Te mereces todo mi amor
img img Te mereces todo mi amor img Capítulo 3 Viendo de nuevo a Willard
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Capítulo 8 No me voy a divorciar de ti img
Capítulo 9 Su situación actual img
Capítulo 10 Los trucos sucios de los traidores img
Capítulo 11 Ten cuidado con el tío Elwood y la familia Lambert img
Capítulo 12 Por qué dices cosas que no sientes img
Capítulo 13 Tener un bebé contigo img
Capítulo 14 Volver a ser famoso img
Capítulo 15 Su idea para contraatacar img
Capítulo 16 No estaba tratando de divorciarme de ti img
Capítulo 17 La subasta img
Capítulo 18 Es bueno estar casado img
Capítulo 19 Desfile de otoño de Rosalind img
Capítulo 20 Drogar a Kathryn img
Capítulo 21 Por qué te casaste conmigo img
Capítulo 22 Qué se supone que haremos con Caylee img
Capítulo 23 Los gatos esconden sus garras img
Capítulo 24 El desfile de Rosalind img
Capítulo 25 Muestre algo de respeto a mi esposa img
Capítulo 26 La comida que me diste sabe diferente img
Capítulo 27 Descubrir quién es el responsable img
Capítulo 28 Qué es la relación entre Macie y Brayan img
Capítulo 29 El secuestro img
Capítulo 30 Es la señora Ellsworth img
Capítulo 31 El secuestro de Kathy img
Capítulo 32 El pez mordió el anzuelo img
Capítulo 33 Entonces te engatusaré y persuadiré img
Capítulo 34 Enemigos en todos lados img
Capítulo 35 Arrodillarse y pedir misericordia img
Capítulo 36 Gordita y bonita img
Capítulo 37 Una noche inquieta img
Capítulo 38 ¡Es mi héroe! img
Capítulo 39 La invitación de la familia Lambert img
Capítulo 40 La razón por la que él la amaba img
Capítulo 41 Confío en mi propio juicio img
Capítulo 42 Algo anda mal img
Capítulo 43 ¡No dejaremos que Kathryn se salga con la suya! img
Capítulo 44 Sylvia img
Capítulo 45 Kathryn la arruinó. img
Capítulo 46 Una mala pasada img
Capítulo 47 Complaciendo a una mujer img
Capítulo 48 Cita de tres img
Capítulo 49 Maldita Kathryn img
Capítulo 50 Evidencia incriminatoria img
Capítulo 51 Qué haces aquí img
Capítulo 52 Mi boda será este año img
Capítulo 53 Comprarle regalos img
Capítulo 54 Hacerlo feliz img
Capítulo 55 Hackeando el sistema del Grupo Lambert img
Capítulo 56 Sería una cobarde img
Capítulo 57 Kathryn visitaba a Rodney con frecuencia img
Capítulo 58 En buenos términos img
Capítulo 59 Irritarla de nuevo img
Capítulo 60 Luna de miel img
Capítulo 61 Qué quieres hacer con eso img
Capítulo 62 El gran final img
Capítulo 63 Un diseño de Ram img
Capítulo 64 Ram, la talentosa diseñadora de moda img
Capítulo 65 Por qué Kathy quiere apoyarlo img
Capítulo 66 Una situación diferente img
Capítulo 67 Leonora Brooks img
Capítulo 68 El pasado de Brayan img
Capítulo 69 Ansiosa por la boda img
Capítulo 70 Lista de invitados img
Capítulo 71 Proteger a mi nieto img
Capítulo 72 Quién estaba detrás de Annis img
Capítulo 73 Mi pequeña traviesa img
Capítulo 74 Quiero casarme con Willard img
Capítulo 75 Represalias img
Capítulo 76 La historia entre Caylee y Brayan img
Capítulo 77 Ambulancia img
Capítulo 78 Un accidente img
Capítulo 79 Qué haces aquí img
Capítulo 80 Haré que se arrepientan de haber nacido img
Capítulo 81 Perra, te mataré img
Capítulo 82 No estoy saliendo con Cay img
Capítulo 83 Se lo merecen img
Capítulo 84 Una botella de afrodisíaco img
Capítulo 85 Qué pasó img
Capítulo 86 La confrontación img
Capítulo 87 No caigas en sus planes img
Capítulo 88 Sylvia está desaparecida img
Capítulo 89 Castigo img
Capítulo 90 En una jaula img
Capítulo 91 Su objetivo es Kathy img
Capítulo 92 ¡Fue Kathryn quien me secuestró! img
Capítulo 93 Beneficiarse de las repercusiones img
Capítulo 94 Gánate su confianza y sedúcelo img
Capítulo 95 No nos tomes por tontos img
Capítulo 96 Sorpresa img
Capítulo 97 Propuesta img
Capítulo 98 El abuelo quiere que vuelvas img
Capítulo 99 Vestidos de novia img
Capítulo 100 La verdad sobre Ram img
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Capítulo 3 Viendo de nuevo a Willard

Kathryn cayó desde la ventana; el viento resonó en sus oídos mientras su cuerpo se precipitaba hacia el suelo a toda velocidad. Después de tocar el suelo, rodó por la hierba.

