dice Brooke moviendo sus coletitas rubias al saltar.
- Ok - nos dirigimos al pasillo de limpieza ya que es el primero - De aqui no les va a gustar nada así que vámonos al siguiente -
- Tenemos que comprar pañales para Baloo - Brooke agarra dos paquetes de los que están abajo y yo solo los meto en el carrito.
- Martina, ¿los acompañas?, Kylie me está llamando -
- Si, claro, no se preocupe -
Llamada telefónica:
- ¿Ya me extrañas? - sonrió viendo como Martina ayuda a mis hijos a escoger lo que quieren.
- Por supuesto que si, ¿Cómo vas? - hasta ahora bien, es decir, no han hecho problemas, solo han hecho algunas pregun... Brooke se suelta de la mano de Martina y corre hacia otro pasillo por lo que tengo que correr a perseguirla.
- De maravilla... ¡Brooke ven aqui!, estoy en el supermercado ¿Te parece si hablamos luego? - pregunto cuando Baloo empieza a ladrar, como está pequeño piensa que estoy jugando y quiere saltar del carrito.
- Si, esta bien, por cierto Amber y Leah están ocupadas con la organización de la fiesta así que supongo no podrán ayudarte con los niños - no es que ayuden todo el tiempo...
- Estoy bien son mis hijos, podré unos días con ellos - agarro a Brooke de la mano y la llevo conmigo otra vez, cuando escucho que dicen:
"Pasajeros del vuelo número 152 con dirección a Francia París, el favor de dirigirse a abordar el avión"
- Supongo que ya debes irte, adiós ¡te amamos! - gritamos la última frase los tres juntos, no la estoy viendo, pero sé que tiene una sonrisa de oreja a oreja en la cara.
- También los amo, adiós - responde y corta la llamada.
Fin llamada telefónica.
- Quiero esa muñeca y esa ropa para Baloo - señala y le alcanzo la muñeca y la ropa, no se cual será la talla del pelos, pero cualquier cosa le quedará.
- Entonces... ya que terminaron con los pasillos de juguetes, lo cual me sorprende pensé que se llevarían toda la tien... - alguien carraspea atrás mío, causando que me voltee y vea todo un carrito de compras hasta casi rebalsar, lleno de puros dulces, comida para perro, ropa y juguetes.
- Eso es todo - ambos se quedan parados viendome, lo único que hago es suspirar y llevar todo para pagar.
- ¿Como es que puedes llevar dos carritos a la vez, sin que se te desvíen? - pregunta Jacob ladeando la cabeza.
- No lo sé, la verdad, no lo sé - varias personas me miran raro al ver que llevo un carrito con un perro y pañales dentro y en el otro a duras penas alcanzan las cosas.
- Buenas tardes, va pagar con tarjeta, ¿verdad? - dice la cajera sonriendo al ver todo.
- Buenas tardes, y si, con tarjeta -
- ¿Son sus hijos? - pregunta y asiento colocando todas las cosas en la caja.
- Supongo que los ama mucho para comprarle todas esas cosas -
- Si no lo hiciera no estuviera aqui en primer lugar - sonríe y trato de devolverle la sonrisa.
- Te estoy observando - susurra Brooke atrás mio.
- Ajá - es bonita, pero no es mi tipo y no me interesa salir con nadie más, estoy más que feliz con Blake.
Pago todo con la tarjeta y nos demoramos más de lo normal en pasar todas las cosas. Felizmente Martina trajo bolsas de tela, porque sino hubiera sido un gran problema.
- Quiero un helado - dice mi hija cuando está en el auto poniendo algo de musica.
- Hay helado en la maletera y acabo de gastar más de mil dólares en solo dulces y juguetes para perro y para ustedes - no es que me moleste, pero todo no va a alcanzar en sus closet y en su cuarto de juegos, aparte no quiero batallar con Kylie cuando llegue de su viaje.
Llegamos a la casa cuando ya es casi de noche, Arthur y Martina me ayudan a a subir todas las bolsas mientras los niños suben con el pelos.
- Pasame las llaves Jacob - él me las da y yo trato de abrir la puerta, pero me doy cuenta que está no es la llave.
- Mierda - susurro, ¿como es que no me di cuenta que no era la llave?
- No digas malas palabras - se queja Brooke y su hermano la apoya.
- El que diga una palabra más se queda a dormir en el auto - advierto y ellos se quedan estáticos en sus lugares.
- Bueno... Jacob entrarás por el jardín -
- ¿Yo, por qué? - pregunta asustado.
- Porque eres el más pequeño y pasas por la reja -
- Pero... -
Bajo otra vez al auto, dejo las bolsas en el suelo y trato de romper el vidrio de la ventana, desde aquí veo mis llaves y la maldita ventana no ayuda siendo más resistente que la de otros autos.
