Abrí mis ojos lentamente y me fui incorporando un poco, ya que toda la noche la pase mal al dormir en el armario en una posición incómoda. Me levanté con mucho pesar y con algo de entumecimiento en mis extremidades, también me duele mucha el cuerpo en general, al estar de pie me estire y todos mis huesos sonaron muy ruidosamente y eso me hizo sentirme como un completo idiota, por no salir al escuchar la puerta cerrarse. Abrí el armario y fui al baño, me lavé los dientes, la cara y aproveche para verme en el espejo.
-¡Dios! ¿Por qué me veo tan lamentable? Me doy pena -me encuentro tan deplorable. - Quiero regresar a casa, no soportó nada de esto. Quiero ser libre.
Salí del baño y me arrojé a la cama, me encuentro demasiado cansado, fatigado y dolorido por dormir tan incómodamente por todo lo que pasó ayer "¡Maldito Joon, no sabes cuánto de odio!" Cerré los ojos y trate de dormir, porque mi cabeza está a punto de explotar por pensar en tantas cosas innecesarias. Cierro los ojos y cuando mi cuerpo está dando el último suspiro para caer dormido, escuche como alguien abría la puerta. De inmediato me incorporé y trague saliva al ver quien entro.
-Jo...Joon, ¿Qu-qué ha-ces aquí?-Le pregunté completamente nervioso y asustado.
"Todo va a salir bien... Solo trata de relajarte. Mantén la calma"
Traté de tranquilizarme, aunque por dentro estoy temblando como gelatina.
-No te asuste-camino hacia mí y de inmediato me incorporé, me puse en modo defensivo.
- ¡Largarte! ¡Eres un asqueroso violador!-Él me miró apenado y retrocedió unos pasos.
-Sé que me comporté mal ayer...
- ¿Mal?... ¡Intentaste abusar de mí! ¿¡A eso se le llama "comportarse mal mal"!?-Sentí unas terribles ganas de llorar, pero no le voy a dar ese gusto, a él ni a nadie.
-De verdad lo siento-me hizo una reverencia y eso me dio mucha más rabia que impotencia. - Para compensarlo, te he traído algo-sacó su billetera y de ahí sacó una tarjeta. -Tú identificación. Ahora eres ciudadano Coreano-abrí los ojos viéndolo incrédulo.
-¿Qué...?
-Toma-me acerqué a él, completamente nervioso y temblando, agarre mi identificación Coreana.
- ¿Qué significa esto?-Le pregunté, ya que de verdad no lo entiendo, este hombre me confunde demasiado.
- ¡Ahora eres ciudadano de aquí! Moví algunas de mis influencias y conseguí una identificación para tv-y seguí viendo mi ID, por un momento y después alcé la mirada para mirarlo a los ojos.
- ¿Por qué me haces esto...?
-Yo... Pues... Solo quería que.
Lo interrumpí.
- ¿Acaso soy un maldito juego para ti? ¿¡ACASO ME QUIERES VER SUFRIR!? ¿¡PARA QUE ME ENTREGAS ALGO QUE NO VOY A USAR!?-Trate de relajarme, pero no puedo, estoy muy molesto, me siento estúpido y todo esto es por culpa de él. - ¡No quiero tu maldita identificación! -Se la lance en la cara-no entiendo para que me das algo que no voy a usar, ¡Que nunca voy a usar!... de verdad te odio-sentí las lágrimas resbalar por mis mejillas, rápidamente me las quite y trate de regular mi respiración, para que no me dé un colapso ahora mismo.
-No vine con esa intención. No pienso tenerte aquí. No pienso en dejarte encerrado para toda la vida. No pienso lastimarte... Sólo quiero lo mejor para ti, quiero que estés bien-él se acercó a mí e instintivamente me aleje.
-Por favor... No, no te acerques. Te lo suplico-lo mire a los ojos y él hizo una mueca extraña y asintió.
-Necesitas aprender el idioma, así que te voy a contratar a una profesora para que aprendas coreano-hubo un momento en que los dos no dijimos nada, en que la tensión se pueda pesada a tal punto de que literalmente uno puede cortarla con un cuchillo. - Yo... de verdad estoy interesado en ti. Tú, por alguna razón me gustas, quiero estar contigo y te traje aquí, porque tú familia te iba a vender a una persona muy peligrosa y yo me les adelanté y te compré. Pero de verdad no lo hice con mala intención, no quiero lastimarte, ya que sé que tú estás igual de roto que yo y no soy capaz de hacerte daño. - Él se dio la vuelta y se dirigió a la puerta. - Descansa Andrew, perdóname por todo... De verdad, perdóname.