De repente, un fuerte chirrido rompió el silencio; el sonido fue provocado por unos neumáticos que frenaron y rosaron con fuerza el suelo.

Kathryn yacía en el suelo, jadeando con fuerza; se hallaba en una posición incómoda, pero alcanzó a vislumbrar cómo aparecían ante ella un par de zapatos de cuero negro y brillante.

Al alzar la cabeza, descubrió a Willard mirándola.

Se trataba de un sujeto alto, delgado y completamente erguido, ataviado en un elegante traje; su rostro era atractivo gracias a sus facciones angulosas, y las cejas coronaban el par de ojos profundos y pensativos que poseía.

El corazón de la mujer se estremeció cuando este rostro familiar apareció a la vista; no había manera de explicarlo, pero el simple hecho de verlo provocó que se le formara un nudo en la garganta.

"Willard...", Kathryn cayó inconsciente justo después de llamarlo por su nombre.

El hombre se inclinó rápidamente para sostenerla entre sus brazos:

"¡Kathy! ¿Estás bien?".

Mientras perdía la conciencia, Kathryn pudo sentir los brazos de Willard aferrándose a ella con fuerza; su amplio abrazo la hizo sentirse segura de nuevo.

Poco a poco su mente se fue apagando, pero todavía pudo escuchar a Willard llamándola por su nombre con ansiedad; era evidente que estaba muy preocupado por ella.

Kathryn quería golpearse a sí misma. ¡¿Cómo podía ser tan idiota?!

¿Cómo no se dio cuenta de lo mucho que Willard la estimaba y lo bueno que era?

En lugar de corresponder su cariño, ¡terminó abandonándolo por el idiota de Edmund!

Caylee no estaba muy lejos de allí, escondida en las sombras; su mirada era tan venenosa como serpientes.

"¡Maldición! ¿Cómo pudo Kathryn escapar tan fácilmente? Bueno, no importa, ¡al final, todo lo de la familia Ramsey será mío!".

***

Kathryn no despertó hasta la mañana siguiente.

La suave luz del sol se filtraba a través de las cortinas mientras evaluaba su entorno; el lujoso dormitorio y su elegante mobiliario le resultaban familiares pero extraños al mismo tiempo.

Al moverse un poco, sintió un ligero tirón en el dorso de su mano; cuando se percató de la aguja y el tubo, descubrió que estaba conectada a un suero intravenoso.

Willard, quien estaba sentado en un cómodo sofá de cuero, alzó la vista y cerró la revista que tenía en la mano en cuanto escuchó el ruido que provocó la mujer. Él le preguntó: "¿Ya despertaste?".

Kathryn lo miró mientras sentía cómo su corazón se encogía; finalmente pudo verlo de nuevo.

¡Él estaba vivo!

Y no solo esto, sino que se encontraba a su lado, cuidándola mientras tomaba una infusión intravenosa.

¿Por qué fue tan ciega y abandonó a un hombre tan bueno como él por irse con un completo hipócrita como Edmund?

Ahora que estaba despierta, la expresión de Willard se tornó seria y preguntó con rigidez: "¿No me debes una explicación de lo que sucedió anoche?".

¿Una explicación?

"Kathryn, no me casé contigo para aparecer frecuentemente en los titulares de los tabloides", Willard se acercó a la camilla y arrojó frente a la mujer la revista que estaba leyendo.

¡La portada mostraba una foto de ella bailando en el bar!

El fondo se veía vibrante y colorido; entre la multitud, la silueta de la mujer lucía distinta, ya que su cuerpo parecía retorcerse de una manera salvaje y seductora.

El título declaraba: "La princesa pura e inocente de la Universidad de Iriebury cambió mucho. ¡A media noche salió de fiesta a un bar, completamente sola para mostrar su naturaleza insaciable!".

Aunque no fue de forma directa, el título prácticamente gritaba la nueva mala fama que la mujer se había ganado.

Sin embargo, Kathryn miró la revista con absoluta calma.

Su reacción irritó a Willard, quien la tomó de la barbilla con los dedos y la obligó a mirarlo directo a los ojos: "Parece que no te importa en absoluto".

¿Acaso era eso lo que ella quería? ¿Era tan grande su deseo de dejarlo, que estaba dispuesta a sacrificar su propia reputación?

El hombre apretó con fuerza su mandíbula y le provocó un dolor agudo, pero eso no le importó a Kathryn; ella se quitó la aguja de infusión para moverse con libertad y poder envolver con fuerza sus brazos alrededor de la cintura de Willard.

"Lo siento, lo siento mucho".

La mano de Willard se congeló en el aire y su cuerpo se puso rígido; parecía que Kathryn sí se sentía abrumada por la culpa.

No obstante, ¿cuán fría había sido con él, que incluso un simple abrazo podía conmocionarlo de esa manera?

"Juro que a partir de ahora no armaré ningún escándalo y viviré contigo en paz, ¿te parece bien? Por favor, no te enojes conmigo. Realmente lo siento".

