La Herdeira & El CEO
img img La Herdeira & El CEO img Capítulo 5 CLAIRE
5
Capítulo 6 CLAIRE img
Capítulo 7 ALEXIS img
Capítulo 8 GEORGE img
Capítulo 9 CLAIRE img
Capítulo 10 CLAIRE img
img
  /  1
img

Capítulo 5 CLAIRE

CLAIRE LEBLANC

- ¿Qué? - exclamó Ethan, lo que hizo que varias personas a nuestro alrededor voltearan a mirar nuestra mesa -. No puedo creerlo. Me alejo de tu vida por un tiempo y te comprometes con el idiota de Collins, ¿y luego duermes con cualquier rubio?

- Fui engañada, ¿vale? ¿Qué esperabas que hiciera? - bufé mientras agarraba mi frappuccino, rodando los ojos -. Era rubio, guapo y... tenía esos ojos dorados que... dios...

- Vale, vale, ya entendí, no necesitas entrar en detalles, - dijo con cierto mal humor, llevándose la mano a la cara -. La última vez que empezaste así, descubrí hasta el tamaño del miembro de un ser humano.

Le sonreí de manera traviesa y Ethan parecía saber lo que venía.

- Claire, te quiero, pero hay cosas que no necesito saber si no voy a probarlas. - Fue completamente honesto, y solo suspiré.

- Es difícil cuando no tienes los mismos gustos que yo, - crucé los brazos sobre el pecho, frunciendo el ceño.

- Es porque mis gustos son buenos. - Dijo antes de meterse un croissant en la boca -. Porque honestamente, ¿Collins? De entre todas las opciones y chicos ricos, ¿justo Collins?

- Era tierno, ¿vale? Comenzó a traerme flores y chocolates apenas pareció empezar a gustar de mí... - mi mirada se desvió al suelo en ese momento, una mezcla de vergüenza y tristeza se apoderó de mí -. Parecía un... príncipe.

- ¡Claire, despierta! - soltó Ethan sin piedad ni dulzura en sus palabras dolorosas -. ¡Príncipe encantado somos todos, es la forma más fácil de acostarse con alguien!

Respiré profundamente en ese momento, porque aunque sabía que no estaba equivocado, una parte de mí tampoco quería admitir que George... simplemente lo había hecho todo por algo tan superficial y estúpido.

- No creo que lo haya hecho solo por eso, nadie se esforzaría tanto solo para acostarse conmigo.

Ethan rodó los ojos y bufó con tanta rabia que estaba seguro de que estaba tratando de no golpearme.

- Querida... - tomó una de mis manos, como tratando de organizar en su cabeza cómo decirlo de la manera más didáctica posible -, ¡eres la maldita Claire Cecile Leblanc! ¡Ponte las pilas! - claramente no pudo contenerse en ese momento, sus dedos se enredaron en sus mechones platinados y con raíces por hacer, para empujarlos hacia atrás -. ¡Claro que lo hizo para acostarse contigo! ¿Sabes cuánto ganaría un idiota como Collins con eso?

Mis ojos se abrieron de par en par.

Y aunque no pudiera meter eso en mi cabeza, entendí lo que Ethan estaba tratando de decir, porque como él mismo me había dicho varias veces... cuanto más alto fuera el estándar de una mujer, mayor sería la conquista, y mayor sería la satisfacción del maldito tipo por ahí; ¡y eso me hizo sentir como una completa idiota!

ALEXIS GALLAGHER

Cuando regresé a mi casa, no pude quedarme quieto por la indignación y la inquietud sobre lo que había sucedido esta mañana, lo que me hizo caminar de un lado a otro.

Incluso fui a tomar una ducha para ver si eso se pasaba de una vez, pero seguía de la misma manera, y moverme por mi propia casa no estaba ayudando en absoluto. Y cuando me di cuenta, ya estaba cambiado, con perfume y saliendo de casa después de pedirle a mi conductor que me llevara a algún restaurante para tener mi primera comida, ya que la hora del desayuno había pasado hace tiempo.

"Ni siquiera me dejó llevarla a desayunar". Pensé con cierta rabia, porque había planeado toda una mañana con esa desgraciada - porque sabía que estaba devastada por la ruptura - ¡pero no! ¡Tenía que abandonarme como si fuera una prostituta cualquiera!

Pero no permitiría que eso me afectara, ¿verdad? No... simplemente tendría mi maldito almuerzo de una vez, y trataría de mostrarle a ese hermoso ser de cabellos negros y ojos grises... lo que se estaba perdiendo.

- Galhanger, ¿no es así? - escuché una voz llamándome cuando entré por la puerta del restaurante, ¿en serio?

Comencé a preguntarme desde cuándo la suerte decidió estar de mi lado, porque justo frente a mí estaba Lewis LeBlanc.

- Señor LeBlanc. - Respondí con una ligera sonrisa, arqueando las cejas -. Qué coincidencia encontrarte aquí.

- Por favor, solo llámame Lewis, - dijo acercándose, extendiendo su mano para estrecharla -. Quería hablar contigo anoche, pero no te encontraba por ningún lado.

- Ah, ¿en serio? - respondí, estrechándole la mano -. ¿Pero qué querías hablar conmigo?

- Ah, sí. Pero primero, ¿por qué no te sientas conmigo?

- Sería un honor. - Respondí, y él me guió hasta su mesa, respirando profundamente.

Me explicó que quería asociarse con mi empresa, y también admitió que me había estado buscando durante casi todo el evento - tanto que incluso pensó que no había ido, y eso dio pie a una conversación tras otra, por así decirlo.

- Eres un joven interesante, Gallagher. - Dijo entre risas, y cuando llegó la cuenta, él ya había dejado su tarjeta antes que yo -. ¿Por qué no vamos a mi casa para discutir mejor las negociaciones?

- ¿No sería una molestia? - pregunté, porque aunque quería ver la cara de Claire Leblanc cuando volviera a su casa, tampoco iba a perder mis modales por eso.

- No, al contrario. - Dijo con una sonrisa que llegaba hasta sus ojos -. Y estoy seguro de que la única persona que probablemente esté en casa ahora es mi hija Claire.

- Entiendo. - Me contuve para no sonreír en ese momento -. En ese caso... supongo que no estaría mal continuar nuestra conversación allí.

                         

COPYRIGHT(©) 2022