Capítulo 3 Más cerca

BRIANCA

Teherán, Irán, 5 de febrero 2022

La sangre me baño la mano y se escurrió por mi antebrazo, el olor dulce me lleno las fosas nasales, tenía hambre pero había aprendido a controlarme, podría llegar a ser errática en momentos pero mi voluntad era controlada de manera perfecta.

Lo hacía por ellos, aún después de los años, siempre lo haría por ellos, era un monstruo pero no me perdería por completo hasta que los encontrará y me asegurará de su seguridad.

El gemido se vio opacado por el estrunjamiento de mi mano, había aprendido a odiar el hecho de que me gustara el sadismo.

-Aquí no encontraremos nada - Raquel apareció frente a mi, sus ojos eran completamente borgoña, los míos probablemente también lo eran, su camisa blanca estaba manchada de sangre, uno de sus brazos completamente tatuado estaba salpicado de rojo.

Gruñi con enojo, sin más arranque el órgano en mi mano, el cuerpo cayó sin vida y con flacidez en la gran suite, observe el corazón latir una vez antes de ser aplastado.

Mi vista reviso el panorama, diez hombres completamente muertos esparcidos por toda la suite yacían en el Gran suelo de mármol, no era una vista agradable para alguien de estómago delicado, las vísceras rondaban desde la gran mesa de reuniones donde los encontramos a todos sentados, hasta la habitacion donde encontramos a dos mujeres estadounidenses con signos de violacion, un cuadro severo de deshidratación, hematomas en proceso de curación y cardenales frescos alrededor de la columna y piernas.

No fue difícil dejarse llevar por la ira y la indignación, así que se nos había ido la mano, por lo general mis matanzas habían empezado con delicadeza, solía ser muy limpia a la hora de matar, el tiempo me estaba volviendo caótica, era más del estilo de Raquel, no me sorprendía el verla estar cómoda con su cuerpo cubierto de tejido, viceras y sangre.

El olor comenzaba a ser desagradable, cuando era humana nadie me advirtió que el miedo podía hacer que las personas se llegarán a cagar encima antes de morir o incluso después, así que el olor a orines y miedo estaba a sentándose mientras la adrenalina se apaciguaba en mis sentidos y en cada fibra nerviosa de mi ser.

-Será mejor que nos vayamos, llamaré a Draco para la limpieza -Raquel asintio, caminamos hacia el perchero de la entrada y tomamos nuestros abrigos, eso lograría menos atención en la sangre, debimos ser rápidas y lograr que las cámaras no nos registrarán.

Habían pasado tres años desde que se los llevaron, cada vez los sentía más cerca, pero no ayudaba el tener pistas falsas aunque evidentemente habíamos salvado a dos inocentes que volvimos a toparnos apenas abrimos la puerta.

-¡Joder! - Raquel gruñó al ver a las mujeres que agradaron sus ojos al vernos desaliñados, la vista de la más pequeña trató de hurgar dentro de la Suite, cerré la puerta inmediatamente obstruyendo el sangriento panorama.

-¿Qué están haciendo aquí? - trate de suavizar mi voz para no asustarlas más.

-Les dimos el suficiente tiempo para huir- Raquel sonaba muy irritada, lo entendía por que lo único que quería después de la matanza era un baño relajante y una nueva pista.

El tiempo corría y yo no sabía que pasaba con mi familia, trataba de no torturarme pensando en lo que estuviesen haciendo con ellos, pero era muy difícil cuando mi cuerpo vivía por ellos.

-No sabemos dónde ir- Raquel gruñó con más fuerzas, lo único que hice fue suspirar con resignación, lo más probable es que las usáramos en el servicio en casa o como una consentida de algún vampiro o vampira.

-¿Familia? - La más grande negó pero la otra agachó la cabeza.

-Tengo un hermano, no se si me esté buscando, nos secuestraron hace cuatro años... Era mi única familia -

Las observe detenidamente, no tenían mayor gracia, tal vez la más linda era la del hermano, ambas delgadas y si curvas, de cabello rubio sucio, ojos marrones, rasgos un poco aniñados pero lo más probable es que no alcanzarán la mayoría de edad.

No había motivo para ocultar nuestra escencia frente a ellas y más observando su forma de actuar a nosotras, con reverencia.

