Sustituta ¿yo?
img img Sustituta ¿yo? img Capítulo 5 IV
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Capítulo 6 Volver img
Capítulo 7 Viaje al pasado img
Capítulo 8 Viaje al pasado II img
Capítulo 9 IX img
Capítulo 10 Reencuentro img
Capítulo 11 Bienvenida img
Capítulo 12 Bienvenida II img
Capítulo 13 Alucinación img
Capítulo 14 Fiesta img
Capítulo 15 La hora de la verdad img
Capítulo 16 La hora de la verdad II img
Capítulo 17 Primer día primera batalla img
Capítulo 18 Batalla ganada img
Capítulo 19 Poniendo orden img
Capítulo 20 Revelación img
Capítulo 21 Ángel img
Capítulo 22 Confusiones y enredos img
Capítulo 23 Solo tuyo img
Capítulo 24 Desenredo img
Capítulo 25 Más claro que el agua img
Capítulo 26 Entendiéndonos img
Capítulo 27 Un nuevo Kovacs img
Capítulo 28 Negocio img
Capítulo 29 Honorato Holt img
Capítulo 30 Lo que ocurrió esa mañana img
Capítulo 31 Amor secreto img
Capítulo 32 Entrevista img
Capítulo 33 Confesiones img
Capítulo 34 Avances img
Capítulo 35 Pasión sin control img
Capítulo 36 Tendencia img
Capítulo 37 Enfrentamiento img
Capítulo 38 ¿Será img
Capítulo 39 Llamada img
Capítulo 40 Verdades ¿Verdades img
Capítulo 41 ¿Embarazo img
Capítulo 42 ¿Compromiso img
Capítulo 43 Ni un paso atrás img
Capítulo 44 Hospitalizado img
Capítulo 45 Contrato img
Capítulo 46 Pasión img
Capítulo 47 Indescifrable img
Capítulo 48 Lara Mins img
Capítulo 49 Lara Kovacs img
Capítulo 50 Miedos img
Capítulo 51 Desprestigio img
Capítulo 52 Entrevista desagradable img
Capítulo 53 Siete semanas img
Capítulo 54 Solo un instrumento img
Capítulo 55 Un darme cuenta img
Capítulo 56 Idénticas img
Capítulo 57 Conferencia img
Capítulo 58 Noticias img
Capítulo 59 Franco Miller img
Capítulo 60 Gran Dama Miller img
Capítulo 61 Destitución img
Capítulo 62 Sin palabras img
Capítulo 63 Atentado img
Capítulo 64 ¡Lo prometí! img
Capítulo 65 ¡Ani...tienes que entender! img
Capítulo 66 Saldar cuentas img
Capítulo 67 Sorpresas img
Capítulo 68 Encuentro inesperado img
Capítulo 69 Verdades img
Capítulo 70 ¿Es todo mentira img
Capítulo 71 ¿Quién es tu ex esposa img
Capítulo 72 Difamación img
Capítulo 73 Yo ya me encargué img
Capítulo 74 Contraataque img
Capítulo 75 Encuentro img
Capítulo 76 Malvado y misterioso img
Capítulo 77 Arturo Puentes img
Capítulo 78 Planes macabros img
Capítulo 79 Verdaderamente terrorífico img
Capítulo 80 Confesiones img
Capítulo 81 Una Holt img
Capítulo 82 Fue ella img
Capítulo 83 Fue ella img
Capítulo 84 Anzuelo img
Capítulo 85 Jugar un poco img
Capítulo 86 Secuestro img
Capítulo 87 Recuperarla img
Capítulo 88 Pedazos de carne img
Capítulo 89 Afortunado encuentro img
Capítulo 90 Al alcance de la mano img
Capítulo 91 Tres despojos humanos img
Capítulo 92 Karma img
Capítulo 93 Las hurracas molestas img
Capítulo 94 Resultado img
Capítulo 95 La manzana no cae lejos del árbol img
Capítulo 96 Desconfianza img
Capítulo 97 Ya no los consideraré mi familia img
Capítulo 98 Libre albedrío img
Capítulo 99 Consolar img
Capítulo 100 Un pasado que vuelve img
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Capítulo 5 IV

Lo primero que cayó fueron las llaves, sí eran llaves, y eran las de su casa, las de él y las de Lara. Luego le tocó el turno a la tarjeta de banco a nombre de ella y con la que podría sacar el dinero de la compensación.

Estaba inquieto, algo no cuadraba en todo esto ¿Ella le mandó eso? ¿Para qué? ¿Cuál era su objetivo? ¿Era una manera sucia de llamar su atención?

Había algunos papeles y todos parecían ser formales, estaban rubricados, membretados y legalizados por lo que era seguro que era documentación importante.

Al comenzar a leer se encontró con la escritura de la casa, que estaba nuevamente a su nombre. Luego se encontró con el comprobante bancario con una transferencia realizada a una de las cuentas de la empresa ¡Le había devuelto la compensación completa!

Aarón estaba perplejo y boquiabierto. Lo que tenía en sus manos era algo muy difícil de procesar para él. Ella le regresaba todo, la casa, el dinero ¿Por qué? Una idea pasó por su mente y estaba seguro de que esa sería la verdad. Ella lo quería de regreso, le estaba dando todo nuevamente como una manera de expresarle que no quería perderlo.

Sin pensarlo mucho tomó su teléfono y llamó al área de correos.

_ Necesito que me comunique con la encargada _ dijo en tono amenazante. No mencionó su nombre, él es el CEO y sobra decir que no conoce el nombre de sus trabajadores inferiores por lo que no podría, por nada del mundo, conocer el de alguien tan insignificante como ella.

