Entregado al Jefe
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Capítulo 5 Entregado al Jefe

capitulo 05

"Señor Oliver", dijo al entrar, "gracias por la ropa. Vine a avisarles que no hay más espacio en esta agenda" mostró el papel impreso "Pero me llegó un informe pidiendo eventos para finales de este mes".

"¿ Dónde está tu celular?" preguntó mirándola por encima de sus lentes mientras se mordía los labios "Tienes que ajustar estas cosas con Lucas".

"Lo siento", respondió, volviendo a la salida incómoda.

"¿Se rompió la máquina de café en el primer piso ?" preguntó antes de que Mia cerrara la puerta.

"No lo sé señor, pero puedo comprobarlo" respondió pensando que Oliver tenía una máquina solo para él en su habitación.

"No hace falta, desde hace año y medio todos los días veía a una niña apoyada en la columna al entrar, me extrañaba que hoy no estuviera, te puedes ir, habla con Lucas".

Mia sintió su cuerpo estremecerse, sus mejillas arder, estaba segura de que Oliver se refería a ella pero nunca lo había visto mirándola y siempre estaba pendiente de cada detalle de él y de las personas moviéndose enteramente hacia él en ese momento. Mia no sabía si era bueno que la observaran durante tanto tiempo o qué significaba.

Pasó el día tratando de no maximizar la pregunta que Oliver le había hecho, sino centrándose en las miles de pistas y órdenes que Lucas le dio con respecto a su apretada agenda. Dándose cuenta que era casi la hora del almuerzo cuando Oliver se fue sin decir nada, dejándola perdida, mandando un mensaje al celular de la empresa ordenándoles a María y a ella que escogieran la comida y la ordenaran en la cuenta de la empresa.

Mia miró la agenda que seguía creciendo, preguntándose cómo Oliver podía soportar esa balada rutinaria, en una hora de almuerzo iba a tres lugares diferentes, teniendo poco tiempo en cada reunión y llegando a estar en más de veinte lugares al día y aún así que pensara en encontrar una manera de expandirse aún más.

Mia buscó a María en el baño, ese era el lugar donde más se quedaba cuando no tenía nada que hacer y preguntó dónde solía pedir comida cuando Oliver no estaba.

último y yo estuvimos explorando los mejores restaurantes de la ciudad, probando todo tipo de comida por cuenta de la empresa".

"Podemos continuar", respondió Mia.

"Sí, pidamos en el elegante italiano cerca de la estación, también quiero postre".

Los dos estaban emocionados, ordenaron comida y María aprovechó para esperar limpiando la habitación de Oliver mientras Mia lograba terminar el cincuenta por ciento del trabajo que le quedaba en la mesa para hacer durante el día.

Luego dejó de llamar a María y de avisarle que había llegado el almuerzo, y los sentó a los dos en la despensa que tenían para ellos solos.

"¿María ha hablado alguna vez con Lucas u Oliver ?" .

"Lucas no es de los que se llevan bien con gente como nosotros dos, Oliver a veces dice una cosa u otra, pero yo nunca me he sentado a hablar con él, pero siempre me trata bien y es más educado que Lucas que es un empleado también".

"Entiendo, vi en los informes que Oliver no es el hijo preferido ni la mejor opción para que su padre herede el imperio".

"La gente especula mucho sobre esta familia. No es bueno traer lo que escuchas afuera y si sacas algo de aquí, te vas a pasar la vida pagando juicios. A Oliver no le importa, pero Lucas no perdona" .

Mia pensó en un momento en que Lucas trató de recordar si había oído hablar de él en alguna parte, pero no lo había hecho, pero su rostro no era desconocido, siempre estaba en las fotos sin protección del magnate Oliver. Era temprano cuando Mia terminó el servicio, le preguntó a Lucas por mensaje si tenía algo que pudiera adelantar para el otro día, pero no obtuvo respuesta, por lo que comenzó a mirar los archivos y luego a reorganizar, mientras lo hacía. pensó en los clientes de Oliver y tuvo la idea de hacer algo diferente en las reuniones, ubicándolo en los restaurantes de toda una cuadra chic, cuidando elegir la comida típica de cada cliente, así ahorrando tiempo de viaje y ganando más tiempo en las reuniones , enviándoles la propuesta a él ya Lucas por correo electrónico .

Eran casi las cinco y Mia no sabía si irse o quedarse, María se despidió y Mia se sentó en la mesa pensando si preguntar si podía irse o no.

Quería saber cómo estaba Ava, había llamado pero no obtuvo respuesta, estaba aprensiva y pensativa mientras mordía su bolígrafo mientras pensaba.

Mia estaba tan concentrada que no notó que se abría la puerta del ascensor, Oliver se quedó mirándola con el bolígrafo en la boca, sintiendo que su pene se endurecía sin su permiso, deseando que Mia lo tuviera en la boca en lugar del bolígrafo. Ella estaba invitando sobre la mesa, parecía libre de ser tocada por él, pero Oliver no estaba disponible para un cobertizo por acoso, prefiriendo toser para ser notado asustándola y yendo directamente a su habitación.

Mia caminó de un lado a otro esperando que la despidieran, pero solo después de media hora, Oliver la llamó, imaginando que ordenaría la cena como la noche anterior. Se apresuró a entrar, notando que Oliver estaba allí esperando por ella con una taza de café en la mano. La mirada fija de Oliver la desconcertó, era un enigma, transmitía seguridad con la mirada, pero no distinguía lo que sentía o pensaba como una persona común.

Avergonzada con una mirada fija, Mia tropezó con su pie, siendo sujetada instintivamente por Oliver, quien podía oler el delicioso aroma del cabello y la piel suave de Mia, queriendo llevarla allí mismo.

"Lo siento Sr. Oliver" dije avergonzada.

"¿ Te dolió?" preguntó arrodillándose y masajeando su tobillo, dándose cuenta de que estaba abrazando las piernas bien formadas de Mia y aprovechando la oportunidad para masajearla.

"No lo creo" respondió Mia avergonzada, emocionada y perdida "Creo que estoy bien".

Mia sintió que todo su cuerpo hervía de placer, Oliver movió lentamente su mano por su pierna, alcanzando su muslo y poniéndose de pie, mirando las mejillas rojas y el rostro apagado de Mia.

"Te puedes ir" Dijo casi tocándola.

"¿ Hola?" .

"Puedes irte" me respondió sonriendo por primera vez "el trabajo se acabó por hoy, un chofer te llevará para que no tengas que caminar mucho."

            
            

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