Cómo pamela ya tenía su cabello procesado su procedimiento fue mucho más rápido, su color de piel es moreno y ahora optó por pintar todo su cabello de color rojo cereza y para mí fue una gran elección su rostro se ve con más luz y su cuerpo resalta mucho, además que corto su cabello hasta media cintura.
Yo por mi parte es obvio que solo pedí que cortaran un dedo de mi cabello.
Y decidí que era tiempo de ser rubia, como mi cabello era virgen el tono me quedo perfecto, la chica me hizo ondas y mi cabello se veía espectacular.
Tanto pamela como yo salimos de la estética peinadas y maquilladas como que nuestra vestimenta no estaba muy acordé y aún teníamos tiempo antes de que saliera nuestro vuelo, por lo que decidimos ir de compras.
Pamela eligió unos shorts de mezclilla cortos y muy ajustados color azul fuerte con una playera blanca y unos tenis de lona color blanco.
Yo decidí viajar cómoda pero bonita, elegí unos jeans de mezclilla rasgados de las piernas color azul, una playera blanca y un blazer color negro con unos mocasines.
Me sentía y me veía bonita, pero no era momento de admirarme, cómo buenas mujeres que somos el tiempo se nos pasó volando mientras que hacíamos las compras y ahora teníamos que correr al aeropuerto para no perder el vuelo.
Llegamos justo a tiempo, hicimos la documentación rápido y logramos abordar el avión a tiempo
El vuelo fue muy corto apenas 5 horas y ya estábamos aterrizando en la hermosa ciudad de chihuahua, así es nosotras somos norteñas, chihuahua es una ciudad hermosa que se encuentra al norte de México
Pamela se durmió todo el camino y solo por está ocasión yo no pude pegar el ojo ni un segundo, no podía dejar de pensar en Kenai y sus labios sobre los míos.
Aún podía sentir como nuestros labios rosaban.
La puerta del avión se abrió y Pamela y yo bajamos del avion, cada una con diferentes emociones, ella estaba feliz, podría visitar la tumba de sus padres y ejercer como arquitecto lo que sus padres siempre desearon, además tenía la esperanza de encontrar aquí a su amor y casarse como todas las mujeres ella guardaba esa ilusión.
Pero mi estado de ánimo era diferente, estaba feliz de estar nuevamente en mi ciudad natal, pero hasta en el ayre que respiraba podía sentir que algo no estaba bien, mi angustia cad vez crecía más, además mañana mi papá me presentaría como la nueva ceo, ni siquiera me daría tiempo de ver el funcionamiento de la constructora.
Nunca quise ser arquitecto, no quería estudiar dos carreras, pero por insistencia de mi padre estudie arquitectura y administración de empresas, al mismo tiempo, estoy recién graduada estudie mucho y no tengo derecho a tomar unas merecidas vacaciones, me imagino que es el precio que tengo que pagar por ser hija única.
Cómo Pamela y yo viajamos en primera clase, nuestro pase fue por el área vip, ambas caminamos a recoger nuestras maletas.
Mientras esperábamos que nos dieran las maletas un hombre llamo mucho mi atención.
Era alto seguramente estaba cerca de 1.90 m y su cuerpo a pesar de estar enfundado en un elegante traje de negocios parecía estar tallado por los mismos dioses, su cabello era negro y corto, sus ojos marrones cejas gruesas pero no exageradamente, su nariz era perfecta y sus labios delgados.
Al parecer el chico que robo mi atención, se dio cuenta que lo estaba observando y me volteo a ver, arrugó el ceño y despues me dio la espalda.
Pero su hermoso rostro me parecía muy familiar, pero no lograba recordar de dónde lo conocía.
Finalmente nos entregaron nuestras maletas y Pamela y yo caminamos a la sala de espera donde se suponía que nuestros padres nos estarían esperando felices.
Pero, para mí sorpresa no fue así, frente a mi estaban mis padres pero ambos se encontraban en una acalorada discusión con ese hombre que se robó mi atención.
Pamela y yo apenas nos dimos cuenta de la situación corrimos para intentar averiguar que estaba pasando y sobre todo apaciguar los ánimos.
-A pesar de todo, recuerda tu lugar, eres un don nadie. -escuche decir a mi padre.
-Este don nadie te está llevando a la quiebra. -el chico le respondió a papá.
Pamela y yo escuchamos esto e inmediatamente intervenimos.
-Papá, ¿Que pasa? -ni siquiera pude saludar a mis padres.
-Mis pequeñas están aquí, -dijo mi padre con una sonrisa, entonces volteó a ver a el chico y girándose nuevamente a mi dijo -Vamonos este hombre no tiene importancia.
Pero el chico solto una carcajada y dijo -Es mejor que le digas a qué se enfrentará el día de mañana.
Arta de su arrogancia me acerque a él para enfrentarme, pero su cuerpo desprendió un olor que me llevo a 7 - 8 años atrás.
Flashback.
-Mis padres están arruinados y tus padres ya no te dejarán juntarte conmigo -me decía mi amigo de la infancia con lágrimas en los ojos.
-Yo siempre estaré contigo y recuerda que cuando seamos grandes nos vamos a casar. -dije con mi voz llena de inocencia.
-Entiende eso ya no pasará somos pobres y tu padre me ha echado a mi y a mi familia de tu casa.
-Yo le diré que te ayude.
-ya mi padre le pidió ayuda y se lo negó.
-Siempre seré tu amiga te lo prometo Lucien.
-No hagas promesas que no cumplirás.
Fin de flashback.
Un movimiento en mi brazo me regreso a la realidad, el hombre frente a mi era Lucien Maslow aquel niño que era mi amigo y futuro esposo y que deje atrás por órdenes de mi padre.
-Lucien Maslow, ¿eres tú de verdad? -pregunte emocionada, pero el me vio de pies a cabeza y se dibujo en su rostro una sonrisa burlona, aaa pero, ¿a este que le pasa
Conmigo esa actitud no va, pues para Chulito, chulita y media yo también se ser una persona arrogante y me sale natural.
-No tiene caso perder nuestro tiempo con este tipo de personas, mejor vámonos a celebrar que sus princesas han regresado. -le dije a mis padres ignorando por completo la presencia de Lucien.