Capítulo 4 CAPITULO 3 La Tortura Continua.

Advertencia: Este capítulo tiene sexo explícito, lenguaje vulgar y violencia; para las mentes perturbadas o sensibles se les pide no seguir leyendo y pasar el capítulo. Favor de no reportar.

(septiembre 30, 2018 Nueva York, N.Y)

(Andrea Salvatore)

Algo me despierta, así que abro los ojos poco a poco, el cuerpo me duele así que me muevo muy despacio. Me doy cuenta que fue Mariano quien me despertó, lo hizo gritándome y arrancando la sabana que cubría mi cuerpo maltrecho y desnudo.

- ¿Que deseas? – le preguntó con tono quejumbroso, pues apenas puedo moverme.

-Vaya por fin despertó la princesita, es medio día cariño, no sé qué ven en ti cuando podrían tener un trasero más firme como el mío. – dice dándome una nalgada.

-Déjame idiota, estoy agotada y dolorida, ¿porque no les preguntas eso a los dos que me violaron? – le reclamo.

Siento como se me sube encima y dice.

- ¿Porque mejor no te pruebo yo? así sabré porque les gustas tanto. – Yo apenas puedo moverme cuando lo siento sobre mí y aun cuando lucho no puedo evitar ser violada una vez más, ahora por un maldito maricon renegado.

Un rato después, cuando ha violado mis dos entradas y restregando su maldito cuerpo al mío, dando una mordida en mi oreja dijo.

-Vaya, corazón tu dueño te ha reservado para toda la semana, pago bastante bien y dijo que se negociaría tu compra definitiva, así como la de su otra compra, si esa chiquilla es como tú, no puedo dejar de probarla. – dijo saliendo de mí y levantándose de la cama, antes de salir e irse.

Así que me había reservado y quería negociar mi compra definitiva, si soporto estas torturas y ser violada a gusto y disgusto, tendré más oportunidades de escapar y llevarme a Flora conmigo.

-Tu dueño ordeno estuvieras lista para esta noche, te traje otro atuendo ardiente para su gusto, también que se te dieran más comodidades, pero aquí no falta nada, así que te traje gel de baño perfumado, encontré uno de jazmines espero te gusté, también te traje un reloj para tu mesa de noche, es despertador así que come y descansa toda la tarde, pues tu dueño te vera a las ocho, creo que se quedó con ganas de seguir rompiéndote ese culito apretado que tienes.

-Que dirá si se entera que Yargo y tú me violaron? – le pregunto

Mariano molesto se acerca y apretando mi barbilla me dice.

-Ni se te ocurra decirle nada o te voy a castigar, creo que a uno de mis clientes especiales le gustaría hacer un trenecito contigo; seguro te gustara que te vuelva a romper el culo mientras él me lo rompe a mí, para rematar teniéndolo a él entre las piernas; seguro lo amaras. - me suelta y molesta le digo.

-A mí no me gustan los maricones renegados imbécil

-Querida antes de descubrir que me gusta más recibir que dar, di mucho a putas como tú, así que no soy gay, soy bisexual viéndolo bien, así que entérate, mientras estés aquí y mira que aquí estarás hasta tu muerte, tu culo será mío cada que lo desee, no voy a evitar que Yargo te use y si me haces enojar te presentare a hombres verdaderamente brutos, no serás la primera propiedad devuelta por aburrimiento.

-Serás maldito. - grite

-Compórtate perra y complace a tu dueño, tu salida de aquí está en mis manos, puedo no venderte más y reservarte para tu dueño claro, dejando que Yargo y yo te usemos a discreción, o puedo entregarte a él si paga lo suficiente para sacarte del Club. Ahora si me lo permites, aunque si no lo haces me da igual, voy a romperle el culo a tu amiguita, seguro es más apretado que el tuyo. - dijo riendo y salió cerrando la puerta tras él.

