Capítulo 3 Prólogo

~ La reencarnación~

Me encontraba observando desde mi fila a ese pobre señor que estaba vertiendo el agua del olvido en una copa.

-Ustedes, deidades, han obrado mal al reino de los cielos y ahora son despojadas de sus vidas inmortales. -Dijo el señor -Están aquí en la ciudad del olvido, porque es una oportunidad para que arreglen los problemas que tuvieron en su vida inmortal. Sean obedientes y diríjanse al reino mortal. Cuando superen con éxitos sus tribulaciones, tendrán la oportunidad de regresar al reino celestial. ¡Considérense afortunados!

-¡Dense prisa! Beban esta agua del olvido no tenemos todo el día. -Dijo otra persona de forma grosera y entregándonos la copa con el agua a cada uno.

-¡No lo voy a beber! No quiero dejar el reino celestial, solo robe un durazno ¡No quiero ir al reino de los mortales! -dijo una de las chicas de mi fila.

-No hay nada que recordar, es solo una vida aburrida. -dije mirando mis futuras tribulaciones en el agua.

Las cadenas que agarraban mis muñecas se apretaban con cada movimiento que daba y se encendían en un fuego inmenso que hacia quemar mi piel. Era la única con estas cadenas ya que hice algo malo, pero no me arrepiento de nada y si pudiera, lo volvería hacer.

-Pareces muy tranquila, déjame ver tu destino -dijo una de las chicas. Ella se quitó de su fila y se puso al frente mío.

-¡Detente! ¿Sabes quién es ella? ¡No seas imprudente! -dijo unos de los guardias levantando mis cadenas haciendo que estas quemaran más mi piel, era un castigo de muchos que me dieron para que me arrepintiera de lo que hice, pero nunca lo haría.

-¡Quiero saber quién es! Si es una inmortal estrella o es una gran pecadora en el reino celestial, ¿cómo se puede atar a un inmortal con una cadena de alma? Estas cadenas son un gran daño para un inmortal ha de haber hecho algo muy malo -le dijo la chica de manera autoritaria.

-Agradece que esta encadenada con estas cadenas, de lo contrario te enseñará a morir en este momento. -Le dijo el guardia, la chica solo me dio un último vistazo de arriba abajo y se fue a su fila otra vez.

Pude escuchar el pensamiento de un chico "olvídalo, es bueno olvidarlo", Al parecer esa persona era la única que quería lo mismo que yo, irse de este jodido mundo. Todos se bebieron el agua, algunos con temor, otros con obligación y solo yo y el chico de la fila de atrás bebimos el agua con tranquilidad. De repente percibí un olor demoniaco.

-¡Demonio, huele a demonio! -les dije a los guardia pero por más que les dije ellos no me hicieron caso, tal vez pensaran que estoy buscando una manera para escapar y no ir al reino de los mortales pero cualquier lugar es mejor que este, prefiero convertirme en un demonio que volver a este reino ¡Nunca regresare! ¡Nunca perdonare este reino!

De pronto la puerta a la reencarnación de la humanidad se abrió, y el interior era tan brillante que mis ojos no podían dejar de mirarlo, y habían ciudades para cada personas a algunas le tocaban lo mismo, pero a mí no me importaba con quien saliera, yo seguiría mi propio de camino.

Todos recibimos la luz de la puerta, y cada vez que una persona pasaba por esta puerta gradualmente se volvían transparente y finalmente se convertían en una estrella fugaz tratando de buscar su destino.

Fue en ese mismo momento cuando los demonios irrumpieron en lugar, las personas se asustaban y corrían hacia la puerta del destino.

Los guardias que agarraban mis cadenas desaparecieron, que miedosos, no pude evitar soltar un risita por lo bajo.

El señor que antes estaba sirviendo el agua del olvido estaba intentando cerrar la puerta, pero aunque esta era mi oportunidad de irme decidí ayudar ¿Por qué? No lo sé, tal vez aún quedaba un poco de ella en mí.

Hice un arco con mis manos para después juntarlas en forma de oración, hice la forma de un diamante con mis manos para después despagarlos con todas mis fuerza, fue ahí cuando el fuego azul de mis poderes se encendió, y cuando me disponía a atacar unas de las personas que corrían me empujo haciendo que callera al lago del olvido, mi cuerpo se hundió en una profunda oscuridad, cerré mis ojos ya no podía oler nada, no podía escuchar nada, no podía sentir nada, todo mi cuerpo era solo oscuridad, ya no era yo.

Abrí mis ojos y vi un reflejo en el agua ese reflejo hizo una mímica con sus manos, vi como un Aura dorada deprendía del él. Sentía como mi alma salía de mi cuerpo lentamente y no pude evitar confundirme ¿Quién era ese sujeto? ¿Qué me está pasando? Mi alma salió por completo de mi cuerpo, dejando que este se hundiera en el agua y ya no pudiera sentirlo, mi alma salió del agua y cuando la puerta estaba por poco de cerrarse el sujeto y mi alma salieron.

En el momento que pensé que seguiría en este lugar, en el momento que pensé que volvería al inframundo otra vez, esta persona me salva.

                         

COPYRIGHT(©) 2022