Capítulo 4 Tema: Amor

Amor: cuatro letras, dos sílabas, pero con un significado tan hermoso que puede hacer feliz o no a una persona. Hay diferentes tipos de amor, ya sea por la familia, los amigos, el trabajo o, en mi caso, por el chico guapo de los ojos verdes. Éste consiguió encantarme de una forma que nunca imaginé que me ocurriría.

Hace dos años que nos vimos y nuestras miradas se cruzaron. Nunca imaginé que pasaríamos por tantas cosas juntos y mucho menos que nos separaríamos, pero todos necesitamos tiempo y así cada uno tomó su camino. Tú conociste a otras personas y yo intenté seguir adelante, pero sin saber que siempre estabas en mi corazón. Para los dos fue una eternidad estar lejos el uno del otro, pero a veces tienen que pasar cosas para que apreciemos lo que tenemos.

Ya había perdido la esperanza de encontrarte, te había cerrado mi corazón e incluso pensaba que lo abría otra persona, pero cuando -sólo por hablar contigo- sentí que algo había cambiado. Ya no era la misma chica con el corazón roto, sino una que, a pesar de todo lo que había pasado, seguía teniendo sentimientos. Tal vez sea amor, porque no es normal ponerse colorada y tener el corazón acelerado todo el día sólo de pensarlo.

Me has dicho cosas tan bonitas, que vamos a volver a estar juntos, a comprometernos y a casarnos. Y eso me hace muy feliz, porque lo he deseado muchas veces y ahora sé que estás donde yo quiero estar.

Como me dijiste una vez:

"Hay cosas en la vida que nunca se olvidan".

Puede que no esté cerca de ti ni te vea, pero mi mente y mi corazón piensan en ti y cuando menos lo esperemos, nos encontraremos.

Dicen que cuando el amor es verdadero, la distancia y las circunstancias no pueden separaros, puede que físicamente, pero no emocionalmente. El mundo se mueve por amor, de todo tipo, y no podemos emitir juicios sin antes conocerte, ni decir que de esta agua no beberé, porque yo misma lo dije y mira lo que me pasó: estoy tan enamorada de ti que ni siquiera puedo disimularlo ante la gente que me rodea. Pensé que era sólo una ilusión, que no pasa tan rápido, pero me pasó y sé que si me enamoro de otra persona, en un futuro lejano, estoy segura de que no será así.

Salgo de mi ensoñación cuando oigo una hermosa voz:

-Sólo te quiero con todo mi corazón y podremos estar juntos -dice mientras acaricia mi pelo liso.

-Te quiero, ángel mío -le contesto feliz, sintiendo que unas lágrimas asoman a mis ojos-, lo que antes sentía por ti no ha cambiado, sino que aumenta cada día.

- Seré tu amor hasta el final de mi vida.

Le miré profundamente a los ojos y le dije

-¿Y si algo intenta separarnos?

Me coge la mano, me la acaricia, sonríe, parece un tonto enamorado y dice:

"No importa cuántos años pasen ni lo que venga, mi corazón siempre será tuyo. Mi cuerpo te pertenece, ángel mío, y sólo tú eres la dueña de mi corazón.

Y fue en ese momento cuando supe con certeza que él era el amor de mi vida.

***

"¿Seguro que podemos entrar aquí?", le pregunto a mi novio mientras entramos en un colegio abandonado. "Amor, creo que será mejor que nos vayamos, porque alguien podría encontrarnos aquí", le digo un poco asustada.

"No hay nada que temer, mi ángel, estoy aquí a tu lado y, por cierto, si quieres inspiración para escribir, este es el lugar. Aquí podrás escribir sobre la historia de esta escuela, escribir algunas novelas e incluso puede que encuentres inspiración para un libro que tendrá mucho éxito en tu vida.

Muy bien, echemos un vistazo entonces - caminamos por los pasillos de la gran escuela y decidimos entrar en una de las aulas.

Marcelo no tarda en pegar sus labios a los míos y me da un beso tranquilo, que pronto se vuelve más intenso, haciendo que ciertas partes de mi cuerpo parpadeen... si sabes a lo que me refiero.