Pobre Flora, solo puedo rezar para que no la lastimen tanto como mí, aunque eso es solo una ilusión, a estos perros no les interesamos ninguna de los dos, todo lo que les importa es saciar sus bajos instintos.

Con trabajo me levanto de la cama y voy a darme un baño, me visto con lo que me dejaron una tanga y un Baby Doll de seda color negro.

Con prudencia pruebo la comida, esta vez la bebida es limonada, no solo agua natural y en lugar de la consabida sopa de pollo era un buen trozo de carne bien sazonado.

Tenía hambre así que devoré la comida y fui al sillón a leer.

Un rato después entro una mujer mayor, limpio todo, incluso cambio las ropas de cama por unas de seda negra y lavo el baño, perfumando la habitación con un aerosol, al salir también retiro la bandeja de la comida.

Gracias al reloj despertador que esa basura de nombre Mariano dejo, sabia la hora del día.

Eran las seis de la tarde del treinta de septiembre, había sido secuestrada poco antes del mediodía, así que tenía más de cuatro días secuestrada pero ya había sufrido tanto que parecían semanas.

- "Papá porque tardas tanto". – dije en voz alta llevando mi mano a la nuca, en donde el chip antisecuestro estaba oculto.

En solo ciento catorce horas, había sido humillada; golpeada y violada no menos de diez veces, pues aun cuando Yargo no me penetraba, violaba son su miembro mi boca, haciéndome tragar su simiente.

Una hora después Mariano entro acompañado de la misma mujer que llevo la cena.

-Come tu cena y si tienes que hacer tus necesidades, lávate bien pues tu dueño llegara en una hora. - sin más salieron dejando la comida en el pequeño comedor parados.

Me acerqué pues tenía hambre, una vez más era algo apetitoso, un buen corte asado a la parrilla y limonada, comí la carne, pero al probar la limonada, esta sabia extraña, diablos otra vez querían drogarme. Tire en el lavabo la limonada y enjuague mi boca, pero desgraciadamente había tomado un tercio del vaso, así que pronto haría efecto.

Para cuando el comprador o "Mi dueño" llego, yo estaba bajo los efectos de la droga más los efectos no eran tan fuertes y duraderos como pensaron, pues no la había tomado toda.

Aun así "mi dueño" volvió a satisfacer sus deseos carnales en mi cuerpo por espacio de varias horas, cuando me dejo pasaban de las once de la noche y antes de irse solo dijo.

-Estoy satisfecho contigo más como buen amo debo visitar a Venus, no te sientas mal Afrodita, mañana mismo hablare para concretar la compra de ambas, estoy pensando en llevarlas a mi penhouse, serán atendidas y mimadas más claro también protegidas, pues solo a mi deben complacer. Vendré mañana a verte cariño mío, ¿deseas algo en especial? - pregunto

Yo traté de hablar y me di cuenta de que podía articular palabras lentamente por lo que le dije.

-Quiero helado de fresa y pastel de chocolate, también ver a mi prima.

-Ver a tu prima? No sé si eso se pueda cariño, ¿en dónde está?

-Ella es Venus, su nombre es Flora. –le dije cuando comprendió lo que dije me miro con asombro y dijo.

- ¿Flora, o sea Venus es tu prima? ¡Vaya compre a dos manzanas del mismo árbol, ambas con un sabor tan diferente! No te preocupes cariño, ordenare que estén juntas las dos, al fin y al cabo, me pertenecen.

Tras decir eso salió, yo trate de moverme, hacer un movimiento requería de mucho esfuerzo más aun así logre moverme, me puse mi ropa, sabía que la puerta se cerraba con llave desde afuera aun así con un esfuerzo monumental me acerque a ella para mi sorpresa estaba sin candado cuando use la manija.

Salí de la habitación y camine por el pasillo, sabía cuál era la habitación de Flora, pues la había visto salir de ella cuando éramos llevadas a la subasta la tarde de ayer.

