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Matt
Ayer me quedé hasta tarde hablando con Kylie sobre como me había ido con los pequeños - después de cortarme repentinamente, me volvió a llamar - sobre como le estaba yendo allá en París y hablando sobre su fiesta de cumpleaños.
Supongo que Amber y Leah ya tendrán todo o la mayoría de lo que faltaba ya listo, no es que haya sido mucho que digamos, pero igual se les agradece su ayuda.
Hoy he decidido que los voy a llevar a el zoológico, hace mucho tiempo que no van y creo que les gustará la idea, si bien ayer no fueron al colegio hoy si tienen que ir, Kylie no se enteró de eso aún, pero pronto lo hará y querrá matarme.
Desde que eran muy pequeños les enseñó la importancia de la responsabilidad y ayer me dio una de esas charlas que duran 2 horas, según ella se leyó todos los libros físicos y electrónicos que encontró sobre como criar bien a tus hijos y varias cosas más.
Y la responsabilidad estaba por delante, pero bueno... un día de vacaciones no les fue tan mal que digamos.
- ¡Levántense ya, si el autobús se va sin ustedes yo no los voy a llevar! - grito bajando las escaleras, sé que ella los hubiera despertado con besos y abrazos. Ya es tarde y los amo mucho, pero no estoy para que me convenzan de no ir al colegio.
- Ya estaba despierta - dice Brooke en la cocina sorprendiéndome.
- Pues que milagro, ¿tu hermano? - le doy un beso en la coronilla y trato de buscar que cosa comer, opto por lo mismo de ayer; cereal con un poco de leche.
Tampoco es que sepa preparar otra cosa.
- Está arriba cambiándose, supongo, ahh por cierto no tenemos autobús, a mamá no le gustan.
- Ya lo sé, era para que se levanten rápido.
- Ok - bosteza y come lo que está en su plato.
- Ire con Jacob, cualquier cosa gritas - subo las escaleras y ella asiente cabizbaja.
Entro a su habitación y él está cambiándose desanimado.
- Buenos días - saludo revolviéndole un poco el cabello y ayudándolo con los zapatos - ¿Cómo amaneciste hoy? -
- Normal, es decir, bien - murmura suspirando.
Bajamos hasta donde está Brooke comiendo, a lo que mi hijo copia su acción sentándose a comer con la cabeza apoyada en su mano, en signo de aburrimiento.
- ¿Quieren ir al zoológico hoy? - propongo al verlos así de desanimados.
Ellos niegan al mismo tiempo y frunzo el ceño.
- ¿Quieren faltar a clases hoy? - niegan otra vez, esto si que está raro, al menos por parte de Brooke que le desagrada el colegio - ¿Entonces... que quieren? -
- A mamá - dice Jacob y Brooke apoya.
- Solo faltan dos días, se pasan rápido ya verán - trate de animarlos, pero ellos seguían con cara de pocos amigos.
- La extraño mucho - sigue Brooke con los ojos un poco brillosos.
- Ya lo sé, yo también la extraño, pero tienen que entender que es su trabajo, ¿ok?, los dos días se pasan rápido y cuando menos se lo esperen estarán abrazándola muy, pero muy fuerte otra vez - Brooke niega y Jacob suelta una pequeña lagrima.
- ¿Quieren un abrazo? - pregunto acercándome a ellos y abriendo los brazos.
- Si - susurran y llegan a mis brazos rápidamente, Jacob se soba un poco los ojos y los abrazo más fuerte.
- ¿Podemos ir a verla? - murmura Brooke mirándome con los ojos un poco llorosos.
- No, no podemos - se zafa de mi agarre para cruzar los brazos un poco molesta.
- Pero, quiero verla, enserio la extraño mucho - frunce el ceño y acto seguido me saca la lengua.
- Si mamá nos ve allá, se desmaya y te lo digo enserio - Jacob me abraza más fuerte y le devuelvo el abrazo.
- No es justo - se sienta en el suelo y comienza su rabieta.
- Por favor - llora aún más fuerte cuando niego y Jacob solo la observa con cara rara.
- Ya dije que no, Brooke - se queja y hace el amago de tirar un libro en la mesa, pero se arrepiente y lo deja donde estaba.
- Es injusto, papi, nos preguntaste "¿que quieren?" - dice en un intento de copiar mi voz.
- No es justo - repite tantas veces gritando y llorando, que no me queda más que aceptar, algunos vecinos llegaron quejandose porque pensaban que la estaba maltratando y otros solo querían que deje de llorar.
