Desayunó solo una tostada, más por insistencia de su madre que por apetito. Puso especial cuidado en su arreglo esa mañana. peinó su cabello hasta que quedó suave y brillante y luego se colocó una vincha para dejarlo caer libre por su espalda. Utilizó más perfume de lo normal , cosa que hizo arrugar la nariz a su madre, que tenía alergia a los olores fuertes...
- Veo que hoy vas más coqueta de lo normal - dijo Susy - alguna ocasión o persona especial? preguntó
- Nada, solo quería arreglarme, o es que acaso no puedo? - dijo María algo enojada
Su madre levanto las manos y pidió disculpas - No te alteres María, discúlpame -
María salió de su casa apresurada y subió a la moto de Albert que se ofreció para llevarla al colegio.
-buen dia- saludo muy alegre- te ves hermosa hoy- dijo.
-buen día - saludo María - gracias- dijo- es solo el uniforme del colegio después de todo...
- Pero en tí parece un atuendo de diestra, te ves realmente hermosa, no te molestes porque te diga la verdad - insistió Albert.
María sonrió de mala gana
- dejémoslo asi- dijo - es muy temprano para discutir, no crees??- y salieron con rumbo al colegio
Llegaron justo cuando sonaba la campana de ingreso a clases.
Se despidieron con la promesa de reunirse en el comedor para almorzar juntos.
María se apresuró al salón de clases, su primer hora sería de matemáticas, y era la materia que más dificultades le ocasionaba, los números no eran su fuerte. Cuando entró, ya todos habían tomado asiento, por lo que se sentó en la silla que quedaba libre, junto a una chica con la que había hecho bastante amistad la semana anterior. Se llamaba Clara. Era delgada y de tez muy blanca, tenía un cabello color caoba hermoso que llegaba casi a su cintura y unos ojos violeta impresionantes. Realmente le caía muy bien. seguramente llegarían a ser muy buenas amigas con el tiempo.
Cuando llegó la hora del almuerzo María invito a Clara a comer con ella y Albert. Después de todo tal vez sería buena idea presentarsela. Sentía que Albert estaba demasiado interesado en ella y la verdad es que no tenía ninguna intención de herir sus sentimientos. Tal vez pudiera hacer de cupido con sus dos nuevos amigos.
Cuando se dirigieron con Clara al comedor para encontrarse con Albert pasó lo que María estuvo temiendo toda la mañana...allí frente a ella estaba Genaro abrazando a su novia, riendo con su grupo de amigos.
Pasó a su lado como si no lo viera, pero Roma, como si sospechara que algo pasaba, la saluda alegre, - Que tal María? Cómo estuvo tu fin de semana? - María freno un instante, y dijo amablemente- muy bien Roma, por suerte estoy conociendo gente estupenda aquí.-
Al parecer Roma no quedó contenta con su respuesta y abrazando más fuerte a Genaro dijo - Que bien! espero que encuentres a algún chico para que estés en pareja pronto, así podríamos hacer una salida de cuatro, no cariño??- dijo mirando a Genaro- este no contestó, solo siguió mirando a María fijamente...
-Bueno los dejo, porque Albert nos espera a Almorzar - dice María y siguen caminando hacia el comedor junto a Clara, que mira toda la situación curiosa...
Genaro mira como se va con mala cara, como si acabará de tomar un trago muy amargo..
-Creo que ya conoció a alguien no? - dice Roma, señalando a María - Parece que Albert tendrá novia muy pronto...
Genaro se apartó molesto de Roma y se dirigió a paso apresurado hacia el comedor.
María presenta a Clara y Albert., ellos parecen llevarse bien desde el primer momento. Piden la comida y se ponen a charlar animadamente, los tres rien con ganas justo cuando Genaro llega a su lado..
-tenemos que hablar María - dice nervioso
- Por si no te diste cuenta, apenas empezamos a almorzar- contesta ella. Genaro se sienta a su lado, - entonces te esperaré - dice él
María pone mala cara y deja caer el tenedor en el plato al tiempo que se levanta de su silla...- De acuerdo, vamos a hablar afuera - dice - si nos disculpan- y se dirige al patio interno del colegio, seguida por Genaro.
Albert y Clara miran con curiosidad, pero siguen charlando animadamente.
Cuando salen al patio y cierran la puerta tras ellos, María gira rápidamente para quedar frente a frente con Genaro
- Que piensas que estás haciendo? - le dice ella
Él la mira en silencio, ella se exaspera aún más y dice - No querías hablar conmigo ? Pues bueno, qué estás esperando??
Genaro suspira y dice
- Lo siento, es que no quiero pelear contigo-
María rie de forma amarga
- No sabía que estábamos peleando, solo tarro de ser educada contigo, ahora sí no tienes más nada que decir, debo volver con mis amigos -dice María.
-Estas saliendo con Albert? pregunta de repente Genaro
María lo mira muy seria y dice
- y si es así cuál sería el problema?
Genaro se enoja y dice
- Él no es un chico para tí, solo eso...
- Se cuidarme sola - dice María - no tienes ningún derecho a opinar sobre mi vida personal, mejor ve a cuidar a tu novia que está buscándote desesperada.. -
por la ventana se ve como Roma busca con la mirada por todo el comedor...
Genaro la toma de la mano y la respiración de María se detiene, Genaro se da cuenta del efecto que causa en ella y le susurra al oído.
- sigo pensando en nuestro beso...no veo la hora de que se repita...y soltando su mano se dirige al comedor.
María recobra la compostura y enojada consigo misma responde
- Ni lo sueñes Genaro, no caeré de nuevo en tus juegos.