Poco a poco me acerque a ella, revisando que no hubiera nadie en los pasillos, cuando estuve frente a su habitación mi mano fue a la manija y al girarla, la puerta se abrió, empuje un poco para ver dentro, lo que vi no me gustó nada.

"Nuestro Dueño" estaba montando a Flora mientras esta lloraba y gemía, tenía puesto un bozal de bola y estaba atada a la cama boca abajo.

El muy maldito había usado mi cuerpo como el de cualquier puta, sin embargo, usaba a Flora de formas tan pervertidas que no pude imaginar todo lo que ella había pasado la noche anterior, así como el día de hoy.

Recordé como Yargo me violo con lujo de fuerza y salvajismo y como la basura bisexual de Mariano también me había violado, pero si habían sido igual o peor de pervertidos y sádicos que el dueño, Flora no lo soportaría

De pronto escuche un grito

-Que haces aquí? Cariño tu no debes ver esto, pero ya que eres curiosa, tendré que castigarte como a Venus. - dijo el dueño

Trate de irme, pero detrás de mi estaba Yargo que me sujeto

-Disculpe señor, un descuido y ella salió, la devolveré a su cuarto.

-Gracias, mañana las quiero a las dos juntas y preparadas, Afrodita recibirá un castigo por curiosa.

-Solo quería ver a mi prima, perdón. - dijo bajando la cabeza, viendo de reojo al hombre desnudo lejos de la cama y a Flora con los ojos cerrados llorando.

-Tus disculpas son aceptadas, pero te castigare igual que a Venus por rebelde, deja que estén juntas más ahora que sé que son mías ambas primas. - dijo el hombre vistiéndose para después salir e irse.

Yargo me empujo dentro de la habitación y cerró la puerta. Yo fui a la cama y desate a Flora, estaba muy lastimada, no dejaba de llorar.

Como pude la lleve al baño y la ayude a ducharse lavando su cuerpo y también el mío, encontré su ropa, una larga camiseta y unas braguitas y ella se las puso mientras yo vestía el baby Doll.

Después fuimos a la cama en donde ella me abrazo no decía una palabra solo lloraba.

-Tranquila Flor, hay que soportar todo, si logramos que el dueño nos saque de aquí, podremos buscar una forma de escapar. - le digo

-Tú crees que podremos?

-Sí, ya veras, solo debemos soportar lo que nos haga.

-Pero y los otros?

-Que otros- le pregunte

-El que te empujo, el que nos trae la ropa y la comida y los otros tres.

-Espera, dime; ¿anoche estuviste con el dueño y nada más verdad? - le pregunto a sabiendas de que Yargo amenazo con visitarla, pero ella solo negó con la cabeza

-Dime que te han hecho? – le pedí

-Desde que llegamos el hombre alto ha venido a tocarme y morderme, pero anoche, él hizo lo mismo que el amo. - me respondió

-Entiendo, ese es Yargo.

-Yargo, es el que te empujo y cerró la puerta verdad? - pregunto para confirmar mis palabras, y por toda respuesta solo asentí.

-El otro, el que parece señorita...- comienza a decir

-El maricon de Mariano, ¿ese también te toco? – le pregunto y ella asintió

-Cuando, ¿hoy?

-No, él lo hizo desde que me trajeron, dijo que debía aprender a complacer a un hombre. Hizo lo mismo que Yargo, pero hoy me lastimo el trasero. - me dijo

-Te hizo lo mismo que "el amo"? - le pregunto llamando a nuestro comprador como lo hizo ella.

Ella asintió, por lo que me doy cuenta que ella lo ha pasado pero que yo

-Porque lo llamas amo? - le pregunto

-el señor niña me ordeno llamarlos a todos así.

- ¿A todos, quienes son los otros y porque el amo te castigo?

-Ese que es mujer, como lo llamaste?

-Mariano?

