Capítulo 8 8

Yo sonrío. "¿Es eso lo que piensas?" Le pregunto suavemente.

"¿Tú?" ella pregunta.

"No, no creo que seas un mártir. ¿Te importaría si lo hiciera?

Ella asiente con la cabeza.

"No debería importar lo que piensen los demás, Beth, solo tú".

"Me importa lo que pienses", sonríe. "Eres la única persona que sabe sobre esto".

Arrugo la frente. "¿No le has confiado a un amigo?" Pregunto, un poco sorprendida.

"No. No quiero que mis amigos juzguen a Anthony, ni a mí por quedarme con él".

"Ya veo", respondo. "Beth, ¿crees que los amigos que mantienes están realmente de tu lado?"

Me mira mientras procesa lo que le acabo de preguntar y luego se encoge de hombros. Ambos nos sentamos en silencio mientras espero que ella hable, pero no lo hace.

Mmm, volveremos a esto. "¿Hablaste con Anthony sobre los juegos previos?" Ella niega con la cabeza. "Mmm, está bien, ¿puedo suponer que no hiciste lo que te sugerí y le pediste que probara Viagra?"

"Simplemente no puedo". Se ve tan vulnerable que mi corazón se compadece de ella. "No quiero que piense que creo que no es lo suficientemente bueno para mí en la cama".

"Pero está bien si te hace sentir que te falta", suspiré. Ella asiente. "Bethany, no conozco a una mujer viva que pueda correrse en siete minutos de sexo con penetración sin juegos previos". Ella asiente. "Conoces a Beth y esto es extraoficial, pero me tomo al menos veinte minutos para entrar en el estado de ánimo y luego otros veinte minutos, al menos, de juegos previos antes de que quiera pensar en sexo. Él necesita saber que no está sucediendo. Tal vez se esforzaría más si lo supiera".

Ella asiente. "Tal vez."

"¿No es ese tu rencor con él?" Ella frunce el ceño. ¿Que era deshonesto? Ella asiente y baja la cabeza, sabiendo lo que voy a decir a continuación. "¿Estás siendo totalmente honesta con él, Beth?"

"No", responde ella. Permanezco en silencio, esperando a que procese la información. "La última vez que te vi hablamos de confianza".

"Sí", ella sonríe.

"¿Cómo están los niveles de confianza en casa?"

"Lo intento, realmente lo hago, pero parece que no puedo llegar allí".

"Beth, la confianza no es algo que sucede. Es una decisión que tomas. O decides que confiarás en él de ahora en adelante, o sigues adelante. ¿Confías en que estarás bien si él te deja?". Ella niega con la cabeza. "Ya veo, pero si sigues adelante con él y no has tomado la decisión de confiar, confiar en él y confiar en ti mismo para ser fuerte, te estás preparando para una vida de miseria".

"Lo sé", susurra. "No es completamente su culpa. Estaba tan absorto con los niños. Estaba tan preocupada que no me di cuenta de que necesitaba más sexo y me dejé llevar y ni siquiera traté de ser sexy para él".

"Beth. No te atrevas a sentarte ahí y defenderlo ante mí. Para que conste, estabas ocupado con sus hijos. Sus hijos, no los de otra persona. Y te dejas llevar. Que ridículo. Me siento aquí y veo a una chica inglesa hermosa e inteligente que ha dejado a su familia y su país para mudarse al otro lado del mundo por un hombre que la ha dado por sentada".

"Él nunca me habría engañado si yo fuera, no sé, más atractiva".

Yo suspiro. "Beth, ¿qué ves cuando me miras?"

"¿Qué quieres decir?" ella pregunta. Me pongo de pie y camino frente a ella y hago un giro.

"Ahora, cuando me miras, ¿qué ves?"

Ella sonríe, "Una chica muy inteligente".

Me río, "Es gracioso Beth, ¿sabes que en mi pasado no he tenido uno sino dos?". Levanto mis dedos para acentuar el punto. "Dos novios me engañan". Su boca se abre.

"¿Pero por qué?" murmura por lo bajo.

Me encojo de hombros. "Quién sabe, pero no tiene absolutamente nada que ver conmigo". Ella me frunce el ceño. Los hombres juegan por varias razones, Beth. Pero la razón principal es que les falta algo dentro de su propia autoestima. Necesitan sentirse deseados o queridos o necesitan que les acaricien el ego. Cualquiera que sea la razón Beth, la infidelidad es el camino de un cobarde. Mantenerse leal a una persona es un trabajo duro, y es algo por lo que tanto tú como yo nos esforzamos. Y puedes estar orgulloso de eso. Muchas mujeres, cuando se enfrentan a una aventura, toman el camino de la venganza y solo terminan sintiéndose mucho peor por hacerlo". Me quedo en silencio, esperando que diga algo, pero no lo hace. "Solo hay una forma de recibir igualdad en tu matrimonio, Beth".

"¿Cómo?" ella pregunta.

"Exígelo. La gente en la vida te trata como crees que mereces ser tratado. Si crees que no mereces estar satisfecho en la cama, entonces no lo estarás. Si crees que tu esposo puede hacerlo mejor que tú, entonces él pensará que él también puede hacerlo. Beth, lo que debes darte cuenta sin que yo te lo diga es que tú y solo tú puedes hacer cambios en tu vida. Olvídate de Anthony y sus problemas. Trabajemos contigo". Ella me sonríe con una sonrisa tímida que yo le devuelvo. Me siento encima de mi escritorio con las piernas cruzadas. "Ahora tengo una tarea para ti".

"Ok", sonríe, mientras se sienta en su silla, sintiéndose un poco empoderada.

"Quiero que vayas al almacén de adultos y te compres un vibrador".

Su boca se abre. "¿ Qué?" ella susurra.

Asiento y sonrío. "Es hora de que vuelvas a tomar tu sexualidad en tus manos. Literalmente."

Ella traga un gran nudo en su garganta. "Yo nunca, no creo. Anthony enloquecerá", añade.

"Anthony no debe saber nada de esto". Ella me mira con los ojos muy abiertos. "Lo que quiero que hagas es que todos los días enciendas el vibrador y te entregues los juegos previos sin el esperado orgasmo al final". Espero a que ella hable. ella no Yo sonrío. Dios, me encantan sus caras cuando empiezo a hablar de juguetes sexuales. Me acerco a mi escritorio, abro el cajón inferior y saco mi gran vibrador de demostración. Lo enciendo y sus ojos se abren como platos.

"No te preocupes, no es así," sonrío.

"Oh, Dios", se ríe y se lleva la mano al pecho aliviada.

"¿Ves cómo se siente esto?" Froto el lado del eje sobre la palma de su mano. Ella sonríe y asiente. "Si frotas el costado del eje sobre los labios externos y el clítoris, se siente como el mejor sexo oral que hayas tenido".

"Oh", susurra, con los ojos muy abiertos.

"¿Alguna vez has visto algo porno Beth?"

Ella niega con la cabeza. "Solo en la escuela secundaria", susurra. "Y realmente no vi el atractivo"