_ Lo siento señor, ella se ha reportado enferma estos últimos días _ respondió la voz de un muchacho del otro lado de la línea.

Aarón ni si quiera respondió, solo cortó la llamada y soltó un bufido. Esta mujer se está volando la barda con lo que está haciendo, pensó de inmediato. Estaba más que furioso, si esa mosca muerta se atrevía a causar problemas la enterraría viva.

De un salto se puso de pie y tomó su saco para ir a la casa que hasta hace dos días compartía con ella. Esto tenía que arreglarlo hoy, no podía permitir que lastimara a Amelia, ella era el ser más puro e inocente del mundo. Ahora maldecía el día en que se había casado con Lara, era una bruja sin escrúpulos sin lugar a dudas.

Aarón conducía a toda velocidad por las calles de la ciudad. La zona en la que se encontraba la casa era muy buena, pero no era en la que vivían las personas con mayor poder adquisitivo de Ciudad A. Era un lugar de trabajadores acomodados, nada más.

Al llegar a la casa se bajó apresurado del auto. Estaba casi sin aliento. Tomó las llaves y abrió con ellas las puertas.

_ ¡Lara! ¡Lara! _ gritaba furioso.

Observó atento el lugar y sintió la casa desierta, a pesar de estar completamente amoblada y que a simple vista nada faltara en ella, él en el fondo sabe que algo falta, de la misma manera que en momentos siente que algo le falta a su vida.

Subió apresurado las escaleras, y se encaminó directo a la habitación. Al entrar la sensación de vacío se amplió. La buscó en todas las direcciones y no la encontró. Un frío glacial lo recorrió por completo y su cuerpo se estremeció al comprender que ella no estaba ahí. Buscó entre sus cosas y parecía que toda la ropa estaba en el lugar. Sus joyas, todas de fantasía ya que él no le había regalado ninguna cara, estaban en un modesto joyero. Abrió los cajones y encontró toda su ropa, parecía que no había llevado nada. Luego fijó su vista en la mesa de noche, sobre ella había una foto de ambos el día de la boda. Estaban solos ya que no hubo invitados y los testigos fueron pagados por él.

Pasó la mano por su cara en señal de frustración, no estaba entendiendo nada de lo que ocurría. Se suponía que Lara tomaría lo que él le había dado y se quedaría en esa casa, a mano, siempre cerca de él. Hasta fantaseó con la posibilidad de seguir viéndola, aunque a lo lejos ya que él no era un hombre infiel y no engañaría a su Amelia, pero podría mantenerla cuidada y lejos de otros hombres, nadie tenía el derecho de tocar aquello que consideraba suyo y Lara lo era, era suya hasta la médula.

Se acercó a la mesa y tomó la foto en sus manos "¿Qué estás haciendo Lara?" preguntó desconcertado mirando a la sonriente mujer de la foto que no podía contestarle. En ese momento algo llamó su atención. Un sobre se encontraba sobre la mesa, al parecer estaba debajo de la foto y tenía su nombre. Es como si ella hubiera estado esperando que él fuera hasta allí a buscarla para que le diera explicaciones.

Tomó con manos temblorosas el sobre, estaba más inquieto que antes y no entendía el por qué. Al abrirlo pudo ver la hermosa y delicada letra de ella. Era de esas personas que había estudiado caligrafía porque le gustaba que su trazo fuera perfecto, por eso la delicadeza de su letra era solo comparable con la delicadeza y suavidad de su persona. Ella era tan dulce, cálida y delicada...suspiró al encontrarse pensando nuevamente en ella de esa manera y descubrir que la extrañaba.

"Aarón" comenzaba la esquela, que para su desolación, era demasiado corta.

"Me fui, si viniste hasta aquí es porque fuiste lo suficientemente astuto, o curioso, para darte cuenta de ello. No me interesa un pepino tu maldito dinero ni tu maldita casa, puedes hacer con todo un bonito rollito y meterlo firme y duro por tu trasero, estoy segura de que te gustará la sensación. Como ya te dije, nunca en tu maldita vida vuelvas a buscarme, solo haz de cuenta que no me conoces, como hiciste tantas veces en la empresa, te sale fácil, casi natural, como el maldito hipócrita que eres. Recuerda siempre que yo soy demasiado poco para ti y por eso nunca me diste mi lugar y sigue tu camino ignorando por completo el mío.

Me amo y me deseo lo mejor y es por eso que nunca, lee bien, nunca volveré a tu lado".

Al terminar de leer tenía un aspecto adusto, su rostro estaba rojo y la ira parecía crecer en su interior "¿Qué demonios Lara...? ¿Me tratas de...?" Rugió furioso, como un animal al que le han herido de gravedad, pero a él lo hirieron en su ego de macho alfa, también de gravedad.

¿Le quiere hacer creer que no lo buscará más? Es una mujer muy astuta, está seguro que pronto tendrá nuevamente a Lara Mins buscándolo y hasta suplicando que la convierta en su amante, pero se quedará con las ganas. Lo que Aarón Miller deshecha no lo vuelve a buscar a la basura. Ella se arrastrará pidiendo ser aunque sea una amante, pero no...ni ese privilegio le dará, ella es muy poco, su estatus no sirve ni para ser su amante.

El furioso animal herido salía de esa casa bufando y despotricando en voz alta, como niño berrinchudo, molesto por lo que él sentía como un desplante ya que consideraba que la mujer debía estar, como siempre estuvo, a sus pies, como cachorrito, esperando que una migaja de su atención cayera sobre ella para poder tomarla. Antes, cuando aún eran esposos, hace tan solo dos días, solo eso la hacía feliz.

¿Cómo es que cambió tan rápido su Lara?

                         

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