No me toques

Ni contando ovejas, ni escuchando musica relajante, no habia forma humana, no sabia la de remedios, la de cosas que habia probado y aun asi, llevaba ya varios dias sin poder conciliar el sueño. Las ojeras cada dia eran mas visibles, eso no habia ya base de maquillaje que pudiera disimularlas. Mi humor se veía empeorado cada día que avanzaba por la falta de sueño y mi capacidad de trabajar disminuía, no podia decir que me encontraba en mi mejor etapa ni de lejos.

Me levanté de la cama como si me hubiesen dado una paliza, me gire aunque la cabeza me pesaba como en mis tiempos jovenes cuando bebía alcohol como si no hubiera un mañana, mire la cama deshecha y me fui al baño. Me mire al espejo y me subi a la bascula, desde pequeña siempre habia tenido peleas pero siempre me habia mantenido en buena linea o eso pensaba yo. No me podia creer, habia engordado siete kilos, era imposible, me rasque los ojos, me lave la cara con abundante jabon. Me baje de la bascula y me volvi a subir. Mierda , medio kilo mas. Cambie las pilas y me volvi a subir. Nada, eso no cambiaba. Ocuparme de todo me estaba pasando factura, y lo peor es que no tenia tiempo para nada , ni descansaba por las noches pensando en todo lo que había pendiente y encima había engordado Me lave la cara con agua fria, decidi no darle mas vueltas, el peso no iba a cambiar. Cerre mis puñas, seguro que Liam en estis momentos es feliz. Tire la toalla al suelo y sali del baño corriendo hacia el vestidor. Me cogi unas mayas, tuve que probarme unas cuantas, algunas me estaban pequeñas; un top deportivo y sali a correr, no habia ni desayunado, pero tampoco tenia apetito, ya no sabia si se debia a la falta de sueño o a mi asombro al subirme a la báscula. No dure ni veinteminutos, evidentemente mi capacidad habia disminuido notoriamente, cuando acabara todo, tendría que volver a mis rutinas diarias y ahora intensivas porque si no de aqui a dos años, una de mis piernas no entra ra en una puerta. Me meti corriendo a la ducha y me fui a trabajar, un dia normal, pensé para mi. mire mi celular pero no tenia nada, sabia que me faltaba algo pero en ese momento, no había tiempo para darme cuenta. Cogi mi coche, oi el click y me apresuré para no llegar tarde. Esa mañana me habia arreglado un poco mas con la ropa que aun me funcionaba. Hoy no era mi día, el coche no arrancaba, no habia manera, me maldije mil veces , mire la hora, no me daba tiempo a pedir un taxi ni a coger el metro. No podia perder mas tiempo y en vista de que mi dignidad murió hace tiempo, decidí que mi vergüenza tambien. Llame a la puerta que estaba enfrente de la mi Tardó varios segundos pero un chico moreno se asomó sin camiseta, tenia la zona de los pectorales y abdomen bastante marcado, supongo que seria de mi edad. -Buenos dias, soy la vecina de enfrente, mi coche no funciona y no puedo llegar tarde al trabajo. Se que no nos conocemos pero si me llevas, te prometo no volver a molestar El chico se quedo un poco asombrado ante mi repentina actuación ya que no llegué ni a decirle mi nombre. Tardo un par de minutos en responder Nunca una extraña habia entrado en mi casa de esa forma tan abrupta, no deberia, pero dame un momento, me pongo una camiseta y te llevo, no quiero ser el culpable de tu despido . Lo oi como entraba en la casa, me ofreció entrar y sentarme pero preferí quedarme fuera esperándolo, seguro que ganaba tiempo asi . No tardo mucho en salir y preguntarme donde me tenia que llevar. Le dije que hacia las oficinas hacia las que se tenia que dirigir -¿Acaso tu trabajas para Angela? - Es que conoces a Angela? - No me has respondido pero todo el mundo conoce a Angela, sale en multiples noticias de la prensa, no la conozco personalmente pero no me disgustaría si me la presentas - No trabajo con Angela, no en la misma oficina aunque pertenezcamos a la misma empresa - Veo que no te apetece hablar mucho del tema - Prefiero evitarlo, gracias Por cierto soy Petter. Justo llegamos cerca de la oficina Abri la puerta del coche gracias a la retención, justo antes de tener que presentarme, porque apostaba que hubiese adivinado quien era. -Pues muchas gracias Petter por hacerme este gran favor, ya he llegado a mi destino.

Pude observar cara contrariada de Petter pero eso ahora mismo no me importa. Sali caminando deprisa en direccion a las oficinas