- Si sigues llorando asi, llegará la policia y me pondrán una multa por tu culpa - trato de levantarla por los brazos, pero ella me vuelve a sacar la lengua y se va corriendo.
- Esta bien, esta bien, pero tanto tú como tu hermano le explicarán a su mamá el porque de nuestra aparición allí - Jacob me mira como si hubiera perdido la cabeza y yo solo le sonrió un poco.
Ellos salen disparados - literalmente - a hacer sus maletas, les dije que empacaran una sola maleta con ropa y juguetes y eso hicieron, obedeciendo por primera vez en el día, de mala gana meto algunas prendas en mi maleta y trato de cerrarla toda.
No es justo que me manipulen de tal manera.
Cuando termino voy a sus respectivas habitaciones y los ayudo a bajar sus maletas, debo decir que la de Brooke es la que más pesa de los tres y eso que es una de las maletas más pequeñas que tiene.
- ¿Acaso llevas piedras? - se ríe falsamente y agarra al perro al que por cierto, también le empacó algunas cosas.
- Ya estamos listos, vámonos -
- ¿A donde van? - preguntan haciendo que los tres demos un brinco con nuestras maletas en mano.
- Ay Joder, Kylie, ¿Dónde más pusiste cámaras? - pregunto dando varias vueltas buscando en las esquinas.
- Solo fueron dos, una en la habitación y otra en la sala - apenas ambos reconocen la voz de su mamá se ponen a dar brincos.
- ¡Mamá! - gritan felices, pero sin saber a que lado dirigir su mirada.
- Hola, mis amores, ¿A donde van con esas maletas? -
- A verte, es que te extrañamos mucho y no aguantamos ni un día más - responde Jacob sonriente, su felicidad es tan inmensa que creo que se le va a escapar el corazón del pecho.
- Yo también los extraño mucho, pero tienen que aprender a esperar, no pueden faltar a clases mucho tiempo y yo no estoy aqui de vacacio... -
- Pero... mami... - ambos ponen cara de querer llorar otra vez y se escucha un suspiro por el altavoz.
- No lloren... - sé que si solo uno de ellos hubiera llorado, no le haría mucho caso, pero cuando los dos se unen son su debilidad y ella no puede negarlo, por más que lo intente sabe que es así.
Solo falto llorar yo y la tendremos comprándonos el pasaje de avión en este instante, prácticamente a nuestros pies y Brooke lo sabe, por lo que me da pequeños golpecitos con su codo derecho para que los acompañe en su juego manipulador.
- No voy a llorar - susurro.
- Si no lloras, le diré sobre la cajera cuando llegue - se limpia un poco las lagrimas para cubrir su boca mientras me amenaza sutilmente.
- ¿De que estas...? -
- Esta bien pueden venir - acepta sorprendiéndome por completo, tienen que enseñarme como hacerlo.
Ellos sonríen otra vez y se despiden de Kylie, salimos de la casa minutos después de avisarle a Martina sobre nuestro viaje, diciéndole que se tome el día de hoy y mañana libre, le hará bien salir un rato así no tenga ningún familiar al que visitar. Tal vez vaya a visitar a Leah o Amber.
Ella trabaja para mi desde que tengo 16 y me contó hace algunos años que sus hijos no quieren saber nada de ella y que la iban a dejar en un tipo de asilo para personas de su edad, no es que ya sea anciana, pero tiene entre 70 o 75 años, no quiere jubilarse aún, dice que le quedan un par de años por delante.
Sé que si ella decide algún día dejar de trabajar para nosotros, Kylie le insistirá tanto en que se quede con nosotros que a la pobre no le quedará más que aceptar y quedarse, los niños la consideran como un familiar más, diría que hasta como una abuela. Y Kylie se encariñó demasiado con ella, y bueno yo también le agarré un poco de cariño con estos casi 10 años...
Entramos al aeropuerto y tengo que luchar con ambos ya que quieren que les compre algunos juguetes que están allí, tienen demasiados en la casa, tanto así que creo que tendremos que ir a regalar algunos a distintos albergues.
- Pero mira ese huesito, está muy bonito como para Baloo - Jacob hace un pequeño puchero, pero niego.
Tenemos que hacer una gran fila porque pedimos los pasajes a ultimo minuto y hubo una confusión, Brooke se quedó dormida parada por lo que tuve que alzarla en brazos, estoy 100% seguro de que estará soñando sobre como será su primera vez en Paris, ama esa ciudad como si hubiera nacido allí y no se porque tanta obsesión, luego se lo preguntaría.
