Capítulo 5 .

Una vez dentro, Leonor colocó el regalo que trajo en la mesa cercana y dijo, -Sé que al Señor Grier le gusta coleccionar, así que traje específicamente una pintura que adquirí en la subasta para ti. Deseo que fluyas sin fin y permanezcas siempre animado, como estos paisajes.

Quinn había trabajado junto a Leonor durante un tiempo, pero no había escuchado muchas palabras de él. No se había dado cuenta de que era un elocuente halagador.

Quizás se debía a que Douglas Grier era muy respetado en su círculo, y como subordinado, Leonor naturalmente debía mantener un cierto nivel de humildad y cortesía frente a su superior.

Después de escuchar eso, Douglas sonrió y arqueó las cejas. -Dado que eres prácticamente mi protegido, no me contengo al aceptar tu regalo.

Leonor sonrió en respuesta.

Quinn y Teresa se mantuvieron en un segundo plano, tratando de reducir su presencia y esperando que Leonor abandonara el estudio pronto.

Sin embargo, Douglas cambió rápidamente el tema hacia Quinn. -Leonor, ¿todavía estás soltero, verdad? ¿Cómo es que no tienes una cita y disfrutas de la vida? ¿Puedo presentarte a alguien? Siempre he sido muy bueno juzgando a las personas, y alguien como... Quinn sería genial.

De repente, al ser llamada por su nombre, Quinn sintió un cosquilleo en el cuero cabelludo y una oleada de electricidad recorrió su cuerpo, dejándola casi inmóvil.

Desde que Leonor entró al estudio, no había dirigido ni una mirada a Quinn ni a Teresa, hasta ahora que volvió su cabeza hacia Quinn.

La mujer vestida de rojo lucía noble y glamorosa, pero giró ligeramente su rostro, dificultando que Leonor viera claramente sus rasgos.

Después de una rápida mirada, Leonor sonrió a Douglas y dijo, -Mi trabajo no me permite distraerme.

-¡Realmente te ganas el título de adicto al trabajo! Pero recuerda informarme cuando estés listo para tener una cita. Estoy dispuesto a hacer de ustedes dos una pareja -dijo Douglas mientras miraba a Quinn, quien permanecía a un lado.

Las mejillas de Quinn se sonrojaron ligeramente, y sintió calor, lo que le dificultó respirar, a pesar de que el estudio tenía aire acondicionado.

Ella sabía que Douglas tenía buenas intenciones. Había estado trabajando duro para recaudar dinero para los gastos médicos de su hermano y para pagar las deudas de la familia, lo que hacía que su vida fuera bastante difícil. Douglas esperaba ayudarla a encontrar un hombre de confianza para aliviar su carga.

Afortunadamente, Leonor tenía poco interés en buscar pareja, por lo que el tema se cerró rápidamente.

Después de salir del estudio, tanto Teresa como Quinn sintieron como si hubieran sobrevivido a un desastre.

-No esperaba que el abuelo tuviera tales pensamientos en mente. Traer ese asunto a colación frente a Leonor... -Teresa se lamentó, llevándose la mano a la frente.

-Pero está bien. Siempre y cuando no me reconozca. -Quinn se sintió aliviada en secreto, luego recordó algo más y preguntó-. Por cierto, ¿me ayudaste a resolver toda la información sobre mí?

-Todo se ha resuelto, sé que eres cuidadosa y temes que un día Leonor investigue tu información y quedes completamente expuesta. Así que he cuidado de toda tu información, no hay absolutamente ningún problema -afirmó Teresa con confianza.

La familia Grier tenía un amplio círculo de influencia, y Quinn confiaba en las habilidades de Teresa.

Suspiró aliviada. -Eso es bueno.

Pronto la fiesta comenzó.

Teresa ya no estaba disponible para Quinn. Ella y su hermano, Eric Grier, debían estar al lado de Douglas durante todo el tiempo, ayudándolo a entretener a los invitados.

Este tipo de banquete era naturalmente aburrido para Quinn. No conocía a nadie allí y siempre se sentía fuera de lugar en una ocasión tan grandiosa. Así que poco después de que comenzara el banquete, salió a dar un paseo sola en el pequeño jardín de la familia Grier.