Salió del cuarto y me acosté en la orilla de la cama completamente confundido, alterado y con ganas de gritar mucho y de no sentirme tan miserable, porque me siento miserable, porque soy miserable y da rabia, eso da mucha rabia, tener todos estos sentimientos atrapado dentro de mí y sencillamente no poder hacer nada, absolutamente nada... Me siento muy, muy impotente y todo el tiempo tengo muchas ganas de llorar, pero ahora. No sé qué sentir al respecto, no sé cómo sentirme al respecto y eso me frustra demasiado y no quiero sentirme como un ser humano frustrado y dolido, porque ese es el peor sentimiento que puede tener una persona, dentro de sí, frustración y desespero, las peores combinaciones de todas.
Traté de calmarme, pero es algo que ahora se volvió imposible, mis sentimientos conmigo hacen lo que quieran y no puedo evitar eso... Ya no y es muy doloroso. Agarre mi identificación y mire que usaron la misma que la de mi otra ID. Suspire y me deje caer en la cama extendí mi brazos y mire el techo bello de mi cuarto.
-No puedo aceptarlo, no lo haré, no puedo... Esta vez, de verdad no puedo hacerlo, ya no seré débil y aprovecharé cada oportunidad que tengo, para hacérselo saber...
2 Días después.
-Aprendes muy rápido.
-Muchas gracias-hice una reverencia, para mostrar mi gratitud.
-Te veré el miércoles, que la pases bien y recuerda practicar-le sonreí a mi profesora de coreano.
- ¡Claro!, Lo haré, ya verá que en poco tiempo, aprenderás el Idioma.
-Esa es la actitud. Nos vemos después.
Me levanté cansado de la silla del escritorio y me eché en la cama a descansar un poco. Me duele la cabeza por memorizar tantos caracteres diferentes y el modo de pronunciar las palabras se me hacen un tanto difíciles, provocando que mi mandíbula duela un poco.
-Esto es un gran fastidio-Me coloqué boca arriba, para mirar el techo de mi cuarto, tomé un poco de aire. - ¿Por qué mi vida se transformó en algo así? -Aunque me preguntara eso; 1, 2, 3 y 4 veces nunca iba a encontrar una respuesta que me satisficiera lo suficiente, como para no pensar que mi vida es una verdadera mierda.
Suspire algo molesto y me levanté rápido para ir al baño, hice pis, me lave la cara y las manos, fui al estéreo y puse algo de música de unos CD que me compró Joon para pasar el rato, "Hijo de pu#*" no pude evitar pensar, al verme atrapado en una hermosa casa de ensueño, en un país que me encanta y el cual no puedo explorar, por estar dentro de este maldito lugar pero bello lugar; "Una completa mierda" agarre un cuaderno y me puse a escribir una historia, algo que ha estado cruzando por mi mente desde hace unos días y ya me tiene loco.
Comencé a escribir y me perdí un poco en las palabras; seguí, seguí y seguí sin darme cuenta que hora es. Fui cerrando los ojos por el cansancio hasta que mi cabeza chocó contra la mesa del escritorio, para finalmente quedarme completamente dormido.
+
Abrí los ojos lentamente, espero a que mis ojos se acostumbraron a la luz y los ojos rasgados, de un color marrón claro y una cara, masculina y muy sensual, se apareció delante de mí, muy, muy cerca de mis ojos y mirándome con preocupación y ternura.
-¿Por qué me miras así? -Me incorporé en la silla y frote mis ojos algo cansado.
-Te vi dormir y me gustó esa imagen de ti-se encogió de hombros y me miro dulcemente.
-No tienes por qué hacer-me levanté de la silla, para irme a la cama.
-Sí tengo-respondió.
Me volteé a verlo con el ceño fruncido y mirándolo ferozmente.
-No tienes, ¿Sabes por qué?-No respondió nada.- Porque no eres nada mío y espero que eso lo tengas bien en claro- No te quiero cerca; no quiero nada de ti y espero que te borres de la faz de la existencia, para que por fin me dejes en paz-sentí que esas palabras, se hacen pesadas en mi mente, cada vez más pensada, "¿Esto está bien?" no podía evitar sentirme como un desgraciado, por ser alguien tan cruel, pero sencillamente ya no puedo hacer nada, soy así y así me voy a quedar, hasta que por fin encuentre algo de paz en mi tormentosa vida.
-Yo...yo te quiero, de verdad te quiero. Desde el primer momento en que te vi, tus hermosos ojos azules me llamaron la atención; tú linda cara y tu personalidad arrasadora, cuando le sonreías a tus amigos, o la manera en que ibas a trabajar y siempre le ponías esa gente-él suspiró y me sonrió. - De verdad te quiero. Y siento haber sido un patán, un idiota y comportarme como alguien sin escrúpulos, por no darte ninguna elección. Pero prometo remediar eso, te daré lo que tu maldita familia no te dio y conseguiré que me quieras, así sea lo último que haga.
Continuará....