Tengo que pagar dinero demás para que nos dejen subir al avión junto con Baloo, no es mucho tiempo, pero igual, me da la sensación de que hará todo un desastre en el avión.
Pasa media hora y Jacob se ha quedado dormido, Brooke se la pasa preguntando cada dos minutos si ya estamos llegando y yo le respondo siempre lo mismo, es que esa niña ha salido el doble de intensa que su madre.
- Que no, Brooke, siéntate y mira por la ventana - no se le ha quitado la sonrisa que tiene en la cara desde que Kylie le dijo que podíamos ir a Paris, creo que ese fue su plan desde que ella se fue, hacerse la victima usando la excusa de que extraña a su mamá para viajar al lugar que más le gusta.
Aunque ella sabe muy bien que en las vacaciones viajaríamos al destino que ella y su hermano eligieran, pero como siempre saliéndose con la suya, y es que Kylie la consiente demasiado con respecto a viajes y con respecto a mi...
Bueno digamos que la consiento también, pero cuando me pide que le compre cosas, es algo que no le puedo negar seguido, pero conste que lo intento y mucho.
No me doy cuenta de la hora hasta que llaman por el altavoz diciendo que debemos bajar, alzo a Jacob y Brooke me da la mano.
Recibo un mensaje y tengo que volver a sentarme para poder revisarlo, "Los espero" dice desde el número de Kylie, supongo que estará allá afuera para recibirnos.
- ¿Ya llegamos? - pregunta Jacob entre bostezos.
- Si, ayúdame llevando a Pelos - él me mira desconcertado y yo solo le entrego a Baloo.
Brooke baja junto a su hermano del avión mientras yo llevo las maletas, caminamos hasta que veo a Kylie a lo lejos y está... ¿rubia?.
Cuando logran reconocerla corren hacia ella y la abrazan como si no la hubieran visto en meses.
Quedo impresionado al verla, hace tiempo no la veía con su cabello al color natural, hace años cuando vi que se había pintado el cabello castaño me dejó totalmente sorprendido.
Es decir, asi se pintara el cabello de arcoiris seguiría viendose hermosa como siempre, pero digamos que cuando la conocí tenía el cabello justo como ahora, solo que antes estaba más corto. Y ahora lo tiene hasta la cintura.
Me enamoré de ella cuando tenia el cabello rubio y me trae muchos recuerdos...
- Estas preciosa - suelto las maletas y la atraigo hacia mi, la apreto contra mi pecho hasta que se queja de lo fuerte que la abrazo.
- Casi me dejas sin aire - ríe y acto seguido me besa como solo ella sabe hacerlo, besos efusivos que ponen mi mundo a sus pies y es lo que amo de ella entre muchas cosas más.
- ¿Ya te dije que te ves hermosa? - digo entre besos y Brooke se mete entre nosotros separandonos.
- Si me encanta tu nuevo look, mami, pero ¿Podemos ir a la torre Eiffel? -
- Vamos -
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- ¿Como haremos con respecto a la fiesta de cumpleaños?, te apuesto lo que quieras a que Brooke no se querrá ir de aqui - teniamos todo... O bueno casi todo listo, pero como dicen, no siempre las cosas salen como queremos.
- Podemos pasarlo aqui los cuatro y luego llegar al día siguiente para celebrarlo con todos allá, no es que sean muchos solo sus amigos del colegio, Amber Leah, Oliver y Darwin... En total son 40 personas si no me equivoco - no es mala idea a decir verdad.
- Esta bien, como quieras - paso mi mano por su cabello - Te fuiste casi tres días y cuando volvemos a verte estás rubia... otra vez - la observo otra vez sin poder creerlo.
- Creí que seria una buena idea, regresar a mi color natural, me encanta tener el cabello castaño, pero este es el color que tenía mi mamá y me recuerda a ella de cierta forma - se encoje de hombros y recuesta su cabeza sobre mi.
- Igual amo tu color de cabello, te amo a ti y no me importa si tienes el cabello claro o oscuro... - noto que se está quedando dormida por lo que le doy un beso en la frente y la alzo para dejarla descansar en la cama.
Ambos estabamos sentados en el suelo mirando por el balcón la vista que nos da el edificio hasta que ella se quedó dormida.
Tantos años y sigue viendose igual de hermosa como cuando la ví por primera vez en esa fiesta, ella pensaba que después de su embarazo engordaria y le saldrían estrías en el cuerpo.
De hecho una vez la escuché decir algo como que la iba a dejar porque cambiará después de su embarazo y que ya no me gustaría.
Lo único que pasó luego de traer a los dos niños más hermosos de este mundo, es que la ame aún más de lo que ya lo hacía.
