GIL Y EL ALFA MALDITO.
img img GIL Y EL ALFA MALDITO. img Capítulo 5 ENCUENTRO
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Capítulo 6 MI LOBO  img
Capítulo 7 EL ALFA img
Capítulo 8 RAPTO img
Capítulo 9 ESCAPE img
Capítulo 10 RESCATE img
Capítulo 11 SALVADA img
Capítulo 12 ARCONTES img
Capítulo 13 JUNTOS img
Capítulo 14 OTO img
Capítulo 15 ¡NUESTRA! img
Capítulo 16 LA HIJA DE LA LUNA img
Capítulo 17 OTO, HABLA. img
Capítulo 18 ERES UNA LOBA img
Capítulo 19 HUMANO AREN img
Capítulo 20 MI NOVIA img
Capítulo 21 SERAFIN Y NARA img
Capítulo 22 LA NUEVA GIL img
Capítulo 23 AMENAZA img
Capítulo 24 EL DRIDER img
Capítulo 25 PADRES img
Capítulo 26 HISTORIA img
Capítulo 27  EDUCANDO img
Capítulo 28 COSTUMBRES DE LOBOS img
Capítulo 29 LA LOBA LÚA img
Capítulo 30 FRUSTRADA img
Capítulo 31 LLEGADA img
Capítulo 32 CASADOS img
Capítulo 33 MANADA ARCANOS MAYORES img
Capítulo 34 EL ARCONTE MAYOR img
Capítulo 35  LEÍA. img
Capítulo 36 LA MALDICIÓN img
Capítulo 37 MITADES img
Capítulo 38 MANADA NANUTET. img
Capítulo 39 SACRIFICIO img
Capítulo 40 JUEGO img
Capítulo 41 PASEO POR LA MANADA img
Capítulo 42 LOS LOBOS ANTIGUOS img
Capítulo 43 LA FALSA LUNA img
Capítulo 44 . RECHAZADA img
Capítulo 45 LA HIJA DE LA LUNA img
Capítulo 46 CONFIANZA img
Capítulo 47 . COMPLETOS img
Capítulo 48 . NUEVA AMENAZA img
Capítulo 49 EL PODER DEL DESUELLAMENTES. img
Capítulo 50 LA MARCA. img
Capítulo 51 SERIO PROBLEMA img
Capítulo 52 LOBOS img
Capítulo 53 REUNIÓN img
Capítulo 54 PELIGRO img
Capítulo 55 LOS ENEMIGOS. img
Capítulo 56 MAESTRO img
Capítulo 57 SERAFIN img
Capítulo 58 NARA img
Capítulo 59 PERDÓN Y ENTREGA img
Capítulo 60 ARCONTES img
Capítulo 61 TRAMPA img
Capítulo 62 ANTIGUOS img
Capítulo 63 JAN img
Capítulo 64 EL PLAN img
Capítulo 65 EL LLAMADO img
Capítulo 66 MAESTRO img
Capítulo 67 PADRES  img
Capítulo 68 LA SITUACIÓN DE JAN img
Capítulo 69 EL MISTERIO DE JAN. img
Capítulo 70 70. DESCUBRIMIENTO img
Capítulo 71 CELOS O ALGO MÁS img
Capítulo 72 CONFLICTO img
Capítulo 73 SUPREMACIA img
Capítulo 74 FRUSTRADA img
Capítulo 75 EL DIOS ANUXIS. img
Capítulo 76 ANUXIS img
Capítulo 77 LOS ARCONTES ZORAN Y ENVER img
Capítulo 78 GIL img
Capítulo 79 RECONCIALIACIÓN img
Capítulo 80 ..LOS ARCONTES ZORAN Y ENVER img
Capítulo 81 DOBLE MITAD img
Capítulo 82 POCESIVIDAD img
Capítulo 83 AILIT. img
Capítulo 84 AILIT II img
Capítulo 85 EL VERDADERO ENEMIGO img
Capítulo 86 CONTINUACIÓN... img
Capítulo 87 FINAL DE LA HISTORIA DE AILIT img
Capítulo 88 . LEÍA img
Capítulo 89 . ENRIL img
Capítulo 90 BAUT ASMODÍN img
Capítulo 91 ARCONTES img
Capítulo 92 RECHAZO img
Capítulo 93 LA QUINTA HIJA DE LA LUNA img
Capítulo 94 LA GRAN BATALLA img
Capítulo 95 CONTINUACIÓN img
Capítulo 96 AL FIN TERMINÓ img
Capítulo 97 96. SEPARACIÓN img
Capítulo 98 LA TRISTEZA DE LOS ARCONTES. img
Capítulo 99 LUCHAS DE PAREJAS img
Capítulo 100 LA DIOSA LUNA img
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Capítulo 5 ENCUENTRO

Se detienen en seco y la miran preocupados. No es la primera vez que los rechazan por el aspecto de su linda y pequeña hija.

