Después de que una centenaria lucha entre especies, humanos y vampiros conviven en un mundo que apenas se recupera de las heridas del pasado. La paz se ha convertido en un delgado hilo que cada día amenaza por romperse. Así que para establecer el orden, ambas especies crearon un acuerdo, forjado por leyes a cumplir para mantener el orden. Dos organizaciones: una dirigida por humanos, la otra, dirigida por vampiros. Una lucha silenciosa disfrazada de concordia que amenaza el futuro de todo el mundo.
Hadassah es la más joven mujer y miembro dentro del Consejo Supremo Humano, siendo una de las más temerarias a cargo de la organización es encomendada siempre a las más difíciles labores, donde nunca ha tenido fallos.
Sin embargo una misión singular iría a parar a su cargo. Luego del hallazgo de decenas de jóvenes desangradas hasta morir, en las fronteras de los terroritorios vampiros, Hadassah deberá abandonar su zona de confort y partir a la tierra de los poderosos hijos de la noche, todo en su trabajo de encontrar al causante de dicho acto de terrorismo que pone en peligro el frágil convenio.
Darius De'Ath es un vampiro arrogante, con edad y poder desconocidos por todos, incluso su misma especie. Es desconfiado por naturaleza y se encuentra fuertemente atado a la Corte Real Vampírica. Su misión era simple: escoltar, dar hogar y apoyar en su tarea a la embajadora humana que arribaría a sus tierras. Mas las cosas no saldrían como lo planeado por ninguno de los dos.
Un humano y un vampiro no deben convivir más allá de lo necesario, así dictaminaba el primer decreto y pronto ellos descubrirían el motivo de dicha ley. Era más que atracción, que deseo, que pasión, eran un misterio el uno para el otro, eran prohibidos y cada día trataban de recordarlo. Sin embargo forjaron lazos, más allá de lo imaginable.