EL PADRE DE MI NOVIO
img img EL PADRE DE MI NOVIO img Capítulo 4 * Trátala Bien *
4
Capítulo 6 * Una visita * img
Capítulo 7 * Cafetería * img
Capítulo 8 * No es Él * img
Capítulo 9 * Desayuno * img
Capítulo 10 * Mi Habitación * img
Capítulo 11 * Me Odias * img
Capítulo 12 * Novio Perfecto * img
Capítulo 13 * Vestidos * img
Capítulo 14 * Disputa Sangrienta * img
Capítulo 15 * No Quiero Nada * img
Capítulo 16 * Provocación * img
Capítulo 17 * Oportunidad * img
Capítulo 18 * Cálido * img
Capítulo 19 * Posesivo e impulsivo * img
Capítulo 20 * Fuego Familiar * img
Capítulo 21 * Hermana Mayor * img
Capítulo 22 * Un Adelanto * img
Capítulo 23 * Consejos * img
Capítulo 24 * Fiesta de Navidad * img
Capítulo 25 * Planes * img
Capítulo 26 * De lado Estás * img
Capítulo 27 * Problema * img
Capítulo 28 * Ella Siente Algo * img
Capítulo 29 * Solo * img
Capítulo 30 * Viaje * img
Capítulo 31 * Mayordomo * img
Capítulo 32 * Mi Padre * img
Capítulo 33 * Extraño * img
Capítulo 34 * Planes Imperfectos * img
Capítulo 35 * Visita Inesperada * img
Capítulo 36 * Tiempo Libre * img
Capítulo 37 * Anhelo * img
Capítulo 38 * Hotel * img
Capítulo 39 * Chica de Ensueño * img
Capítulo 40 * Mensaje * img
Capítulo 41 * Mejor Amigo * img
Capítulo 42 * Un Mes * img
Capítulo 43 * Sorpresa * img
Capítulo 44 * Perder Ambos * img
Capítulo 45 * Equivocado * img
Capítulo 46 * Importante * img
Capítulo 47 * Durmiendo * img
Capítulo 48 * Donde ella duerme * img
img
  /  1
img

Capítulo 4 * Trátala Bien *

El silencio en el coche le incomodaba.

Pero no podía empezar a decir todo lo que pensaba, porque tal vez se enfrentaría a la ira de su padre de una forma más intensa.

Lo miró de reojo otra vez y estaba casi seguro de que lo ignoraba a propósito. Fingir que buscaba trabajo en la tableta un sábado por la mañana no encajaba con la imagen de Vicent...

El móvil vibró en su mano y bastó con ver el nombre de su novia para saber que era otro mensaje lleno de insultos dirigidos al hombre que tenía a su lado, solo para reforzar los otros ocho mensajes que contenían el mismo tema.

-Quiero que dejes de hacer eso -pidió en voz baja, pero abrió la boca. Vicent ni siquiera le prestó atención. - Deja de tratar a Clarisse como si fuera una interesada, yo amo a esa chica.

- A tu edad no existe el amor, solo el deseo, la atracción sexual, que pronto pasa... sobre todo si no es buena -murmuró la última parte y dio gracias a Jashin por no haberlo oído... Y si lo oyó, no entendió lo que empeoraba aún más la situación.

- Pero tú amabas a mi madre -Vicent puso los ojos en blanco-.

- ¿Quieres ponerla como ejemplo? ¿Ella, que está con otro hombre en algún lugar de Suiza gastando el dinero de la pensión que tengo que firmar cada mes? ¿En serio?

- Ah, ¿crees que eso es lo que Clarisse quiere de mí? ¿Casarse conmigo, quedarse embarazada y luego desaparecer del mundo dejándome al hijo en brazos? -Vicent lo miró rápidamente-. Clarisse nunca me cambiaría por otro hombre. Ella me ama, me lo dice, me lo demuestra, llevamos saliendo juntos un tiempo. No empieces a compararla con mi madre.

- Oh, ¿entonces quieres hacerme creer que una chica así te ama y nunca te cambiaría? -El otro asintió-. Entonces deja de hacerle regalos caros y de llevarla de viaje al extranjero. Basta ya de restaurantes, campamentos y citas de ricos.

-Estás loco si crees que solo quiere dinero -miró al frente con un profundo suspiro-. -Sus padres viven muy bien, ella vive muy bien. Y hablando de ellos, me quieren mucho, me tratan como a un rey cuando estoy en su casa porque ella me quiere. Y tú deberías hacer el mismo esfuerzo porque es la novia de tu hijo la que va allí, es fin de año, ya se acerca la Navidad.

No había nada que Vicent no hiciera para que su hijo estuviera bien y feliz.

Desde que nació siempre fue tratado como un príncipe, aunque no tuviera el amor de su madre, pero eso no le iba a afectar. Vicent no iba a permitir que echara de menos a la mujer que le trajo al mundo.

Sin embargo, había algo en esa chica, algo en Clarisse que lo sacaba de quicio. Y solo lo sacaba de quicio porque sentía deseo por ella y no podía tenerla.

Y saber que quien tocaba a esa chica era su hijo lo volvía loco.

- Harás una fiesta esta Navidad para presentarme como tu socio y heredero. Déjame llevarla como mi acompañante y aceptaré tus clases e incluso las prácticas en la empresa, como sugeriste a principios de año.

Vicent lo miró al instante, Ronny sabía que iba a heredar todo lo que su padre tenía, pero a sus veinticuatro años ni siquiera se había molestado en aprender un poco más.

Y entregar su empresa en manos de otra persona estaba fuera de discusión.

-¿Aceptarás también las prácticas? -confirmó el otro-. No construí esa empresa estando siempre en la cima. Trabajé para conquistarlo todo y no acepto entregarlo en manos de otra persona, salvo de mi hijo, que también necesita empezar desde abajo para merecer el cargo de presidente.

-Está bien. Acepto todo eso. Será bueno hacer algo ahora que el fútbol ha terminado, necesito ocupar mi mente mientras Clarisse trabaja.

¿Y dónde trabajaba esa criatura? Ahora querría saber un poco más sobre ella.

-Está bien. Le enviaré una invitación y empezarás a trabajar para mí. -Los hombres se miraron-. Sin quejarse ni retrasarse, y tendrá que demostrarme que realmente se merece lo que ya es suyo por derecho. No quiero abrir los ojos dentro de unos años y ver que mis esfuerzos han sido tirados a la basura por un chico inexperto.

-¿Ya ha terminado de quejarse? -El otro se encogió de hombros-. Si solo le envía una invitación, no irá.

- ¿Cómo es eso? -Se sorprendió. ¿Quién estaría tan loco como para rechazar una invitación tuya?

- Ella ya dejó muy claro que nunca volvería a una fiesta tuya desde el día en que me presentaste a otras chicas, dejando claro que solo ellas serían candidatas a ser tus nueras. -Vicent se rió.

Ese día fue mucho más que eso... La vio con un vestido largo, totalmente maravillosa. Ronny necesitaba una nueva novia esa noche, pero había tantos obstáculos que le impedían cargar a Clarisse en sus hombros y subirla a la habitación.

- ¿Y qué quieres que haga?

- Invítala personalmente. Convéncela para que vaya a tu fiesta navideña con toda la educación que hay dentro de ese gran cuerpo que tienes. Y te dejo claro que si ella no va a esa fiesta, yo tampoco iré, y entonces no tendrás a nadie a quien presentar como heredero y, por supuesto, a nadie de tu familia, porque solo me tienes a mí.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022