-Sí, es nuestra pequeña hija.

-Felicidades, es muy hermosa.

-Muchas gracias, señora -responden y respiran aliviados al ver como ella en verdad la elogió y le sonríe con cariño a Gil.

-Acabamos de llegar a la ciudad-explica la madre, que también se apresta para ayudar a la amable señora. -Estamos buscando donde vivir y trabajar.

-Pues se han puesto de suerte, estoy abriendo una nueva dulcería y me vendría bien que trabajaran para mí -ofrece enseguida trabajo. -Estoy en busca de nuevos trabajadores, podría incluso alquilarles un pequeño apartamentico detrás de la dulcería, pero se los advierto, está muy descuidado, tendrían que arreglarlo.

-¡Oh, señora muchas gracias, muchas gracias! - exclaman enseguida los dos inclinándose delante de ella sin poder creer que hayan tenido tanta suerte. -No importa, le aseguramos que lo arreglaremos sin problemas. Aceptamos su oferta.

Ambos sonríen eufóricos en lo que siguen a la regordeta señora que ha comenzado a caminar mientras habla sin parar, en lo que sonríe al ver como Gil salta a su lado feliz.

-Para empezar, el salario no será mucho -dice y ellos se miran y ella se apura a aclarar-, pero no les cobraré renta. Tampoco podré pagar por los arreglos del apartamento. Si aceptan el trato, estaré encantada de contratarlos.

-Sí señora, aceptamos. Muchas gracias, muchas gracias, nos íbamos ahora a poner a buscar uno.

-Mi nombre es Rita.

-Yo soy Serafín, y ella es mi esposa Nara y nuestra hija Gil -se presenta agradecido el hombre.

-Pues ya está dicho todo. Vengan, acompáñenme. Fue una suerte que los encontrara. Serafín, coge tú las cajas que son más pesadas, tú Nara toma los ramos de flores y síganme, está al final de la calle. Gil preciosa, tú solo acompáñanos, eres la niña más linda que he visto por aquí.

-Gracias señora.

Caminan con las manos cargadas, hasta llegar a una gran casa. La señora Rita los hace dar la vuelta para entrar por detrás. Dejan todas las cosas y salen para esperarla, porque ella está hablando con alguien haciendo entrega de la mercancía que llevaron. Se abrazan felices sintiendo que todo puede irles bien en este lugar hasta esperar que la niña cumpla sus dieciséis años, y al fin vuelvan a ser quienes son en realidad. Observan cómo su niña está agachada a su lado.

Gil ajena a todo, juega entretenida con una ramita, cuando siente que alguien la observa, pero no ve a nadie. La señora Rita al fin aparece y toman un taxi hasta llegar a la dulcería.

-Esta es mi dulcería, como pueden ver la acabo de abrir, yo vivía antes en otra ciudad y tenía allá una, ahora me decidí por hacer otra acá. No quiero que sea muy grande, y con ustedes me será más que suficiente si les gusta el apartamento y trabajar conmigo. Vamos para que lo vean.

En verdad el apartamento no es tan pequeño. Posee dos habitaciones amplias, un salón, la cocina y el baño. Con un pequeño patio detrás que colinda con el bosque más allá. Serafín enseguida se pone a recoger todo lo que hay tirado, mientras Nara se enfrasca en arreglar la cocina. Se pone feliz al ver que posee prácticamente todos los utensilios que se utilizan en una casa. Están muy contentos.

- Serafín, Nara -los llama Rita, salen a su encuentro.

-Diga, señora Rita.

-Vamos a mi casa es allí, aquella del frente. Quiero darles unas cuantas cosas que van a necesitar.

Ellos la siguen asombrados de lo sociable y agradable que es la mujer, y como sin pedirles nada, los ayuda como si fueran familia. Por algún motivo no sienten recelo de ella, se nota que es su naturaleza. Se miran a cada rato felices pensando que algún Dios debe estarles ayudando al fin.

-No tiene por qué molestarse tanto por nosotros, señora. Somos gentes humildes, y le agradecemos esto que hace. Podemos arreglarnos con lo que trajimos -dice Serafín.

-No señor, tienen una niña pequeña, necesitan sábanas, toallas y otras cosas. Yo tengo demasiado de todo eso. Así que sin protestar, síganme. Yo vivo sola en mi casa, mi esposo murió hace unos años. Mi hija no regresó del extranjero, se casó por allá-sigue contando la señora Rita, mientras se adentra en su enorme casa- como ven, a mí se me sobra de todo eso, sé que les puede resultar extraño que los trate así, pero es que su niña me recuerda a mi nieta, es rubia y de la misma edad de ella.