El mejor regalo que me pudo dar la vida es poner en mi camino a Kylie, no sé que hubiera sido de mi, si ella no aparecía...
La razón de porque estabamos en el suelo era porque los pequeños manipuladores decidieron hacer un pequeño camping improvisado y dormir todos allí, pero claramente no entramos los cuatro y ellos dormíran allí solos.
Hace unos 10 minutos que se quedaron totalmente dormidos después de caminar bastante paseando por distintos lugares, yo ya habia estado aqui, pero es mi primera vez con ellos.
Está demás decir que ambos quedaron impresionados con todo lo que vieron el día de hoy.
Después de dormir unas cuantas horas ambos nos despertamos con los niños saltando encima de la cama.
- Levantense, ya es tarde y tenemos que salir a recorrer la ciudad -
- No lo creo - me doy media vuelta y pongo mi brazo sobre Kylie abrazandola, pero ella me da un pequeño beso y me aparta delicadamente.
- Corrección, ya es tarde y tengo que ir a trabajar - se levanta de la cama y rebusca en su maleta algo para ponerse.
- ¿Que vamos a hacer todo el dia? - pregunta Jacob con una ceja levantada.
- Salgan un rato con papá - hace un ademán restandole importancia y yo sigo echado en la cama mientras ella se cambia lo más rápido que puede.
- Pero... -
- Ustedes decidieron venir aqui sabiendo que yo tenia trabajo que hacer, ahora tengo que irme, tal vez luego salgamos un rato ¿ok? - asienten a regañadientes y ella sale por la puerta no sin antes darnos un beso rápido a cada uno.
- Antes de que pregunten, iremos un rato a caminar con Baloo y luego esperaremos a mamá - me tapo la cara con mi brazo y suspiro.
- ¿Podemos ir a comer tambien? O ¿Podemos visitar el museo del que todos hablan? -
- Ajá, sólo dejenme dormir un poco más - Baloo se sube a la cama y empieza a darme "besos" en la cara, Jacob y Brooke se ríen y tengo que levantarme a lavarme la cara.
- ¿Es enserio? - estaba a punto de entrar a la ducha cuando tocan la puerta.
- Servicio al cuarto - tocan otra vez y abro la puerta dejando pasar a dos personas con varios platos en mano.
- La señorita Collins ordenó esto para ustedes - dejan todo en la mesa y se retiran antes de que pueda decir algo.
- Comemos y nos vamos, ¿verdad? - pregunta Jacob destapando todo.
- Si, comemos y nos vamos -
¿Como es que no se cansan?
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Después de varias horas jugando con Baloo y comiendo en distintos lugares, llegamos a la empresa que lleva la distintiva letra "K".
A pesar de que el padre de Kylie fue una mierda de persona, segun como me contó ella, no se podia negar que hizo bien su trabajo como director antes de que nombrara a Kylie como nueva directora.
- Buenas tardes, Matthew Miller - digo en la entrada y nos dejan pasar sin necesidad de alguna identificación.
Decidimos ir a visitar un rato a Kylie, porque segun su mensaje, terminaba de trabajar a las tres de la tarde y ya son casi las tres.
- Hola Matthew, ¿Matthew? - saluda Giselle sonriente cuando me ve caminar buscando la oficina de Kylie.
- Hola, ¿donde esta Kylie? - los niños que están cada uno a mi lado sonríen al ver a Giselle.
- De hecho está en su oficina, a la derecha - me indica y agradezco.
Entramos a su oficina - la cual debo decir que es mucho grande que la mia - y ella se sorprende un poco.
- ¡Sorpresa! - gritamos los tres, causándole una sonrisa.
- Que desesperados - niega riendo - Vamos -
- Si, al fin - Brooke es la primera en salir de la oficina corriendo seguida de Jacob.
Giselle nos acompaña a la puerta diciendo qué nos visitará luego.
- Cualquiera que no te conociera, pensaría que la letra "K" es por Kylie -
- Y que lo digas - da un suspiro y Brooke hace lo mismo.
Como aqui no tenemos auto, debemos caminar, lo cual no es problema para nosotros, estamos por llegar a un parque cuando Kylie nos sorprende.
- Mierda - dice y la miro confundido.
- Mami... - se queja Jacob, pero ella da la vuelta y hace que nosotros también lo hagamos.
- Mira quien está atrás - murmura solo para los dos y me volteo disimuladamente para ver a alguien que se me hace conocido cruzando la pista.
Se da la vuelta y dirige su mirada sorprendido hacia nosotros.
Joseph...