Capítulo 2 Nace un nuevo Rico

Roberto aún estaba pensando si éste Sistema Súper Rico era real cuando se abrió la puerta.

Entró una hermosa jovencita de unos 30 años, vestida con un atuendo de médico blanco.

Era la doctora, Sabrina Fuentes. tenía 32 años y llevaba algunos años casada sin hijos. su marido era el jefe de una pequeña empresa.

Sin embargo, te rumoreaba que ella se peleó con su marido y quería el divorcio.

Pues sí ya que, para poder llegar a un acuerdo con una gran empresa, su marido le había pedido que bebiera con el jefe. Él había drogado su vino, con la esperanza de que ella se acostara con el jefe de la otra compañía.

Al final, ella se había enterado. regresó corriendo a la escuela con la excusa de ir al baño. Después de eso se quedó en la escuela y no volvió a casa. Recientemente, había estado buscando un abogado para presentar una demanda.

- Puedes irte ahora que has despertado. recuerda tener alimentos más nutritivos para tu sangre. Estás mal de salud. No puede seguir así, tómate las cosas con calma y no dejes que tus emociones te superen.

- Gracias, Dra. Fuentes. Lo entiendo. Roberto se levantó y salió tambaleándose de la enfermería, todavía se sentía un poco mareado.

-Ay, ¿Los estudiantes de hoy en día están tan enamorados unos de otros? Ella exclamó.

Entonces pensó en su marido. Cuando ella y su esposo estaban en la universidad, también se amaban mucho.

Sin embargo, el mes pasado, para la empresa, la había drogado en secreto y había hecho algo tan horrible. Sino no lo hubiera descubierto a tiempo, las consecuencias habrían sido inimaginables. Todavía no podía entender por qué él haría tal cosa.

Mientras Roberto entraba a la escuela, muchos estudiantes al rededor lo miraban y lo señalaban, porque ahora era famoso.

Había muchas parejas en la Universidad Católica que se separan todos los días, pero era la primera vez que alguien vomitaba sangre y se desmayaba. Además, Leonardo había hecho estallar especialmente el asunto. En solo mediodía, Roberto se ha hecho famoso en toda la Universidad Católica.

Sin embargo, Roberto no estaba de humor para preocuparse por eso ahora. Tan pronto como salió por la puerta, sintió sed. Fue el dispensador automático de bebidas para comprar una botella de agua mineral.

El instintivamente quería pagar usando el saldo de su teléfono celular, pero de repente pensó en el Sistema Súper Rico que él acaba de unirse, así que decidió probarlo.

Entonces, opto por pagar con huella dactilar.

-Ding.. el sistema súper rico ha pagado con éxito 0.5 dólares".

Recibió una botella de agua mineral.

-¿Realmente funcionó?

Roberto murmuró para sí mismo, sosteniendo el agua mineral.

Luego miró la información en el panel.

Propietario: Roberto Llerena.

Saldo: 9.999.999.999.999.999, 5

Constitución: 15 (débil)

Vitalidad: 28 (ordinario)

Habilidades: puedes agregar libremente. Necesitas pagar con puntos súper ricos.

puntos súper ricos: 0

- ja ja ja...

Roberto se rio a carcajadas de repente.

El Sistema Súper Rico funcionaba de verdad, eso significaba que de ahora en adelante, era más rico que todos los demás en el mundo.

El hombre más rico del mundo no era, nada estar calificado en Forbes no era nada.

De ahora en adelante, yo, Roberto Llerena, cambiaré mi vida.

Los primeros 20 años han sido demasiado deprimentes, durante las próximas décadas, quiero vivir una vida maravillosa, libre y sin restricciones.

Todos aquellos que me despreciaron se arrepentirán.

Después de que se calmó, él llegó al Hotel Presidencial. Iba a comer primero porque ya tenía tanta hambre que no podía caminar.

Esto fue el mejor y más caro hotel en Tenerife.

Una vez que él y Sandra pasaron por allí, ella dijo que anhelaba una comida en el hotel incluso en sus sueños.

- Señor, ¿Qué puedo hacer por usted?

Tan pronto como Roberto entró por la puerta, un miembro del personal de servicio alto y de piel clara se le acercó.

- ¡Estoy aquí para comer! Respondió.

-¿Puedo saber cuántos de ustedes estarán cenando? Preguntó cortésmente el miembro del personal.

- Yo soy el único.

- Señor, por aquí, por favor. Ella hizo un gesto para invitarlo a pasar.

Roberto había pensado que el personal de servicio lo llevaría directamente a cenar, pero resultó que ella llevó a la recepción.

- Señor, ¿Tiene usted una tarjeta de membresía?

De pie en la recepción, preguntó otro miembro del personal de servicio.

El el personal de servicio casi parecía una azafata. La mayoría de ellos tenía más de 1.70 cm de altura, piel clara y piernas largas.

- No, respondió Roberto.

- Señor, lo siento. La comida aquí es de alta gama e importada del extranjero. Además, la tiramos si no terminamos de usar la comida al final del día para asegurarnos de que la comida esté absolutamente fresca, por lo que los precios aquí serán mucho más altos que afuera. Si no tiene una tarjeta de membresía, deberá pagar un cierto depósito por la comida.

- ¿Cómo tengo una tarjeta de membresía?

- Señor, para la tarjeta de membresía de nuestro hotel, serán 150 mil dólares para un miembro ordinario, 300 mil dólares para un miembro sénior y 800 mil dólares para un VIP.

- Entonces prepara uno para mí también.

- Señor, ¿Cuánto quiere pagar?

- 15 millones para empezar.

- Señor, ¿Cuánto dijo? no lo escuché claramente en este momento, tartamudeó la recepcionista.

- Dije 15 millones de dólares primero.

- Señor, ¿Está usted seguro?

- ¡Estoy seguro!

- Señor, espere un momento. Nuestro gerente estará aquí pronto.

Luego sacó el walkie talkie.

-¿ Está ahí, Sra. Cárdenas? por favor venga el salón.

Probablemente pensó que Roberto estaba ahí para crear problemas. No parecía una persona que pudiera pagar una tarjeta de membresía de 15 millones de dólares, así que llamó a la gerente al instante.

- Entendido. Una voz nítida salió de walkie talkie.

Poco después, se acercó una hermosa mujer de unos 20 años vestida con un traje negro profesional.

-¿Qué pasa? Preguntó la hermosa gerente mientras caminaba hacia la recepción.

El miembro de personal hace susurró algunas palabras al oído.

- Señor, ¿Va a comprar una tarjeta de membresía por el valor de 15 millones de dólares? Preguntó la gerente.

- Sí, respondió Roberto.

-¿Estás seguro de que quieres depositar 15 millones de dólares?

-¡SI!

La hermosa gerente comenzó a operar la computadora de recepción y preguntó:

- Señor, ¿Qué banco usaría?

-¡Todo depende de usted!

-¿Qué pasa con el método de pago?

-¡Huella dactilar!

- Está bien, señor. Verifíque si la cantidad es correcta. Luego, confirme y póngalo en su huella dactilar.

Giró la computadora hacia Roberto y le mostró la cantidad.

Lo miró y confirmó. Luego hizo clic para aprobarlo y colocó sus dedos el escáner.

3 segundos después...

Sonó una voz mecánica.

"La transferencia fue exitosa, hemos recibido con éxito 15 millones de dólares de la transferencia"

En ese instante.

Los 6 o 7 elegantes miembros del personal de servicio, incluido el gerente, se quedaron boquiabiertos.

Lo habían despreciado, pero ahora lo admiraba mucho.

No podían esperar para conocerlo.