⸺Oye... quisiera hacerte unas preguntas, digo, cuando estés disponible ⸺Dije un poco tímida.
Nos detuvimos en un rio que cruzaba por la montaña.
⸺Aquí está la mochila con la ropa, puedes lavarte en lo que me deshago de las evidencias y las llevo a tu esposo ⸺Dijo de manera cortante ⸺Las preguntas serán para cuando estés lista.
Asentí y ahí me dejó.
Empecé a lavarme las manos y el cuerpo de manera lenta y pausada. Me quité está ropa que para nada me servía y la eché en una funda. Una vez quité toda la sangre de mi cuerpo, empecé a vestirme. Por más que trataba de recordar nada venía a mi mente. Todo estaba en blanco con respecto a lo que había pasado ahí abajo.
Espero que Amenadiel me diga la verdad.
Terminé de ponerme la ropa y me dí cuenta que Amenadiel ya estaba ahí, sentado debajo de un árbol.
⸺Debiste avisar ⸺Dije mientras llegaba a su lado.
La luna no estaba presente hoy, pero las estrellas hacían un bonito recordatorio de que el cielo estaba hermoso.
⸺Quería dejarte ser. ¿Qué quieres saber? ⸺dijo muy sugerente.
⸺Pues... ¿Qué nombre fue que grité? ¿tienes una idea de porque lo hice?
⸺Bueno, según recuerdo, el nombre que gritaste fue el de Jerome.
⸺¿Jerome? ⸺Dije mucho más sorprendida. ¿Por qué grité el nombre de Jerome?
Vaya, tenia bastante sin escuchar su nombre... No estaba pensando en él ya, o eso quería creer yo.
⸺Sí, ni idea de quien es ⸺Dijo riéndose ⸺Parecía como si te habían matado a alguien y tomabas venganza. Como te dije mujer, tu estabas increíble.
Jerome... ¿Por qué él? ¿Por qué hice esto después de mencionar su nombre? ¡Es que nada tiene un puto sentido!
Tengo que dar una vuelta para averiguar esto.
(...)
Durante todo el camino a casa no hice nada más, solo me quedé callada y en cuanto ví aquel lugar por donde pensaba pasar, no dudé en despedirme de mi compañero.
⸺Gracias por todo Amenadiel ¿Cuándo es nuestra próxima misión juntos?
⸺Iré a buscarte en cuanto lo sepa. No eres tan mala como pensaba, pero tienes un lado bastante débil ⸺Dijo de manera burlona.
⸺¿Quieres que saque mi lado malo ahora? ⸺Pregunté en broma.
⸺No gracias, quisiera vivir hoy ⸺Dijo dedicándome una ultima sonrisa para luego decir adiós.
Me cayó bien después de todo. Bueno, a lo que venía.
Tengo que visitar esa tumba.
//
Jerome era una persona que conocí cuando estaba con Max, me enamoré de él al instante pero nuestro amor no pudo florecer porque murió gracias a un accidente automovilístico. Me dolió bastante y hasta el día de hoy en silencio sigo llorando su muerte en silencio. Amo a Max pero Jerome siempre será mi verdadero amor.
Miré su tumba fría y cuidada, te envidio tanto... esta inmortalidad debería de ser de los dos.
Ya no siento las palabras, me pierdo a poco y poco mientras las busco. Ya no sé lo que es cierto o errado, lo que está bien o mal. Solo sé que tampoco estas y que desaparezco.
Blanco y negro, cierto o errado, noche o día. Los contraste se mezclan en mi interior, todo se vuelve gris sin ti. Cuando somos pequeños somos solo el día, colorido, luminoso y lleno de vida. Solo miramos las cosas bellas porque lo demás carece de sentido, no tiene valor. Crecemos y descubrimos los contrastes el bien y el mal. Distintos caminos se presentan y debemos tener certeza en nuestras decisiones, para que no nos juzguen. Caminos que llevan a otros e a nuevas decisiones y a nuevas personas.
La luna y el sol. Metáfora o no, la vida es así.
Te conocí, tomamos el mismo camino e tus ojos encontraron los míos, sin palabras dijimos tanto que seguimos callados. ¿Deseo, amor? No lo sé pero un miedo atroz si, miedo de perderme por siempre en ti, hui lejos de lo que me hacías sentir pero no se puede jugar con el destino de igual para igual, porque el saldrá ganando siempre.
Cuando deje de luchar te encontré de nuevo y no fueron mis ojos o mis palabras que hablaron, fueron mis manos en ti, tu piel en mí, y el fuego dentro de nosotros que desbordo como un volcán que está siglos esperando por explotar. Deseo, amor, lujuria, todo lo sentí, todo, no podía parar, di de mi todo sin dejar nada.
¿Destructivo? Se puede decir que sí, pero también el criador del más magistral de los goces, el placer que te completa pero que jamás te sacia. Día tras día, noche tras noche el sueño parecía haberse hecho realidad, cada segundo contigo era un regalo, cada caricia y cada beso se marcaban en mi interior y las palabras que escribía volvían a tener la alegría de un niño, el colorido del día y la luz del sol.
Escribía por ti, para ti y contigo. Amor, alegría, pasión todas eran mis palabras favoritas hasta que te fuiste y solo quedo la oscuridad, la tormenta y el frio.
Tu sueño era más grande que el mío, poco a poco deje de sentir tu piel, tus besos y a ti. Se quedó la noche, llevándose lejos a la luz del sol, a la sonrisa del niño y a mis palabras. Ahora los contrastes se mezclan y todos los caminos son grises sin ti. Las palabras que antes eran de pasión ahora no tienen sentido y si dolor, la furia que antes era deseo hoy es miedo, falta y un gris que me cubre como una tela de araña a una mariposa.
Ya no me encuentro y ya no me busco.
Ya no siento y ya no escribo.
Ya no respiro
Ya no amo.
Ya no vivo.
Es que no puedo admitirlo sin llorar, en verdad me enamoré de ti Jerome... es algo ilógico pero me enamoré. Me siento culpable.
(...)
Aunque tenia el sentimiento de culpabilidad, la idea "más sensata" que vino a mi fue la de ir a beber. Que bonito.