La fuerza de Ciro
img img La fuerza de Ciro img Capítulo 5 Elián Licaón
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Capítulo 6 Reclamos img
Capítulo 7 Amazonas img
Capítulo 8 Despertares img
Capítulo 9 La importancia de la sangre img
Capítulo 10 Cuatro contra uno img
Capítulo 11 Duda img
Capítulo 12 No estás solo img
Capítulo 13 Sobre mis hombros img
Capítulo 14 El rey y los príncipes img
Capítulo 15 En casa img
Capítulo 16 Los Asena img
Capítulo 17 Giles Licaón img
Capítulo 18 Magia img
Capítulo 19 La otra guerra img
Capítulo 20 Primera pelea img
Capítulo 21 Duda y separación img
Capítulo 22 Tres lazos rotos img
Capítulo 23 ¿Es la verdad img
Capítulo 24 Separados img
Capítulo 25 España img
Capítulo 26 Entre la espada y la pared img
Capítulo 27 Entrando en razón img
Capítulo 28 Del otro lado del charco img
Capítulo 29 David Alcántara img
Capítulo 30 Pequeña revuelta img
Capítulo 31 Asena ataca a Elián img
Capítulo 32 Dédalo protege a Darío img
Capítulo 33 El amor de Dédalo img
Capítulo 34 Miedo img
Capítulo 35 La teoria de Jano img
Capítulo 36 Kapadokya img
Capítulo 37 Cy Lilin img
Capítulo 38 Seiscientas puertas img
Capítulo 39 Saliendo de las penumbras img
Capítulo 40 Hoplitas img
Capítulo 41 Vampiros y licántropos img
Capítulo 42 Hasta los cimientos img
Capítulo 43 Valoración img
Capítulo 44 Diagnóstico img
Capítulo 45 Cuestión img
Capítulo 46 Entre Elián, Secundina, Darío y Nereida img
Capítulo 47 ¡Alto! img
Capítulo 48 Conversaciones img
Capítulo 49 No soy político img
Capítulo 50 El dolor de Secundina img
Capítulo 51 La desición de Darío img
Capítulo 52 Cambio de planes img
Capítulo 53 De Grecia a Finlandia img
Capítulo 54 En alerta img
Capítulo 55 Meses después img
Capítulo 56 Francia img
Capítulo 57 Moscú img
Capítulo 58 La venganza de Dédalo img
Capítulo 59 El viento habla con Jonathan img
Capítulo 60 ¿Fin img
Capítulo 61 Miedo en sus corazones img
Capítulo 62 Coronación img
Capítulo 63 Todo en su lugar img
Capítulo 64 Solos img
Capítulo 65 Selene Licaón img
Capítulo 66 Los Lilin img
Capítulo 67 ¡Al fin! img
Capítulo 68 ¿Todo bien img
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Capítulo 5 Elián Licaón

Elián Licaón

La soledad ha sido buena para el rey licántropo, sin saber de su familia, sin ver a sus hijos, despejando su mente, pasan tres meses, abandona la isla, vuelve a nadar durante días y días hasta llegar a las costas del imperio bizantino, estando en sus orillas viviendo con la gente decide ir a Bagdad y es allí donde conoce a una mujer extraña, de belleza exótica, piel canela, ojos azules como el cielo, cabello negro con un generoso mechón rojo, esa chica era de las tierras del norte de Wei, fue expulsada del reino por ser considerada una "bruja" letal y debido a su extraña apariencia, la empatía que siente por ella es tan grande que abre su corazón dolorido narrando su dolor, En respuesta, ella le propone que viaje a la cima de las montañas con los ancianos, con los monjes para ayudarlo con su dolor. Juntos llegan al templo en la cima de las montañas, es ella quien habla con el patriarca, le explica su problema, lo aceptan con la condición de que ella debe seguir las reglas del recinto sagrado.

Al ser aceptado, lo primero que hace es aprender el idioma, en menos de un año ya lo dominaba al cien por ciento, el griego esconde su naturaleza licantrópica e inmortal, condición que expone una noche que el templo no es atacado por licántropos, sino por vampiros, los "señores de la noche" como se llamaban a sí mismos, el rey sabía de ellos, incluso él había hecho un pacto con el rey vampiro Cy, pero todo indica que eran renegados o incluso que eran un clan aparte del de los hijos de Lilith.