-Si ese, esta mañana me lastimo él y poco después trajo a otro que también me lastimo, pero este mordió mis pechos y el amo que se acaba de ir al verlo me castigo por dejarme tocar por otro hombre.

-Sera imbécil, como si nosotras pudiéramos resistirnos a ser violadas por Yargo, Mariano o cualquier otro al que nos vendan. - digo más para mí que para Flora.

Ella se espanta por el coraje en mi voz, sabe que estoy molesta y se abraza más a mí.

Esa basura de Mariano vendía a Flora con otros pervertidos que no fueron cuidadosos y ella pago las culpas.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero me estoy quedando dormida cuando escucho la puerta, abro los ojos y veo a los dos Yargo y Mariano, han entrado y cerrado la puerta

Flora se despierta y al verlos se encoge y comienza a temblar.

-Tranquila Flora, ellos no van a lastimarnos pues no son nuestros dueños y Mariano dejara de traer a otros hombres a violarte o yo misma le diré al amo lo que hacen, dudo que pueden retener a clientes así cuando sus propiedades no son respetadas. - digo con coraje, soy la hija de mi padre y si ellos solo hablan de dinero pues yo también puedo ponerme en ese plan.

-Acaso crees que te creerá? - dijo Mariano

-Porque no? ¡Nosotras estamos prisioneras aquí, no podemos salir, por lo tanto, los hombres son traídos a nuestras camas y como este lugar está vigilado! ¿Solo tendrá que sumar dos y dos y obtener el resultado, no lo crees Yargo?

Lo veo mirar a Mariano y lo escucho preguntar

-Que hiciste estúpido maricon de mierda?

-Nada que no haga siempre. - respondió Mariano

-Una cosa es que yo las tome, tengo permiso de la mariposa, pero que las vendas más adelante imbéciles, podemos perder clientes exclusivos si se enteran. - dijo Yargo sujetándolo del cuello.

-Vendernos, no solo eso, también violarnos con saña, hasta amenazo con un trio, ¿así cuidan el negocio de Olga, dejando que al ganado especial lo toque cualquier imbécil por unos centavos cuando un verdadero toro paga miles por nosotras? Ya me imagino lo que dirá el amo mañana.

-No sé cómo le has hecho, pero veo que la droga no te hace efecto, así que ya no te la darán, solo te harás adicta, pero entonces usaremos otros métodos para someterte, en cuanto a ti estúpido maricon de mierda, deja de venderlas, ellas me pertenecen a mí y a su dueño, asegúrate de que este complacido con ellas y que no las saque de aquí, no pienso dejar de disfrutarlas solo por tus pendejadas o su capricho. A ver qué haces, pero dale largas.

-Pero él está negociando su compra definitiva, ha ofrecido cinco millones por ambas, pensé en darle unos días y sacarles tanto dinero como sea posible a las dos, así la Mariposa estaría complacida. – dijo Mariano.

-Es un buen plan, pero que no las dañen o el dueño se dará cuenta de que no son exclusivas de él, ahora vete.

-Pero yo ...

- ¿Que, quieres jugar con ellas?

-claro, ese culito apretado lo quiero otra vez. - escuche decir a Mariano

-Creí que bateas fauls!

-soy bisexual al parecer, acaso te gustaría probar mi culo Yargo? -

-Sácate estúpido, no se me vaya a secar por meterlo donde no debo, toma a Flora que yo usare a Andrea. - dijo en ese momento Yargo

-Flora? Oh la niña, claro, claro. – los malditos habían estado hablando de nosotras como si no estuviéramos aquí.

Nada pudimos hacer para defendernos salvo tratar de pelear, pero ambos hombres eran más grandes y fuertes y yo aún estaba algo lenta por la droga.

Fuimos violadas con fuerza por ambos que para colmo luego nos intercambiaron y siguieron saciando sus bajos instintos como simples animales en celo.

Nos dejaron agotadas sobre la cama sin importarles absolutamente nada.