Habían tres tipos de reacciones humanas después de que estas se enteraran o vislumbraran nuestras naturalezas: El shock que por lo general era la mejor reacción por que podria ser manipulable por un renacidos bendecidos con el don telepata, el terror que era el más típico, sus cuerpos reaccionaban inmediatamente a la presencia de un depredador, no podía culpar los, así me sentía yo antes de renacer, pero sin duda la más peligrosa era la reverencia, no habia manera de manipularla, así que la única salida que teníamos para aquellos humanos que sabían de nuestro secreto era tenerlos bajo nuestra supervision en nuestras casas, sirviendo para nosotros.

No los esclavizabamos, los seres de la noche siempre fuimos los más civilizados, más abiertos a nuestras épocas, tal vez por la vivencia, los humanos siempre habían estado cegados por el poder, embrigados por obtenerlo sin importar pasar por encima de sus otros iguales.

En muy pocos sucesos históricos nos hemos metido, solo cuando sentimos la necesidad de proteger a los más vulnerables cuando la situación se salía de las manos, jamás indugimos una guerra pero sí las acabamos, abolimos la esclavitud, y mis ancestros incluyéndo a mi padre se encargaron de que los hombres tuvieran en cuenta los derechos de las mujeres.

Los seres de la noche hemos sido una raza muy avanzada que jamás temió en dominio de esta a manos de las mujeres, de hecho desde hace milenios las mujeres fuimos quienes iniciamos a los grandes cinco, la descendencia quiso que quedara a manos de los hombres con el tiempo, sin embargo ahora somos nosotras quienes tenemos el poder en las manos.

-Podríamos llevarlas con Margot- negué.

-No es prudente, lo sensato sería llevarlas con Chayna, pero no se si su ambiente es el más idóneo... - me gire a las mujeres -¿Edades? - pregunté.

-recién cumplimos 18 años- asentí.

-Tal vez encuentren algo productivo con Monik, solia querer hijas hace cincuenta años, tal vez las traten como tal- Raquel bufó.

-Monik tiene un corazón muy blando, pensé que después de su boda con mi primo Sergei se endureceria un poco - me reí.

-Monik es una mujer en un cuerpo de hombre, ni el vampirismo ni su hombría le tapara lo fraternal que es- las mujeres nos escucharon con atención, sus cuerpos libres de tensión - lo mejor será que nos apresuremos a salir de este lugar, tendré que lanzar una ilusión en quienes estén en este edificio- Iré por tu hermano - la chica asintio.

Luego de mi renacimiento muchas cosas comenzaron a ser raras, mi mente solía dispersarse y hemanarse hacia otras mentes sin mi consentimiento, podia estar pensando en Bart y mi mente lo proyectaba a las personas que me rodearan, tarde dos años en controlarlo, y aún era muy difícil lograrlo.

Cuando Draco se dio cuenta de lo que estaba sucediendo no dudo en explicarme y ser mi mentor, resultaba que todos los renacidos teníamos un don que no siempre era único, pero si lo era a la hora de manejarlo, existían muchos telepatas, unos solo podían comunicarse por la mente con otros, otros leían la mente, otros la manipulaban, al igual que las visiones, muchos las tenían futuras, o pasadas o eran premoniciones a corto plazo, los dones eran variados pero habían muy pocos y muy extraños.

Cuando lo descubrí lo hablé con mis amigas, cada una había desarrollado un don distinto, la única con la que podía simpatizar era Sasha, podia ver el futuro, a veces era incierto pero ella a diferencia de otros lo podía proyectar, así como lo hacía yo con mis ilusiones.

Nos movimos en sincronía, ambas habíamos hecho innumerables veces, caminamos a la azotea sin ser vistas por las cámaras y antes de desaparecer proyecte mi ilusión, tranquilidad albergó la mente de todos, nadie merecía conocer ni preocuparse por la putrefacción que habíamos dejado atrás.

Raquel hizo su magia y el jadeo de las chicas no se hizo esperar, también nos esperamos la subida de la bilis de sus estómagos, las dejamos de lado mientras esperabamos que abrieran el portón del castillo Borisovich.

-Pueden sentir el sabor a metal durante una semana en sus bocas- informó Raquel con una sonrisa lobuna- Debieron haber huido chiquillas, esto no es Crepúsculo y nosotras no somos la familia Cullen- el olor a miedo nos inundó.

Negué la cabeza hacia Raquel, pero tampoco lo negué, no estaba mal que sintieran un poco de miedo, después de todo estaban por entrar a la boca del lobo o ¿debería decir al colmillo de un vampiro?.