Los vampiros atacan a los monjes a pesar de que se defendieron bien, pero ¿cómo puede un simple mortal contra seres inmortales y superarlos en fuerza? El cielo sin estrellas y sin luna, nublado con relámpagos destellando en lo alto, el griego se quita la ropa, no le importa que lo vean, los humanos y los vampiros permanecen estáticos cuando ven cómo cambia de hombre a una bestia de más de dos metros, pelaje blanco, sus ojos brillan como chispas cuando se vuelven amarillos, Uno de los vampiros se atreve a atacarlo de frente... el líder de los atacantes grita cuando ve cómo Elián lo parte por la mitad con las manos y actúa seguido arrancando un trozo del tronco con el hocico.

Elián defendió a sus nuevos amigos hasta que el sol comenzó a salir, toma al líder de los atacantes por el cuello, la bestia cambia de nuevo al hombre, espera que los primeros rayos de luz toquen al vampiro.

_No eres leal a Cy, dime ¡a qué maestro sirves?

_Lo juro por Cy y Dédalo

_Di tu nombre.

_¿Qué importa, ya estoy condenado ...

_Créeme que puedo hacerte vivir más tiempo, ahora ... di tu nombre.

_Alimentar ...

Los rayos del sol tocan la piel del vampiro, una sonrisa retorcida se dibuja en el rostro de Elián.

_Nos vemos en el tártaro...

El vampiro arde en llamas hasta que solo quedan cenizas de él, los monjes se acercan temerosos al griego, se siente intimidado por un momento cuando está rodeado y ve que lo están mirando con miedo. El patriarca se abre paso entre la multitud, toma al griego del brazo, se aleja para que nadie escuche lo que dicen. Unos minutos más tarde ambos regresan, Elián da alguna explicación, todos, viendo que el patriarca le da la bienvenida de nuevo, se acercan con la confianza de siempre.

Han pasado más de quinientos años y Elián sigue en las montañas, pero nada está tranquilo para siempre y una mañana es visitado por su sobrino Talio que llevaba un mensaje de su tío y su padre, para tal mensaje debe regresar a la aldea de Licaón.

Denes no era tan alto como él o Calix, pero de buena estatura, con cabello castaño claro, ojos color miel, y gracias a su tío Ulises, el joven Denes ya era un experto con la espada y la lanza. Elena era muy parecida a su madre con la diferencia de pelo y color de ojos, era extraño que no hiciera amigos, es cierto que cuando su padre se fue ella era pequeña pero aun así lo recordaba muy bien y verlo de nuevo la hacía tan feliz que cuando Elián se fue tras él incluso en contra de las decisiones de su padre, cuando Elián se dio cuenta de que ella lo había seguido, la aceptó en su viaje y juntos se aislaron del mundo una vez más. No fue hasta que comenzó su período que se vio obligado a regresar a casa con Estrella y sus hermanas, por lo que el rey abandonó su isla.

Y durante quinientos años el rey fue feliz, los hermanos, sus hijos, sus nietos, sus bisnietos hicieron todo lo posible para traerlo de vuelta, pero él seguía negando esa acción, finalmente había encontrado la paz y no era su intención dejarla, confiaba en que sus hermanos mantendrían el orden en la manada, después de que los tres son alfas, cada uno tenía su propio rebaño pero cuando decidieron unir fuerzas fue cuando compartieron las responsabilidades, un alfa, un beta y un omega, Elián, Ciro y Darío.

La inquisición comenzó, sumiendo a Europa en una era de oscuridad, y todos los licántropos de Europa (o al menos la mayoría de ellos) huyeron del continente, el clan de Francia, uno de los más poderosos, fue derrocado por la iglesia y casi exterminado, lo mismo sucedió con el clan de España, Alemania, Portugal y una vez más el rey tuvo que irse para hacer lo mismo. Y el rey volvió a hacer lo que mejor sabe hacer... política, viajó de Grecia a Francia, Aviños para ser precisos, se puso sus mejores galas para ir a hablar con el Sumo Pontífice... o sorpresa cuando llegó y se dio cuenta de que era uno de los suyos y que abusó de su poder para deshacerse de los "enemigos" y ganar poder, permaneció en silencio, no dijo nada, aprovechando que aún no se había anunciado que abandonara el lugar, Elián envió emisarios a los antiguos clanes para reunir al consejo, Tan pronto como llegó el consejo, dio la orden de ir por el clérigo, nunca imaginó que estallaría una guerra, una guerra que no estaba dispuesto a perder debido a la ambición de un solo hombre.