Ellos entonces comprenden y no dicen ni se niegan a nada más, reciben todo lo que les va dando en grandes cantidades agradeciendo el gesto. Ella ríe feliz con las cosas que le pregunta Gil que revolotea alrededor de ella llenándola de preguntas que responde feliz, mientras los llena de muchas cosas.

-También Nara, ven acá -la llama y se la lleva pasillo adentro. -En esta habitación tengo mucha ropa de cuando mi hija era niña, mira ver cuál le sirve a Gil y tómala toda. Te ayudaré a ponerla en la escuela.

-Muchas gracias, señora. No sabe la enorme ayuda que nos está dando, le estaremos eternamente agradecida, y no tiene que pagarnos. Trabajaremos todas las horas que necesite para ayudarle en la dulcería, si me enseña aprenderé y la ayudaré.

-Gracias hija, hoy mismo me preguntaba qué hacía tan sola aquí. Dios me los debe haber mandado, rompió mi carro justo frente a ustedes. Mi hija quiere que me vaya con ella, pero fui una vez y no me gustó y regresé, ahora al verlos con Gil sin tener a dónde ir, me dije. Rita, ésta es la familia que andabas buscando.

-Lo seremos señora, no la abandonaremos nunca.

Se llevan todo lo que les da la señora Rita que es mucho. No tendrán necesidad de muchas cosas en largo tiempo. Se adaptan rápido a la nueva vida. Gil usa ahora lentes azules que la hacen ver diferente, pero le gusta, ya que las personas no la miran extrañados. La señora Rita la hace decirle abuela y la trata como tal, vive regalándole cosas y la saca con ella a todas partes. Ella en verdad la siente como tal.

Nara y Serafín son los que prácticamente llevan el negocio, sobre todo Serafín que es muy bueno organizando las cosas, la dirige y orienta en todo. Ella es realmente feliz, hasta les ha pedido que se muden para la gran casa, pero ellos prefieren quedarse donde están. Aunque comen en su compañía todos los días las comidas que hace Nara.

Gil, está sentada en su habitación mientras mira por la ventana que da al bosque, en noches de luna llena no sabe por qué, pero le entran unas grandes ansias de salir, acostarse en la yerba y observarla, le parece radiante y bella. No solo eso, hay una voz en su cabeza que le habla y le dice que él vendrá a verla, que lo haga. Pero en el último momento se acobarda y no sale, pero hoy está decidida a hacerlo.

Escucha cómo sus padres se acuestan después de terminar sus quehaceres y sale sigilosa por la ventana. Siempre ha visto en luna llena, unos ojos rojos en la oscuridad que la observan, y la llaman. Tiene gran curiosidad por saber a quién pertenecen, no le resultan amenazantes, tiene la impresión que la miran con amor. Camina despacio hasta el borde del bosque, sabe que está allí, lo puede sentir. No sabe cómo, pero ella puede sentir al dueño de esos ojos. Por un momento el terror se adueña de ella y quiere salir a correr, pero algo más fuerte que ella la hace quedarse dónde está.

Toma aire una y otra vez llenándose de valor. Cierra los ojos al escuchar el crujir de hojas a su espalda, los pasos se acercan lentamente, con cuidado como si no quisieran asustarla, hasta que se detienen a cierta distancia. Escucha un resoplido, se gira despacio todavía con los ojos cerrados temiendo con lo que se va a encontrar y extiende su mano. No sabe por qué lo ha hecho, pero no la retira, se queda así, temblando aterrorizada hasta que algo húmedo y caliente choca con ella. Abre los ojos y se asombra ante lo que ve.

Gil se queda quieta sintiendo el hocico en su mano, cierra y abre los ojos despacio como si no creyera lo que tiene delante justo ahí en su mano. Salta asustada hacia atrás cayendo sentada en el piso, retrocede arrastrándose lo más rápido que puede viendo como la gigantesca sombra no la sigue.

¡Es el lobo más grande que ha visto en su corta vida!

Y está allí, mirándola con esos ojos rojos que la inspeccionan.¿Cómo diablos se le ocurrió salir de su cuarto? Quiere gritar, llamar a su padre, pero de su boca no sale un solo sonido. Hace el intento de ponerse de pie y salir corriendo, pero su cuerpo no responde, ¡está a expensa de este depredador que de seguro se dará un gran banquete con ella, piensa. La ha estado cazando todo este tiempo, de seguro al ver como ella se sentaba en la ventana, él estaba esperando el momento propicio para atraparla, ¡y ella sola vino a entregarse a sus fauces! ¿Qué puede hacer ahora? Él hace tres de ella o más. No tiene escapatoria. Cierra sus ojos cuando lo ve que avanza hacía ella en espera de lo que sucederá.

                         

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