Monik había estado encantado con las dos muchachitas, había estado convertido desde 1789, desde de la revolución francesa, de orígenes franceses y de alma rusa, acogido por Draco después de los sucesos acontecidos con su hermano. Jamás sabría lo que era tener hijos por que aborrecia la intimidad con las mujeres, habia sido repudiado por sus padres luego de encontrarlo en los establos con un mozo de cuadra en medio del heno.

Se había casado hace unos cuantos años con Sergei el primo de Raquel, eran la conexión del otro, ambos vampiros y no había posibilidades de tener un hijo por que evidentemente la naturaleza no lo permitía. Así que la llegada de Brenda y Sophie había causado alegría en la pareja, aún a pesar de que ambas eran ya grandes.

La última pista me llevaba a Alabama habían rastros de los silenciosos, una reunión extraoficial, algo raro en ese lugar, posiblemente no encontraría a Bart pero si estaría más cerca a él. Coincidencialmente Greg el hermano de Sophie estaba en Misisipi, así que el viaje sería corto.

El edificio en ruinas me dio un tirón de adrenalina, estaba sola y lo prefería así, podría pasarme como en mi renacimiento, pero estaba prepararada para todo.

Camine con cuidado en medio de los escombros, no era tonta, lo más seguro es que uniera un bunquer bajo todo esto, lo más probable es que en contratar un laboratorio olvidado como hace un año, los silenciosos se movían y no duraban mucho en un mismo sitio, habíamos atrapado a 15 enfermeros desde mi renacimiento, todos tuvieron que morir no sin antes soltar algo jugoso, no lo demasiado para encontrarlos inmediatamente pero estábamos cerca.

Olía a humanos y vampiro, era lo lógico, había sido así con Dimitri, los silenciosos no actuaban solos, no sin ratas de nuestra raza mezclándose con ellos.

Cuando me tope frente a la puerta que daba a lo que deduje era un bunquer mi sonrisa creció y aún más luego de escuchar un pequeño movimiento adentro, lo más difícil sería ingresar.

Saque mi teléfono y mis dedos teclearon con ímpetu.

"Estoy afuera" que estuviera sola en acción no significaba que actuará sola, esta vez estaba acompañada por Chayna, una genio de la informatica.

"Lo tengo cubierto... 60 segundos" cuando el tiempo pasó la manija giro, sonreí.

"Te llevaré un aperitivo... Tengo compañía".

"Ya lo estoy saboreando. Suerte".

Gire mis hombros y me prepare para lo que viniera y abrí la puerta, no perdí mi sonrisa y la ensanche al ver a un solo guardia apuntandome con un arma que era inútil, temblaba y emanaba a miedo, el sudor se filtraba por su frente.

-No deberías estar aquí si tienes miedo- El arma se movió con temblores más fuertes.

-¡Te voy a matar, perra! - chasque la lengua.

-No si yo te mató antes- estaba comenzando a gustarme jugar con la comida, volvía más interesante la espera y eso muy en el fondo no me gustaba, sentía una ruptura en mi humanidad.

-! Joder! - el grito quedó grabado en las paredes metálicas, el cuello flexible punzó en mi mano izquierda, el jadeo retumbo por sus cuerdas bucales, y la sangre bajó por mi garganta, el miedo solía agriar la sangre, no era muy agradable beber de estos bastardos cuando los encontraba en estos lugares, pero la promesa de mas sangre que podria corromper con Vix me hizo soltar el cuerpo inherte y no ensañarme en él.

Habían tres humanos más, se movían con ligereza y el miedo se concentraba en un laboratorio. Camine por el pasillo abriendo las puertas, dos oficinas completamente vacías, una cocina con dos comedores y una habitacion con el olor de un vampiro, habían cadenas en la cama, así que tenían en cautiverio a uno de los nuestros. Abrí la puerta final.

-¡Syurpriz! *- grite con euforia, los gritos contenidos llenaron el espacio, el laboratorio estaba desmantelado, a medio de un transporte, solo que había llegado antes y tenía a tres humanos listos para torturar, muy pronto estaría con mi familia.

--§--

*Syurpriz sorpresa

Estamos a muy poco de un reencuentro de Bart y nuestra vampirita, espero pronto lean este proyecto y comencemos una comunidad de Pecadoras de sangre.