Capítulo 5 BAR

__En realidad no tienes otra opción __le dijo la mujer con una sonrisa hipócrita __fue un gusto verte, creo que todo está más que claro entre nosotras.

Paola se quedó mirando a la señora levantarse y abandonar el lugar, estaba metida en la cueva del lobo, tenía varias enemigas, su suegra, su hermana y su querida tía.

Respiro profundamente, definitivamente nada de esto era como lo esperaba, con razón su hermana salió corriendo y la dejó con todo el problema, claro era lo más conveniente.

Pero una pregunta llegó a su mente, conocía a su hermana hasta cierto punto y sabía que ella no haría algo sin un buen motivo, que le ofreció la familia King a cambio de este matrimonio, dinero, alguna propiedad, quizás.

Paola salió del restaurante algo pensativa, nada parecía tan sencillo, subió a su auto, le pidió al chófer llevarla a un bar cercano, lo único que quería era estar fuera de la realidad en ese momento, olvidar todo lo malo y despejar su mente.

Cómo se supone que iba a enamorar a ese hombre, si parecía estar muy enamorada de su amante, no podía negar que Leonard era demasiado atractivo, tiempo después el chico se detuvo sacándola de sus pensamientos, ella bajó y entró con total tranquilidad al lugar.

Se sentó en la barra, era un lugar lujoso y con buena seguridad, pidió un par de tragos, no quería volver a casa, de solo pensar que tenía que darle un heredero a ese hombre, se le revolvía la cabeza, era sexi, estaba hecho todo un bombón, pero no se imaginaba su primera vez de esa manera, sin amor.

Se tomó el primer trago de golpe, luego el segundo, tenía que buscar una estrategia, ¿como cuál?

Ordenó dos tragos más, necesitaba una solución mágica para salir de ese problema y no lo tenía.

__No es bueno tomar demasiada Pamela, puedes terminar ebria y en un lugar como este, no sería bueno.

Giro su cabeza y observo al chico castaño que se sentó junto a ella, se le hacía conocido, además tenía ese aire de superioridad.

__Disculpa, ¿te conozco?

Pregunto la chica con curiosidad.

__Joshua, primo del imbécil de tu esposo, ¿problemas en el paraíso preciosa?

Le hace plática mientras ordena unos tragos.

Le muestro una sonrisa de boca cerrada y niego con la cabeza, no voy a ventilar mis problemas con facilidad

__No, simplemente salí a celebrar sola, a veces es mucho mejor, no tienes idea lo feliz que soy.

__¿Estás segura?

Sus ojos negros la estudian con recelo, al parecer no le creía, pero ella no estaba dispuesta a revelar más información.

Bebió otro trago, mientras ordenó unas boquitas, la música de fondo la hacía querer mover el cuerpo, tarareo la canción de Camila Cabello.

__¡Hola Joshua! ¿Qué haces aquí con la esposa de tu primo?

Observo de reojo a la chica que se sentó al lado de Joshua, se dio cuenta de que se trata de la amante de su supuesto esposo, qué casualidad encontrarla en un lugar como ese, bueno, cosas de la vida.

__¿Qué quieres Janet? No deberías estar en tu departamento esperando a tu amante.

__Nada, solo pasaba por acá y quise pasar a saludar, ¿Pamela, qué tal va tu matrimonio? Conseguiste lo que querías, no es verdad, ser su esposa, pero solamente tienes eso, porque él me ama mi, además disfrute tu banquete de bodas, la decoración era demasiado hermosa.

Paola sonrió de manera inocente.

__Al parecer estas muy segura, en realidad me encontraba muy cansada y mi esposo decidió llevar a su amante como repuesto, como lo que es en realidad

Respondió con total tranquilidad, por dentro obviamente era algo diferente, estaba furiosa, pero no iba a demostrarlo.

La mujer le dio una mirada fría a su enemiga, al parecer sabía sacar las uñas para defenderse, desde cuando esa estúpida tenía tanto valor, como para responderle de esa manera.

