Capítulo 8 8

"No quise que las cosas progresaran como lo hicieron. Nunca me propuse perseguirte -susurra.

"Lo sé bebé", respondo.

Me besa suavemente de nuevo.

"Me alegro de que lo hayas hecho porque no tendríamos lo que tenemos hoy si no lo hubieras hecho, Joshua". Sonrío suavemente.

Nuestros labios se encuentran de nuevo y suavemente empolva mi frente con suaves besos. "Natasha, soy un hombre muy rico, pero no sabía el verdadero valor de la riqueza hasta que volviste a mi vida. Todo carecía de sentido".

Mis ojos se llenan de lágrimas ante sus palabras.

Dejamos de bailar de nuevo. "¿Sabes cuánto te amo?" susurra mientras tiernamente toma mis labios entre los suyos, su lengua desliza suavemente en mi boca.

Sonrío de nuevo con los ojos llenos de lágrimas y asiento con la cabeza a través del nudo en la garganta.

La canción cambia a 'The Power of Love' de Gabrielle Aplin y sonrío ampliamente. Esta es sin duda mi canción favorita de todos los tiempos. Su voz hipnótica zumba.

Los sueños son como los ángeles.

Mantienen el mal a raya

"Estás sacando las armas grandes esta noche, mi Lamborghini". Sonrío mientras beso su hombro. Me encanta que sepa mis canciones favoritas ahora.

"Crees." Él sonríe mientras besa mi frente.

Asiento mientras mis ojos se cierran en su hombro. Esta está resultando ser la mejor noche de todas. De repente se suelta de mi agarre y cae sobre su rodilla y mis ojos se abren como platos.

"Natasha, has sido la bendición más grande de mi vida y es una sin la cual no puedo continuar". Rebusca en su bolsillo y mis ojos se agrandan cuando saca el anillo más grande que he visto en mi vida. Me tapo la boca con las manos en estado de shock.

¿Está pasando esto?

"Ni siquiera sabía lo que era el amor verdadero hasta que te conocí. Eres la única mujer a la que he hecho el amor, la única mujer a la que he amado... amaré. Necesito que te cases conmigo.

Me quedo quieto con las manos sobre mi boca en estado de shock, mis ojos se llenan de lágrimas mientras mi hermoso Lamborghini está sobre una rodilla. Saca mi mano y desliza el anillo en mi dedo. A través de los ojos llenos de lágrimas, extiendo mi mano y miro el anillo en mi mano.

"¿Vas a responderme?" pregunta nervioso.

Estoy en shock. "¿Es esto real?" susurro a través de mis lágrimas.

Él asiente amorosamente. "Sí, presh, es tan real como parece".

Me río y empiezo a asentir. "Sí Sí." Lo agarro en un abrazo. "Un millón de veces sí".

Se pone de pie y me agarra y me aprieta con fuerza, mis lágrimas ruedan libremente por mi rostro. -Te amo -susurro.

"Yo también te amo, mucho", susurra en la parte superior de mi cabeza mientras baña mi rostro en besos.

Santa mierda.

Salgo de mi niebla y miro mi mano. Maldita sea, es enorme. Una delgada banda de oro rosa y un diamante ovalado... déjame reformular eso, un maldito enorme diamante ovalado. Es sin duda el anillo más bonito que he visto nunca. Niego con la cabeza con la mano extendida. Joshua sonríe y me agarra, sus labios toman posesión gentil de mi boca. Estoy demasiado emocionado. Salgo del beso y miro mi mano de nuevo.

"No creo esto". Sonrío mientras me muerdo el labio con emoción.

Sacude la cabeza divertido y se acerca a la mesa y bebe su margarita de un trago y me río.

"Eso fue jodidamente estresante", tartamudea.

"Oh, como si estuvieras nervioso", bromeo mientras recojo mi margarita y lo sorbo. "Sabías lo que diría". Yo sonrío.

"No sabía lo que dirías. Esta vida mía es mucho para asumir. Incluso para mí." Abre mucho los ojos para acentuar su punto.

Sonrío ampliamente y mis ojos sostienen los suyos mientras él me mira con amor.

Nos vamos a casar susurro.

Él sonríe ampliamente y asiente. "Sí", responde.

Extiendo mi mano para mirar mi anillo de nuevo. "Este es un gran ring de mierda".

Él sonríe ampliamente. "Solo lo mejor para mi esposa." Comienza a deshacer la botella de Dom Perignon.

Me río y me tapo la boca con la mano. "Esposa... eso suena raro," tartamudeo.

Joshua arruga la cara. "Lo hace, ¿no es así?" El corcho salta. "Suena viejo". Frunce el ceño mientras vierte el champán en nuestras copas.

Me pasa mi vaso y lo choco con el suyo.

"Para envejecer". El sonrie.

Mi corazón se derrite y una vez más lloro. -Para envejecer -susurro.

Josué

Natasha nunca ha sido más hermosa y nunca la he querido más. Su felicidad está radiante de ella como la luz del sol. Ha estado llorando toda la noche, pero realmente perdió la cabeza cuando llamó a su madre. Incluso yo pude haber tenido un momento de felicidad en su voz cuando se lo dijo. Acabamos de llegar a la playa para encontrar a los demás. Los vemos en un chiringuito y, tomados de la mano, nos acercamos al grupo que está sentado alrededor de una mesa de banco sobre taburetes.

"¿Dónde han estado?" Abbie pregunta con las cejas levantadas.

La sonrisa de Natasha casi me ciega. "Oh, ya sabes... solo comprometiéndome". Extiende su mano con orgullo y las tres chicas rompen en gritos y comienzan a saltar. Luego me inundan los besos de las chicas mientras continúan saltando en círculo como monstruos.

Cameron me da la mano y me tira en un abrazo al igual que Adrian. Ben me arroja hielo y luego me da la mano.

"Felicidades. ¿Te fue bien?" Adrián sonríe.

"Sí, salió bien", respondo mientras tomo un sorbo de mi cerveza. No puedo ocultar mi sonrisa. "Este es un buen día."

Miramos a las chicas para ver a Natasha llorando de nuevo. "¿Qué pasa con las obras hidráulicas?" pregunta Cameron.

Me encojo de hombros. "No sé. Ha estado llorando toda la noche". Niego con la cabeza ante su felicidad exagerada.

Cameron asiente. "Yo también lloraría si tuviera que casarme contigo", dice con total naturalidad. Adrian se ríe y golpea su botella con la de Cameron.

"¿Se dio cuenta de las luces de hadas?" pregunta Cameron.

Pongo los ojos en blanco. "Sí, se dio cuenta de las malditas luces de hadas". Yo sonrío. Ayer hice que Cameron se subiera al árbol y colgara las luces de hadas en preparación. Nunca he oído tantas quejas en toda mi vida. El trabajo de Adrian era sacar a las niñas de la casa durante el día y lo hizo bien, sin quejarse.