El ruido de la alarma suena y suena mientras trato de romper la ventana, no me sorprendería que con lo chismosos que son los vecinos, se acerquen a mirar.
Cuando por fin lo logro saco mi llavero y apago la ruidosa alarma. Subo con las llaves en mano y a penas Jacob me ve parece volver a respirar. Entramos y lo primero que hace el cachorro es saltar de los brazos de Brooke para ir a tomar agua de su plato.
- ¿Te parece si llamo a mamá? - pregunta Brooke echándose en el sillón.
- No, ella está ocupada, háganme un gran favor y ambos vengan a ayudar con las cosas del perro... de Baloo - corrijo cuando ella empieza a verme mal.
- No quiero, estoy cansada - se saca los zapatos y se va a su habitación con Jacob detrás.
- ¡Si no ayudan, mañana no comen! - grito y Martina se ríe.
Van a ser cuatro días muy largos...
.
.
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Al día siguiente despierto un poco tarde, estos cuatro días no iré a la empresa, por lo que supongo que estaría bien descansar un poco y pasar más tiempo con dos de las tres personitas que ponen mi mundo patas arriba.
- ¡Buenos días! - grito por el micrófono que Kylie me regaló hace un año, supuestamente lo pedí para hacer karaoke.
Así que lo aprovecharé ahora, mi hija sale con el cabello desordenado y con su manta pegada al cuerpo.
- ¿Qué te pasa?, son las 7 de la mañana - pregunta y Jacob sale de su habitación bostezando, trata de abrir los ojos con la luz que ingresa desde las ventanas, pero no puede y tengo que cerrar un poco las cortinas.
- Ya es tarde - me quejo sabiendo que ellos tienen que ir al colegio.
- No es nuestra culpa que parezcas una jirafa, que solo duerme dos horas - contraataca mi hijo.
- No es mi culpa que ustedes parezcan koalas, sobre todo tu, Brooke - me defiendo y bajo las escaleras con ellos atrás mio.
- Martina tiene dos días de descanso, se fue esta mañana, así que estaremos solos por estos días... ¿Quieren mandarle una foto a mamá? - pregunto al verlos cansados, sé perfectamente que la extrañan y yo también, pero tienen que aprender a ser pacientes.
- ¡Si! - gritan ambos y me pongo a su altura para poder tomar la foto.
- Yo para este lado - Brooke está a mi derecha, pero Jacob también quiere ponerse allí.
- Pero yo quiero estar aqui - ella se cruza de brazos y me mira haciendo puchero.
- Pónganse los dos allí, es para mamá no para una de tus revistas - tomo rápido la foto antes de que puedan reclamar sobre como están parados y se la mando a Kylie.
- ¿Vieron?, está bonita - ambos asienten y me dirijo a la cocina para ver que hay de comer.
Todas las cosas aqui son para cocinar como carne o pollo y está demás decir que no me llevo muy bien con la cocina. Al final saco la vieja confiable y les llevo a cada uno su desayuno.
- A mamá no le gusta que comamos mucho de ese cereal - dice Jacob y asiento sirviéndole más.
- Es solo un poco no pasa nada, coman - ellos obedecen y hago lo mismo.
Terminamos de comer y ellos le sirven algo de toda la comida que compraron, a pelos.
- Tienen que ir al colegio, así que alístense rápido - Brooke le susurra algo a su hermano y él sonríe.
- Hablando de eso, hoy no hay clases - dice Jacob prendiendo la televisión.
- ¿Ah si? - pregunto, si Brooke no se estuviera riendo y Jacob no estuviera con las manos cruzadas, les hubiera creído.
Cada que Jacob miente junta sus manos detrás de él y luego busca otra cosa que hacer como ahora, ver televisión. Brooke se ríe a cada nada y no puede decir ninguna oración completa, por eso habló su hermano.
Y Kylie siempre se arregla el cabello cuando miente, de los tres es la que mejor oculta su mentira, pero no pueden conmigo, no cuando los conozco tan bien.
- Si no quieren ir al colegio, entonces tendrán que hacer su tarea - subo a traer sus libros y ellos se quedan abajo jugando con el perro - Ni una sola palabra a mamá o devuelvo todo lo de Baloo - ellos asienten riéndose.
Abro primero la tarea de Jacob y o ayudo a resolverla.
- Entonces... si tienes dos manzanas y le sumas otras dos, ¿Cuántas tienes en total? - pregunto y él me mira - Responde - digo al ver que no dice nada.
- Es que la profesora siempre se responde sola, así que pensé que tu también lo harías - suspiro y sigo con Brooke.
- Brooke, Paul compró una pizza de ocho partes, si tiene ocho amigos ¿Cuántas partes le da a cada uno...?, espera esto ni siquiera es para tu edad - me fijo el numero del libro y es de primero de primaria, como es que tienen este libro.
- Ah si, es que mamá quiere que aprendamos más y por eso los libros - se encoje de hombros resolviendo el problema.
