Uncanny

Toda mi vida estuve con los ojos vendados sin saber que pasaba a mi alrededor, huyendo de lo que verdaderamente soy.

Desconocía mucho de mí nunca obtuve una explicación clara de lo que era solo que mi vida se fue al carajo por el simple echo de haber nacido así.

Todos los días me levanto con la esperanza de algún día ser diferente, de ser otra persona o con la esperanza de poder convivir con la gente sin dañarla.

La mayor parte del tiempo sentía que me faltaba algo y era obvio literalmente no tenía vida, no sabía lo que era vivir, simplemente la idea de salir de la burbuja me comía, pero termine siendo devorada por el león más grande.

Mi madre fue la principal causa de esto, siempre viví con insultos de su parte, incluso maltratos, a mis 18 años nunca e sido capaz de defenderme ya que no quiero explotar y hacerle daño a ella, sinceramente yo no tenía la culpa de la vida que nos tocó era una simple niña que no sabía lo que hacía o porque le pasaba.

Esto que paso no era lo que quería, pero creo que una parte de mí le gustaba y demasiado esa adrenalina recorriendo todo mi cuerpo, el peligro que se siente.

Algo nuevo.

Algo que en mi vida había sentido.

Siempre me sentí como Rapunzel encerrada en una torre con una madre que solo la quiere cuando le conviene, pero yo sí que nunca desafíe a mi madre para poder salir.

Yo solo quería explorar conocer nuevas cosas, pero me toco una vida de mierda, nunca me enseñaron a controlarme o algo por el estilo solo cada día me recalcaban que era un monstruo que no podía salir y que gracias a mí la vida de mi mamá se fue a la mierda.

(...)

Es algo confuso para mi casi no se dé mi vida o más bien de mis orígenes si hay más como yo, incluso si tengo más familia, todo era algo muy desconocido para mi ya que nunca conocí a mi padre no era un tema que se podía tocar delante de ella ya que pensaba que el me respondería demasiadas dudas que tenía.

Solo sé que desde los cuatro dejé de salir...

Dejé de vivir.

Dejé de ser una niña.

Dejé de ser feliz.

Dejé los recuerdos.

Dejé simplemente de sentir algo.

Desde los cuatro me convertí en un monstruo sin que yo me diera cuenta o así me lo hizo creer ella, sin tener razón, sin tener consciencia simplemente todo lo que ellos querían que no me pasará paso...

Por un berrinche de una simple niña que quería una golosina una niña que no conocía su naturaleza que no sabía nada de la vida y sus peligros.

Mi madre dice que fue como si la naturaleza me respondiera un simple berrinche, desató tormentas eléctricas y que mis ojos se tornará en un color plateado, desde ese día ya no supe nada del mundo exterior solo yo y ella con una casa mediana que al menos tenía un pequeño jardín donde pasaba la mayor parte del día, ya que toda la casa tenía muros altos y la única entrada solo funcionaba con miles de llaves y candados las cuales tenía prohibido tocar o simplemente estar cerca de ellas ya que miles de veces trate de huir pero siempre terminaba de regreso a el jardín como una especie de portal.

Ella solo construyó una cárcel para mí.

Solo dejo al monstruo encerrado.

Yo no quería esto yo no lo pedí ni siquiera sé por qué me paso solo sé que cuando todo empezó fue el comienzo de mi infierno, a los cuatro años condene a mi mamá o es lo que ella me dice, ella sabe de una manera como lastimarme y cada día me pesa más aguantar, resistir las ganas de explotar.

Después de tantos insultos y maltratos de su parte paso lo que pasó lo que hizo que me diera cuenta de que soy un monstruo.

Algo que me consumió por dentro.

Algo que me quemó.

Algo que hizo que ni las cenizas quedarán.

Pero a causa de eso descubrí el secreto más guardado de ella, descubrí la verdad.

¿Sin embargo... a qué costo?

Ya no pude más, EXPLOTÉ estaba arta de todos y me topé con la maldad que habitaba dentro de mí, con mi otro yo, no puedo mentir se sentía muy bien, el no sentir nada me fascinaba el simple hecho de presionar ese botoncito en el interior de mi ser y así apagar mis emociones.

Y todo gracias a ella y ese maldito secreto.

¿Que carajos me pasó?... en qué clase de monstruo me convirtió o talvez por fin salió a la luz mi verdadero yo a lo que tanto temía ella.

Solo queda morir o matar.

Cazar o ser cazado.

El todo por él nada.

El derrotar a alguien peor que el diablo.