Amor - digo mientras intento evitar que haga un movimiento - aquí no.

Sí, aquí -dice, pero su boca está llena de deseo-, por favor, será nuestra primera vez en un lugar público y aquí estamos solos.

Me levanta y me pone sobre una de las mesas, mientras vuelve a besarme. Sus manos recorren todo mi cuerpo, poniéndome la piel de gallina. Deja de besarme y me observa, como si quisiera saber si voy a hacer algo al respecto o no, pero yo me limito a devolverle el beso, demostrándole que quiero continuar con lo que está intentando hacerme.

"¿Quieres?", me pregunta con voz ronca.

_ Sí, quiero -lo atraigo más hacia mí y permito que se quite los calzoncillos, mostrando algo que ya está alto, dándome ganas.

"¿Puedo?", pregunta.

_Sí.

Me sube a su regazo y en ese salón hacemos el amor, con locura y pasión. Cambiamos de posición varias veces y cada vez que llegamos al clímax, sentimos más deseo.

***

"Bueno, ¿qué te ha parecido?", me pregunta mientras me vuelvo a poner la ropa -menos mal que llevaba vestido, nos facilitó las cosas.

Ha sido sensacional -respondo, todavía un poco sin aliento-. Creo que ahora estoy más que inspirada para escribir -digo al fin, pero sintiéndome un poco avergonzada de haberlo admitido.

"Me alegro de que te haya gustado, ángel. Creo que será mejor que nos vayamos, ¿no?", pregunta Marcelo.

Sí, porque son casi las siete de la tarde y tengo que irme a casa.

"Estoy deseando casarme", dice mientras me acaricia el cuerpo, "para tenerte todos los días".

Ya falta poco, mi amor. Deberíamos descansar, porque mañana por la mañana haremos las fotos de la boda.

_Lo estamos celebrando por adelantado, amor, después de todo, aún faltan quince días para nuestra boda.

Cierto. Pero aun así, podríamos haber esperado un poco más, pero no pasa nada, porque me ha gustado mucho -responde ella- ¿Nos vamos?

_ Sí, vamos - Salimos del aula y nos dirigimos a la salida del colegio y luego me lleva a casa.

***

15 días después...

Hoy es mi gran día, estoy tan emocionada porque dentro de unos minutos voy a ser su esposa -digo mirándome en el espejo mientras me ajusto el dobladillo del vestido.

_ Estás preciosa cariño - dice mi madre - y estoy muy orgullosa de ti.

Gracias, mamá. ¿Ya es la hora?

Sí, mi niña, vámonos - me ayuda con el dobladillo del vestido para que no arrastre por el suelo y salgo de la habitación en la que estaba y uno de los guardias de seguridad abre la gran puerta dejando ver a varias personas que, al verme, se levantan inmediatamente.

Mientras camino por el pasillo, veo a las damas de honor y a los padrinos de pie a un lado del púlpito. Pero el que me acelera el corazón está a menos de dos metros, vestido con un precioso traje negro con detalles lilas. Cuando me ve, esboza una amplia sonrisa, mostrando sus preciosos dientes blancos y los hoyuelos que hacen que me enamore aún más de él.

Mientras el pastor saluda y lee la palabra, yo me concentro sólo en mi hermoso hombre, al que tanto quiero y del que siempre estaré enamorada. Mi corazón le pertenecía ya antes de conocerle y dudo mucho que pertenezca nunca a nadie más. Me encanta con sólo oír su hermosa voz.

Dije las palabras que pronunció el pastor y sonreí con cada una de ellas, deseando que llegara el momento en que el pastor dijera que ya estábamos casados y pronto.

Ahora os declaro Marido y Mujer, podéis besar a la novia.

Me da un beso tan apasionado y yo le correspondo con la misma intensidad que casi nos olvidamos de que tenemos público. Hoy me he convertido en la mujer más feliz del mundo, porque me he casado con el hombre de mi vida por amor y sé que seré muy feliz con él.

FIN

            
            

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