__No eres nadie Pamela, solo la mujer que tiene que darle un heredero a la familia King, después de eso no eres nada.

__Según tú no soy nadie __una sonrisa divertida se formó en sus labios __soy la esposa del señor King, no lo olvides.

Janet le dio una mirada filosa y camino de manera elegante hasta la salida, esa estúpida debía de aprender a respetar, se encontró con unos amigos y les pidió hacerse cargo de su enemiga, quizás así aprendería a no meterse con ella.

Joshua miró a Pamela por unos segundos, la chica era hermosa, era consiente de que Leonard solo tenía ojos para la plástica de Janet, se quedó platicando con la chica por unas horas, le parecía una persona muy agradable.

__¿Estas enamorada de tu esposo?

La interrogó el chico de ojos negros.

__Tú que crees __respondió la chica con una sonrisa triste __es mi esposo ahora, tengo que amarlo.

Se quedó platicando con el chico, observo su reloj, se dio cuenta de que era algo tarde, de seguro su esposo estaría molesto con ella.

__Creo que es momento de que me vaya, fue un gusto conocerte Joshua.

__Nos vemos Pamela, cuídate mucho, tenle paciencia a mi primo.

Se sentía un poco mareada, se levantó de la silla y se tambaleó un poco, no estaba acostumbrada a beber, al menos no demasiado.

Camino hasta la salida, tres tipos le bloquearon el paso, intentó pasarles a un lado, pero uno de ellos la tomó del brazo con fuerza.

__¡Suéltame! __grito la chica enojada __si me disculpa necesito irme de aquí.

__Una amiga suya le envía saludos señorita Pamela.

Podía sentir el peligro respirándole en el cuello, trato de soltarse, pero no era rival para ellos, se giró y observo a otros dos tipos, el hombre empezó a arrastrarla con fuerza hasta la puerta, grito para conseguir que alguien la ayudara, pero nadie le presto atención, Joshua, se había marchado.

__¡Suéltame!

Gimoteo, la joven tratando de soltarse.

__Te daremos una lección, luego podrás irte, si puedes.

Las personas solo observaron asustados, nadie se atrevía a interferir, la sacaron del bar, estaba muy asustada, su corazón latía con tanta fuerza.

__¡Suéltame imbécil, suéltame en este momento!

Mientras estaba forcejeando con uno de los hombres observo como este cayó al suelo inconsciente, la escasa luz en la entrada evitaba que viera el rostro del hombre que la había salvado, luego la tomó a ella del brazo, grito de horrorizada.

__¡Soy yo estúpida!

La voz de Leonard llegó a sus oídos, en ese momento se desmayó y no supo nada más.

Leonard miró a la chica en sus brazos, que hacía su esposa en ese lugar, el guardaespaldas lo llamó para informarle donde estaban, fue así como los encontró a tiempo, los otros tipos se detuvieron de golpe al reconocerlo.

__Señor King, ¿Qué hace aquí?

__¿Quién fue tan estúpido para ponerle las manos encima a mi esposa?

Los hombres retrocedieron al escuchar esas palabras, la mirada del joven King era de temer.

__No lo sabíamos, señor, ella estaba ebria, solo la ayudábamos.

__La ayudaban, ustedes creen que soy tan idiota, como para creerles.

Saco el arma de su chaqueta y le disparo a los hombres sin ningún tipo de piedad, solo se escuchaban los gritos de dolor, ambos cayeron al suelo.

__Si alguno de ustedes intenta alguna otra estupidez como la de hoy, está muerto.

Levantó a Pamela en sus brazos y la coloco en el auto, el chófer enciendo el motor y salieron del lugar.

Iba a ser difícil controlar a su mujer, pero por qué cambió su comportamiento, al principio se veía diferente, acomodo el cabello que caía en su rostro, la observo con curiosidad, sus pestañas largas la hacían ver hermosa.

Su teléfono empezó a timbrar, miró la pantalla y se dio cuenta de que se trataba de su novia, respiro profundamente y retiro su mano del rostro de la joven, decidió cortar la llamada, no quería hablar con ella en ese momento.