Vampiros y brujas intervinieron en la guerra, este evento bélico duró más años de los que se consideraba, duró más de doscientos años, años que el rey tuvo que abandonar su exilio para defender a su pueblo, especialmente a sus hijos menores, a sus nietos y bisnietos, para él lo más importante eran los cachorros. Mientras defendía a los cachorros, se encontró con un omega, nada espectacular, con cabello largo y rizado, piel oscura, hermosa a los ojos del rey, esa chica llamó su atención a tal grado que su dolor desapareció, y se sintió culpable por no llorar más a Elora, se enojó consigo mismo por no sufrir más por su amada esposa, pero la alegría de Kamira era contagiosa, especialmente porque no era codiciosa, no le importaba el dinero, solo estar bien y cuidar a los niños, pero por Desafortunadamente, la frágil paz se rompió cuando fueron encontrados por los cazadores de la inquisición y desafortunadamente Kamira murió protegiendo a su rey ... El pobre lobo que se atrevió a quitarle la vida al joven omega no vivió más que ese día.

La guerra no termina y una vez más Elián va a Creta, esta vez mantiene la calma y la paz... Solo Artemisa, su mejor "hombre", era quien lo visitaba una vez al año, manteniéndolo al día de los acontecimientos, así como de los avances tecnológicos, así es como el rey se mantenía informado de todo. No volvió a salir hasta que comenzó la Segunda Guerra Mundial, cuando los informes que recibió le dijeron que los clanes de ese país estaban involucrados en las filas alemanas, en esta ocasión prohibió a todos sus clanes participar en la guerra e incluso dio la orden de buscar refugio para todos, la guerra terminó y regresó a su isla con pesar en su corazón ya que en su vida milenaria nunca había visto una guerra más atroz.

Los libros y la radio fueron su mejor compañía para los siguientes años, una mañana de verano, el sol se calienta como nunca antes en su vida, ese día fue a nadar durante la mayor parte de la mañana, regresa a casa y un viejo móvil que comienza a sonar, el rey presta mucha atención al dispositivo que vino del inframundo, No quiere tomarlo en sus manos, por el contrario lo ignora, lo ignora tanto como sea posible ... sale de la ducha ya que nació sin ropa, se sienta En el sillón de un cuadrado, su cabello todavía gotea con agua al igual que su barba tupida, finalmente se rinde, toma el teléfono en la mano, presiona el botón verde, la voz de Darío, su hermano menor se escucha alto y claro, Pone los ojos en blanco, se levanta solo para lanzar el dispositivo lo más lejos que puede, luego golpea la pared haciendo un agujero en él, gruñe enojado.

Hermosillo, Sonora, México enero 2020

Son las seis de la mañana, es verano y el calor ya se hace sentir a pesar de lo temprano, el más joven de los Licaón, había estado en el nuevo continente durante años, fingiendo ser un local, imitando el acento, tomando las costumbres como propias, Darío Licaón, solo cambia su apellido a Makris, así se dedica a ser médico en un hospital privado al norte de la ciudad de Hermosillo.

_Solo espero que dejes tu exilio nuevamente para ayudarnos mi hermano.

_¿Ahora hablas solo mi Darío?

_¿Qué? Un mal hábito familiar.

_Puedo ver.

_Si me disculpas, tengo que ir a hacer una llamada, es importante.

El hombre de cabello negro de un metro y noventa y dos centímetros va al estacionamiento del hospital, sube a su auto, enciende un cigarro espera paciente a que su hermano responda.

_Dime que te respondió por favor.

_Lo hizo.

_Gracias a Zeus, nos toca esperar, no te muevas de donde estas.

_Ciro, si crees que él acuda en nuestra ayuda.

_Confía en Elián, nunca nos ha dejado solos, esta no será la excepción, él vendrá.

_Espero que tengas razón y vengas a ayudarnos.

_Por supuesto que irá, ¿qué es lo peor que le puede pasar? ¿Morir? ¿Enamorarse?

_¿Elián enamorado? Me gustaría ver que... Pero ¿de quién podría enamorarse esa cabeza gruesa? "

_No sé, Cupido actúa en maneras misteriosas

_ Habla la voz de la experiencia.

_Si lo dices por Jano y por mí, aunque lo digas de broma, estoy seguro de que Cupido puede intervenir y hacer que nuestro hermano se vuelva a enamorar.

                         

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