Capítulo 7 7

He causado todo este caos en su vida. Me pregunto cómo era su vida antes de que yo volviera a ella. ¿Qué pasa si él ha estado tomando cocaína todo el tiempo y no me di cuenta, he estado tan cegado por su amor? ¿Soy tan estúpido? Después de derretir mi cerebro con demasiado pensamiento, decido preguntarle a él ya Cameron mañana por separado y ver qué tan bien coinciden sus respuestas, y tal vez incluso con Adrian. Tengo talento para saber cuándo alguien está mintiendo y, vaya, lo voy a poner en práctica mañana. Eventualmente caigo en un sueño inquieto después de dar vueltas durante horas. Tal vez debería haberme puesto un poco de ese relajante en las venas; Seguro que bien podría usarlo.

Me despierto con el suave polvo de los labios en mi sien y me acurruco en su pecho.

"Te amo", susurra. Me tira en un abrazo y envuelve sus brazos alrededor de mí. Mmm, he extrañado esto, lo extrañé. Lo acaricio con la nariz y me alejo mientras escucho cómo se regula su respiración. Ambos estamos agotados. Demasiado cansado para reconocer que se ha metido en mi cama plegable a mi lado, demasiado aliviado en la comodidad del otro para preocuparse. El mundo podría detenerse ahora mismo y no me importaría un carajo. Estoy aquí con él y eso es todo lo que necesito. ¿Cómo podría haber pensado alguna vez que podría negarme esto? Es imposible y totalmente irreal, no podíamos estar separados. Nunca, lo necesito como el oxígeno, más que mi próximo aliento.

"Mira que hermosos son," escucho la voz de Adrian hablar. Frunzo el ceño mientras me estiro para encontrar a Joshua envuelto a mi alrededor como una manta. Incluso había movido su IV para poder acostarse conmigo en mi cama. Adrian está de pie con una taza de café y Cameron está acostado en la cama de Joshua, leyendo el periódico.

Oh mierda. "¿Cuanto tiempo llevas aqui?" Me quejo mientras me estiro.

Cameron sonríe con una sonrisa desgarradora mientras tira su periódico hacia abajo para mirar por encima. "¡El tiempo suficiente para saber que ustedes dos son patéticos!" Abre los ojos como platos para acentuar su punto y vuelve a su trabajo.

Joshua inhala profundamente mientras se despierta. "Esta cama es jodidamente incómoda". Él gime mientras besa un lado de mi cara desde atrás.

Sonrío y me doy la vuelta para mirarlo. Buenos días, señor Stanton.

Él sonríe y frota su mano sobre mi trasero. "Buenos días, señorita Marx", susurra.

Adrián pone los ojos en blanco. "Hmm, parece que te sientes mucho mejor hoy".

Joshua se muerde el labio inferior para sofocar su sonrisa. Y me muero de hambre. ¿Hay algo de comida en este antro?

Cameron sonríe y le guiña un ojo a Adrian; obviamente lo ve como una buena señal.

"Josh, ¿por qué demonios estabas tomando cocaína solo de esa manera? Eso es ridículo", pregunta Cameron. Me quedo quieto mientras escucho su conversación.

Adrián interviene. Dejaste toda esa mierda hace años. ¿Por qué diablos harías eso otra vez? Los ojos de Joshua se posan en mí y sé que no quiere tener esta conversación conmigo en la habitación. Lástima, lo está teniendo. Solo voy a salir con eso.

"¿Eres un adicto a la cocaína, Joshua?"

"No. ¿Cómo puedes pensar tal cosa?" él tartamudea.

"Probablemente porque estamos en el hospital después de que tuviste una sobredosis", respondo. "¿Vas a tomar una sobredosis cada vez que tengamos una pelea?"

Me frunce el ceño y se sienta rápidamente. "Un poco más que una pelea, Natasha. Terminamos."

Yo suspiro. "Josh, sabes que no quise decir eso". Cameron y Joshua se miran rápidamente... comunicándose en silencio. Mmm. "¿Por qué lo hiciste?" Pregunto. "¿Fue accidental?" Frunce el ceño, sin entender la pregunta. "Quiero decir, ¿tomaste una sobredosis a propósito?"

"No claro que no. Perdí la cuenta de cuánto había tenido. Acabo de tener un fin de semana realmente horrible y estaba tratando de animarme un poco".

"¿Qué pasó el fin de semana?" Pregunto.

Su rostro cae y sus ojos se encuentran con los míos y traga un gran nudo en su garganta. "¿Pueden traerme algo de desayuno, muchachos?"

Cameron salta y frota el hombro de Joshua. "Claro amigo", le da tres fuertes palmadas en la espalda mientras él y Adrian salen de la habitación. Los ojos de Joshua buscan los míos y sonrío a cambio.

"Solo por fin", susurro.

Él tira de mí en un abrazo. "Te he extrañado presh. No me dejes de nuevo, ok."

Sonrío y asiento mientras pasa sus labios por la longitud de mi cuello. "Prométemelo", sonrío de nuevo. "Natasha, prométemelo", repite.

Niego con la cabeza. "Josh, sabes que solo te dejé por mi padre y todo ese lío. Nunca te volveré a dejar." Sonrío mientras beso su cuello y él me abraza fuerte.

Paso mis manos por la parte de atrás de su camisón y siento su trasero... se siente bien.

Me besa mientras me quita el pelo de la cara. Tash... tenemos que hablar.

Mi cabeza cae. "Lo sé, José. Necesito hablar contigo también. Suspiro suavemente.

"Bueno, te ves mucho mejor hoy". Saltamos hacia atrás el uno del otro cuando el médico entra en la habitación. Mierda, tenía mi mano en su trasero, qué vergüenza. Joshua asiente con la cabeza al médico avergonzado y le da la mano.

"Gracias doctor."

El médico lee su historial y toma su linterna mientras mira a los ojos de Joshua. "Tienes suerte de estar vivo, jovencito. Casi mueres.

Los ojos de Joshua encuentran los míos y deja caer la cabeza. "Lo sé... estaba muy asustado". Mis ojos saltan hacia los suyos. Tiene razón, eso habría sido aterrador. "Tienes mucha gente esperando verte afuera. Después de que te duches y comas, los dejaré entrar".

Josué asiente. "¿Cuándo puedo ir a casa?"

El médico entrecierra los ojos. "No hasta que haya completado cinco sesiones de asesoramiento sobre drogas con nuestro equipo de rehabilitación. Pasarán al menos otros tres o cuatro días antes de que firme tu salida".

Josué frunce el ceño. "No necesito asesoramiento".

El doctor levanta la vista de sus notas. "Estoy feliz de registrarte en un programa de rehabilitación de tres meses si te niegas... tu elección".

Joshua mira al doctor.

"Tres días está bien, gracias, doctor", interrumpo. Abro mucho los ojos hacia Joshua para indicar su silencio, y él asiente de mala gana y se dirige a sentarse en la cama.

"Volveré a verte cada mañana alrededor de las ocho. Si necesitas algo, házmelo saber. Creo que te están trasladando arriba para tener más privacidad. Parece que la prensa se ha enterado de tu sobredosis y estás en los titulares de todo el mundo". El médico suspira y la cabeza de Joshua se inclina. "Arriba estará en un ala privada para que sus guardaespaldas y ayudantes tengan más espacio. Están haciendo de este lugar un desastre", sonríe. "¿Cuantos tienes?"