Sin embargo, esta disculpa solo hizo que el ceño fruncido de Willard se profundizara y de repente empujara a Kathryn:

"No te preocupes por eso. Ya compré todas las revistas y me encargaré de explicárselo a tu papá por ti, ¡así que puedes estar tranquila!".

Kathryn se quedó sin palabras.

¿Realmente pensaba que ella se disculpó porque le avergonzaba el hecho de haber salido en el titular de una revista?

¡¿Cómo podía ser tan idiota?!

Si todavía fuera la misma de antes, la reacción del hombre la habría puesto furiosa.

Sin embargo, en ese momento no tenía idea de qué hacer; solo podía sentir una gran impotencia.

La habitación pareció congelarse por un momento.

Con la mano izquierda en el bolsillo, Willard miró a la mujer antes de decir:

"Descansa un poco. Yo ya me tengo que ir a la empresa".

Acto seguido, salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él. Kathryn se sentó en la cama, sintiéndose un poco abatida por la frialdad con la que la había tratado.

¿Por qué Willard se mostró tan indiferente y la dejó a pesar de la condición en la que se encontraba?

Después de reflexionar un poco, ella no dejó que esto la desanimara tanto; se llevó una mano al pecho para sentir de nuevo el suave latido de su corazón.

"Willard, no perderé la oportunidad que la vida me dio para estar contigo. ¡No podrás escapar de mí!".

Justo cuando Willard se marchó, alguien llamó cortésmente a la puerta del dormitorio.

"Adelante", pronunció Kathryn.

El ama de llaves de la familia Ellsworth, Norah Deleon, entró con una caja en las manos; la mujer se acercó tímidamente y le entregó el objeto con cuidado.

"Señorita Ramsey, este es un regalo de San Valentín que el señor Ellsworth preparó para usted. Él espera que le guste".

En realidad, el matrimonio de Kathryn y Willard solo se realizó por intereses económicos; la familia Ramsey estaba cruzando por una crisis y necesitaban urgentemente obtener una gran inversión, mientras que los Ellsworth lideraban a las cuatro familias más ricas de Olisburgh.

Los dos grupos siempre mantuvieron una relación estrecha durante generaciones, así que al final las dos familias acordaron unirse a través del matrimonio.

Kathryn solo tenía 20 años, pero no tuvo más remedio que casarse con Willard por el bien de los Ramsey; ninguno de los dos estaba listo, ya que eran demasiado jóvenes y no estaban preparados para un matrimonio. Willard era muy reservado por naturaleza, lo que provocó que su esposa lo malinterpretara y tuviera la impresión de que no le agradaba; además, Caylee solo amplió ese sentimiento al hablar mal de él.

Cuanto más frío era con Kathryn, esta última más se convencía de que su marido no se preocupaba por ella en absoluto.

Debido a esto, en algún punto le prohibió a los sirvientes de la familia Ellsworth que la llamaran 'señora Ellsworth', todo únicamente con la intención de hacer enojar a Willard.

Pero, a pesar de todo lo que ella le hizo, Willard nunca la culpó desde el principio hasta el final; el hombre continuó tranquilamente arreglando los líos que causaba y tolerando cada una de sus agresiones.

Al recordar esto, y después de que Kathryn volviera a ver a la bondadosa Norah, sus ojos se llenaron de lágrimas.

"Por favor, llámame señora Ellsworth de ahora en adelante. He sido demasiado terca, y como esposa de Willard, es inapropiado que me llames señorita Ramsey".

Norah la miró con asombro: "Señorita... Señora Ellsworth, ¿ya lo pensó bien?".

"Si también he sido grosera contigo, así que por favor, perdóname. Sé que en el pasado me comporté de una manera demasiado infantil".

"Es bueno escucharlo. ¡Me alegra mucho que usted y el señor Ellsworth finalmente se lleven bien!".

Entonces, Norah procedió a abrir con cuidado la caja de terciopelo negro.

Un refinado brazalete de platino con incrustaciones de perlas descansaba sobre un cojín aterciopelado; la luz lo hacía brillar de una manera esplendorosa.

Conmocionada, Kathryn lo miró boquiabierta.

Tiempo atrás, se enamoró a primera vista del mismo brazalete, pero no pudo obtenerlo porque le dijeron que era personalizado y no estaba a la venta; recordó que eso la dejó muy deprimida durante bastante tiempo.

Sin embargo, ahora Willard acababa de regalárselo.

¡Solo podría significar que su marido le pidió a alguien que fabricara un brazalete idéntico al de aquella vez!

Al ver la reacción positiva de la mujer, Norah sonrió y le propuso: "Señora Ellsworth, déjeme ayudarla a ponérselo. Las perlas lucen elegantes y creo que le sientan bien".

"Claro, muchas gracias", Kathryn asintió con una dulce sonrisa en su rostro mientras su corazón se sentía feliz y relajado.

Aunque la actitud de Willard fue áspera, resultó que había preparado un regalo de San Valentín para ella; tal vez él sí sentía algo por su esposa.

            
            

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