Capítulo 1 Sin Un Centavo

_¡Vamos Fabri dame la oportunidad! ¡Yo puedo hacerlo!_Suplica la hermosa rubia caminando apresuradamente al lado del hombre que no la miraba para nada.

Después de unos minutos, cansado de ella, se detiene y buscando una manera sutil de decirle que ya no es llamativa para ellos, le dice:

_Lauren, necesitamos chicas más jóvenes que tú, chicas que reflejen frescura, colágeno ¿Me entiendes? _Dice él _ Mientras acelera el paso.

_¿Estas llamándome vieja? ¡Tengo 27 años no estoy vieja!_ Protesta ella indignada_ Mientras trata de seguirle el paso con sus altos tacones.

Para Lauren cumplir 27 años, se había convertido en una pesadilla, antes de eso, era la reina de las pasarelas y de las revistas de modas, todas las agencias querían contratarla, ahora era solo un recuerdo todo eso, parecía una hoja en el camino que nadie mira, solo ignoran por completo.

_¡Mira ya basta! Si me dejas en paz te ayudaré a conseguir un empleo, te lo prometo ¡Pero déjame trabajar!_ Le dice él cansado de que ella estuviera suplicándole.

Él se va, y ella queda derrotada en medio de la Increíble sesión de fotos donde debería ser ella la estrella, en vez de eso, era solo un estorbo el cual estaban a punto de decirle....

¡Señorita puede retirarse por favor!...

Lauren sale del estudio quejándose y murmurando, mientras trata de estirar con sus manos la mini falda que se había puesto para llamar la atención.

¡Esto es inaceptable!

Murmura con enojo y casi llorando de la decepcion.

Se dirigió a su auto para irse, pero cuando va encenderlo se da cuenta que el tanque está vacío.

¡No puede ser! Olvide llenarlo esta mañana.

Era oficial, estaba en banca rota, mira en su cartera y no tiene un solo centavo ¿Cómo una modelo famosa había pasado de la gloria a la total miseria? La respuesta era muy simple, " Compras, compras y más compras"

Lauren se baja del auto y empieza a caminar, buscando alguna alma caritativa que la llevara a su apartamento, pero nadie aparecía.

De repente una gota de agua cae sobre su cabeza.

_!Ay no!_

Dice ella y se devuelve lo más rápido que puede al auto, pero sus altos tacones no la dejan ir tan rápido como quisiera, así que antes de llegar, una fuerte lluvia la deja empapada.

Lauren mirándose como había quedado, no le queda más que llorar.

Pero ella no era la única que tenía problemas, lejos de allí, un apuesto, elegante pero estricto Magnate, también los tenía.

París ( Francia)

_¡Señorita Boyer por favor quédese un poco más, le pagaré el doble!.

Suplica por teléfono el atractivo hombre de negocios y CEO de una de las compañías más grande del mundo, Franco Di Baldi, a su niñera número cinco del mes.

Pero está aunque le ofrezca un puñado de diamantes, no soportará más a los hijos del apuesto CEO ni un minuto más.

_¡No puede ser!_ Exclama él, colgando el teléfono derrotado.

_¿Qué?, ¿Otra niñera que se va? _ Pregunta Gregory Di Baldi su hermano y mejor amigo.

_ Si, no se que voy a hacer Gregory, mis hijos son lo que más amo en mi vida, pero no entiendo porque nunca puedo estar tranquilo, !No se que les pasa! Cinco niñeras en un mes ¡¿Que es esto?!.

_ Bueno..... Tal vez ellas no les tienen paciencia, dicen que la edad de cinco años es muy difícil.

_!Gracias! Tú cómo siempre justificando las travesuras de Max y Julieta_ Le contesta él a su hermano_ Mientras marca el número de su asistente.

_¿Tabita? ¡Hola! Tabi.._

Él no termina la frase cuando la mujer del otro lado de la línea le dice:

_Dejame adivinar, otra niñera.

_!Si! Tabita necesito a alguien que dure por lo menos una semana, no se, tal vez estás contratando a mujeres poco profesionales.

_Franco sabes que no es así, perdóname pero por más profesional que sea una niñera, no va a soportar 24 horas de... !Pegamento en su cabello, pica pica en su ropa, pintura en su shampoo! Y eso es solo lo de un día.

_ Bueno.... Si es mucho, pero mira , tú busca a otra y le pagaré el doble.

_Franco, haré todo lo que está en mis manos, pero la mala fama que tienen tus hijos ya está en casi toda Francia.

Franco tapa su cara con las manos, las cuales apoya en el escritorio y con tono de angustia pregunta a su hermano.

_¿Qué hago?.

Mientras tanto, nuevamente en la gran manzana.

New York ( Estados Unidos)

Una cansada y empapada Lauren vuelve a casa, después de rogar por gasolina a un extraño. Pero lo que pensó que sería su momento de descanso, fue otro golpe bajo.

_¿Señorita Watson? Esto es para usted_ Le dice él portero del edificio_ Mientras le entrega un sobre y la mira sorprendido de a pie a cabeza.

_¿Qué ves Tiberio? Solo estoy mojada_ Le contesta ella enojada _ luego procede a subir al ascensor.

Después de una ducha y de una copa de vino rojo, Lauren toma el sobre y mirándolo con curiosidad lo abre.

"Señorita Lauren Watson, debido que lleva varios meses sin pagar la cuota de su apartamento, la oficina de embargos le notifica que será desalojada en dos días."

¿Qué? ¿Cómo que desalojada? ¡Esto no puede ser!

Grita ella tan fuerte que todo el edificio la escucha.

Lauren estaba en el peor momento de su vida, no tenía trabajo, no tenía ahorros, no tenía casa ¿Que iba a ser ahora?

Los dos días llegaron tan rápido que ella no le dió tiempo ni de empacar todas sus cosas, así que quedó en la calle con dos maletas en sus manos y bolso Louis Vuitton colgado de su hombro derecho.

Empezó a llamar a cada uno de sus amigos, pero ellos tenían cada uno una excusa más ridícula que la otra.

Solo una persona la recibió en su casa, María, su antigua asistente que solo tenía un pequeño apartamento de una habitación, en un sector no muy elegante de new York.

_ ¡Pasa! No es como tú apartamento, pero es acogedor_ Dice María _ Mientras abre la puerta del pequeño lugar.

_!Wow! Si que es pequeño_ Dice Lauren asombrada.

_¿Cómo pudiste quedar en la ruina? Eras una de las más buscadas entre las modelos_ Pregunta María intrigada.

_!No lo sé, solo paso! Un día desperté y ya no era atractiva para el mundo del modelaje.

_ Si, pero tuviste de haber tenido mucho dinero en el banco ¿Verdad?.

_ No... Jamás ahorre nada, yo pensé que siempre sería famosa_ Dice Lauren sentada encima de su maleta con un tono de voz lleno de tristeza.