Al salir de primaria y tener que cursar la secundaria lo cual de por si ya me daba miedo, porque era una etapa de que estaba ya en la adolescencia, tuve que pensar si mis amigas iban a cursar conmigo la secundaria, ya que al iniciar el 1 día de clases, todos los alumnos se reúnen en una sola área y desde el escenario donde se encuentran los directores, auxiliar y profesores dándonos una bienvenida a esta nueva etapa, van llamándonos y decidiendo en que aulas estaremos.
Y colocando un profesor que sería nuestro tutor ,por así decirlo, al cuidado y responsabilidad de nosotros, sería aquel que nos aconseje y nos brinde confianza para estar bien ,en el transcurso de la secundaria.
Había muchos candidatos de lo cual solo quería que no sea aquella profesora que había escucho que era mala con sus alumnos, aquella de que si no respondías algo correcto, utilizaria aquella madera que , según entiendo, es la regla que ella utiliza en el pizarrón, y que más decir si, ella era profesora de matemáticas, aquel curso que en esos momentos me costaba entender, por así decirlo, ya que mis hermanas decían que lo que primero aprendí fue a leer , que a sumar.
Solo en esos momentos espere que no sea tan mala ,cómo dicen los demás.