- ¿Entienden eso? - cuando yo iba a cumplir cinco años solo sabia escribir.
- Algunos, otros mamá nos ayuda - asiento y voy a traer algo de agua, creo que me preocupé demasiado pensando que seria algo difícil cuidarlos, pero bueno ya vi que no.
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- Ni se te ocurra presionar ese botón, Brooke - advierto tirado en el suelo, mientras Baloo salta encima mio.
- Si no quieres llamar a mamá, yo lo haré - presiona el botón y al instante mi celular empieza a sonar con la alarma de su anillo.
- Ahora mamá llamará en 3...2...1... - termina de contar y mi celular vuelve a sonar con el tono de llamada de Kylie.
- Blake cariño, todo bie... - digo, pero Brooke me interrumpe.
- Mami, ¿En cuanto tiempo estarás aqui? - pregunta y la voz de Kylie se ve interrumpida por la alarma contra incendios, que nos moja al instante.
- ¡El postre se quema! - grita Jacob desde la cocina.
- Matt, ¿todo bien? - grita Kylie desde el celular.
- Si todo bien, mi vida, Brooke de casualidad presionó su anillo, pero luego te llamamos, te amo - corto sin dejarla contradecirme y corro a apagar la alarma.
Esta se detiene, pero deja todos los sillones, el piso, el televisor y a todos nosotros empapados de pies a cabeza.
- No llames a mamá - advierto sentado en suelo y Brooke asiente.
- Lo siento -
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Después de unas horas cuando por fin todo está seco y limpio, es hora de dormir, solo faltan tres días y Amber o Leah no aparecen por ningún lugar, Kylie ya me había dicho que no me iban a poder ayudar con los niños, a este paso voy a acabar en el hospital.
- Ya que están limpios, por favor cada uno a su habitación y sin hacer problemas me dejarán dormir, ¿Ok? - ambos asienten dándome un beso en la mejilla y van a sus habitaciones.
- Fue más fácil de lo que pensé - entro al baño de la habitación y me encuentro con el piso mojado, Brooke dejó la llave del agua abierta, como siempre.
"¿Como vas, Mattie?" suena por algún lado de la casa asustándome.
- Ay mierda - me toco el pecho asustado y escucho la risa de Kylie por el pequeño altavoz.
- No es chistoso, casi me matas del susto - hace unos años cuando recién nos mudamos, decidí comprar unas cámaras para bebés, las cuales se suponían tu podías ver desde el celular, hasta tenian un micrófono por el cual podías hablarle, pero solo lo utilizamos poco tiempo.
Y cuando digo "poco" me refiero a dos semanas, Kylie dijo que servirían en algún momento y decidió dejarlo por nuestra habitación y supongo que la de los niños, no sabia que estaban encendidos hasta ahora.
- Amo estas cosas - ella sigue riendo y yo no se a donde mirar - A la derecha - miro hacia esa dirección, pero sigo sin ver nada, vuelve a reírse sacándome una sonrisa.
- Tu otra derecha, tonto - volteo y encima de una pequeña repisa veo la cámara.
Con que allí estaba.
- No te burles - giro la cámara apuntando hacia la pared, pero como es 360° ella la regresa a donde estaba desde su celular.
- ¿Cómo estás pasando tu tiempo como padre soltero? - voy al baño y la cámara gira hacia mi dirección.
- Me siento acosado - trato de secar el agua del suelo, pero parece que nunca voy a terminar.
- Se activó la alarma de incendios - me recuerda y asiento.
- Si, digamos que ya sabes, la cocina me odia y se me quemó un postre que hicimos los tres, ahh por cierto con respecto a tu pregunta de padre soltero - hago comillas con los dedos - Pues muy bien, mi esposa me abandonó y ahora soy un papá luchón, que da todo por sus hijos - se ríe y decido poner papel ya que con los trapos parece que no estoy secando nada.
- No soy tu esposa, no nos hemos casado aún, ¿Recuerdas? - cierro la puerta del baño y asiento.
- Ya lo sé, es un decir, ¿Cómo te va por allá, todo tranquilo? -
- Bien, si todo sale bien, estaré allá pasado mañana, no te niego que Giselle ha hecho un gran trabajo aqui, pero después de todo es mi trabajo, es decir, tengo un titulo de arquitectura y me encanta hacer lo que hago, por eso es que me gusta estar aqui... pero también los extraño y por eso es que no puedo quedarme aqui - se podría decir que Kylie comenzó a estudiar un "pequeño curso de administración de empresas" hace un año y es por eso que dirige todas las empresas perfectamente.
A diferencia de ella, yo si estudié administración de empresas y eso la benefició a ella, ya que yo la ayudaba en todo.
- Podríamos mudarnos a Paris, a Brooke y a Jacob les encantaría - propongo, no es mala idea, pero también depende de como piense ella y los niños.
- Luego hablamos de eso...